El Holocausto

Ensayo

“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, es la consigna del poeta español José Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, sin duda cuando olvidamos nuestro pasado, olvidamos los errores cometidos, es por ello necesario recordar uno de los capítulos más obscuros de la historia de la humanidad, producto de siglos de prejuicios y calumnias, los cuales en un periodo de caos y confusión ocasionaron que se desatara una terrible injusticia contra un pueblo; la educación es la forma para evocar el pasado, visualizar los errores cometidos, analizarlos y aprender de ellos para no repetirlos, pero esta educación debe ser completa y neutral, libre de los prejuicios y debe dejar como lección el perdón, mas no el olvido, porque este sería el peor pecado que pudiésemos cometer contra las víctimas del holocausto.

El pueblo judío ha sido víctima de discriminación desde muchos siglos atrás; cuando el segundo templo de Jerusalén fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.1, los judíos no tuvieron otra alternativa que emigrar de su tierra a otra que nunca los vio con buenos ojos. Los judíos a causa de su fe, fueron acusados por los cristianos europeos de un sinnúmero de males inclusive de la muerte de Jesucristo y también de la Peste Negra2, aun así ellos lograron preservar sus tradiciones y costumbres, y lograron también salir adelante, ocupando cargos importantes e influyentes, y también acumularon muchas riquezas, pero más que nada mantuvieron su unidad, lo que ocasionó mayor repudio entre los cristianos. En todos los países del antiguo continente existía discriminación contra los judíos, y es así que en la Edad Media, la Cristiandad Latina decreta el IV Concilio de Letrán en el año de 1215 d.C.3, el cual contenía esbozos de lo que constituiría más tarde las leyes que diferenciaban a los judíos de los cristianos. Durante los años venideros los judíos fueron juzgados duramente por la Inquisición y fueron también expulsados de varios países, de Inglaterra en 1290, de Francia en 1306 y de España en 1492.4 y 5 En Venecia, Italia se crea también el primer Ghetto, el cual fue utilizado para ubicarlos en un lugar y que no se mezclen entre cristianos, esta práctica fue abolida después de la Revolución Francesa, pero fue reintroducida por los nazis.6 En el siglo XVI, se desataron en el territorio de Polonia, Rusia y Ucrania los Pogromos (del ruso погром, pogrom: «devastación») que consisten en el linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, de un grupo particular, étnico, religioso u otro, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes7, Los judíos fueron atacados durante el final del siglo XIX hasta los inicios del siglo XX lo que motivó a que ellos emigraran a América y también a Israel, que en ese entonces era Palestina.

En el Siglo XX el antisemitismo se había arraigado en la mente y el corazón de Europa, en 1909 el libro de Los Protocolos de los Sabios de Sión es publicado por primera vez, que aunque fue comprobado que es un fraude, fue y sigue siendo una de las bases de la difamación contra los judíos en todo el mundo8; La superioridad racial también fue un factor que influyó en el pensamiento antisemita de toda Europa, esta doctrina sostiene que la sangre es la marca de la identidad nacional-étnica y sostiene que las características innatas determinan biológicamente el comportamiento humano. Juzga el valor de un ser humano no por su individualidad, pero exclusivamente por su pertenencia en una “nación colectiva de raza”.9 Muchos pensadores clásicos y modernos, artistas y empresarios, como Richard Wagner10 o Henry Ford apoyaron y desarrollaron estas doctrinas en grupos secretos como la Sociedad Thule, que constituyó en Alemania, un grupo de estudio de la historia alemana y de la superioridad de la raza aria, pero más se dedicaban a atacar a los judíos y a las otras etnias que ellos consideraban inferiores11. Uno de los miembros de esta sociedad Anton Drexler será quien funde el Deutsche Arbeiterpartei (DAP), que en años más tarde Hitler convertiría en el Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP) mejor conocido como el Partido Nazi.12 El odio a los judíos en los siglos pasados fue principalmente por la intolerancia religiosa, pero a mediados del siglo XIX este odio fue alimentado por la concepción racista y nacionalista, en todos los países existían movimientos difamatorios, pero fue en Alemania donde estas ideas nacionalistas se arraigaron en la mente del pueblo.

La Primera Guerra Mundial tuvo devastadoras consecuencias para Alemania, como la firma del tratado de Versalles, los países vencedores oprimieron al pueblo alemán, lo cual generó un sentimiento de humillación generalizado13; el nacionalismo juró reivindicar el orgullo alemán y por esta razón la gran mayoría se sintió afín a la doctrina Nazi. Adolf Hitler fue el líder de este nuevo partido político y su ascensión al poder fue en medio de este caos creado por la derrota de Alemania, Hitler intentó en reiteradas ocasiones tomar el poder, primero militó en las filas del partido NSDAP e influido por las antiguas doctrinas de superioridad racial, formó su pensamiento de unificación racial alemana, el cual era aceptado por la mayoría de alemanes14. La Alemania de la postguerra estaba sumergida en una crisis económica, social y política, lo cual dio lugar a que se señalaran culpables y con excusas como la Dolchstoßlegende15 (leyenda de la puñalada por la espalda), los partidos de extrema derecha lograron convencer al pueblo de que entre ellos estaba la razón de la derrota, que los comunistas, los judíos, los gitanos y todos los demás que no eran afines al nacionalismo fueron los que traicionaron a Alemania.

Hitler tuvo la capacidad de manipular la política alemana, primero intentó hacerse con el poder por la fuerza como con el golpe de estado dado el 8 y 9 de noviembre de 1923 llamado el Putsch de Múnich, el cual, tras verse fracasado, optó mejor en crear un partido de masas para intentar tomar el control de Alemania de acuerdo a la constitución, pervirtiendo en cierta medida el carácter de «antipartido» y de reacción a la política liberal clásica que el movimiento nazi había tenido en su origen.16 Así creó el partido del “pueblo”, de los “pobres”, de los “trabajadores”, que convencidos por el Furher fueron capaces de cometer los actos más atroces en contra de la humanidad. Hitler fue nombrado canciller alemán el 30 de enero de 1933 después de que su partido provocara caos en las calles y obligare al gobierno de Paul von Hindenburg a entregar el poder a Hitler17 y 18, una vez en el poder, Hitler comenzó su dictadura tiránica disfrazada y se valió de muchos recursos para que el pueblo creyese en su visión, su campaña propagandística era incesante y varias circunstancias como el incendio del edificio del Reichstag19 dieron lugar a que su poder se consolidase.

La fuerza y la violencia fueron política en el Tercer Reich, no se ha comprobado que los nazis fueron responsables de “el incendio del Reichstag” pero si fueron los más beneficiados; otro de los actos del cual los nazis son responsables fue “la noche de los cuchillos largos”(Nacht der langen Messer) una purga que tuvo lugar en Alemania entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1934, cuando el régimen nazi llevó a cabo una serie de asesinatos políticos20, consolidando así su poder, destruyendo la oposición con la violencia y dando lugar a un régimen totalitario, capaz de llegar a los extremos de la moral del hombre. A la muerte de Paul von Hindenburg, Hitler combinó el cargo de Canciller con el de Presidente y se convirtió en el Furher de Alemania21, él logro la expansión alemana, anexó el territorio de Sarre y también Austria, tenía al pueblo comiendo de su mano y fue en ese momento de mayor dependencia donde consolidó sus leyes racistas y el pueblo las llevó a cabo sin decir una sola palabra.

Cuando el partido nazi se había consolidado en el poder inició una serie de actos denigrantes contra las minorías, así comenzó la segregación del pueblo judío, gitano y demás, estos eran obligados a limpiar las calles de la ciudad en medio de burlas de la “raza maestra”, sus negocios decayeron y fueron marcados, eran despreciados por aquellos que alguna vez fueron sus vecinos. Los nazis sembraron el terror en la población judía, intentando que se marchasen, pues estos se convirtieron en indeseables para el estado, con las nuevas políticas que promulgaban, los judíos no eran considerados ni siquiera ciudadanos alemanes, a pesar de que sus familias se hayan establecido allí desde hace muchos años atrás; la defensa legal de estos actos sin nombre fue conocida como las Leyes de Núremberg22, la excusa perfecta para que las masas explotasen en una orgía de violencia, una de las más representativas fue la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht) en la que cientos de negocios, casas y templos judíos fueron destruidos y al menos 90 personas fueron asesinadas23. Los nazis a pesar de haber establecido este estado de violencia, siempre intentaron mostrar al mundo, con una exagerada campaña, que Alemania se encontraba en el mejor de sus momentos, un cuento que fundamentado en una estética bien protegida, mentía al mundo de la situación del Reich, un claro ejemplo de esta estética son los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 24 que hipnotizó al mundo e hizo que se olvidara de las atrocidades que transcurrían.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial con la invasión Alemana a Polonia el 1 de septiembre de 1939, a los alemanes les dejó de preocupar la opinión mundial, y tuvieron el camino libre para hacer lo que ellos desearen, en ese entonces la población judía en la Polonia ocupada por alemanes era de 2 millones de

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