El Hombre Del Sentido

La preocupación de Viktor Frankl en el campo de concentración durante el internamiento, un aprendizaje sobre el lado humano de las personas.

Sin duda alguna, uno de los hechos que más ha marcado la historia no sólo de un país, sino del mundo entero y no sólo de una persona sino de una generación completa, es la Segunda Guerra Mundial. Una de aquella multitud de vidas rotas fue la de Viktor Emil Frankl. (Frankl, 1946: 10) fue uno de los prisioneros que debido a su origen, y a pesar de sus logros académicos y contribuciones a la sociedad, fue trasladado a diversos campos de concentración para trabajar en labores altamente peligrosas y en condiciones verdaderamente malas. Sin embargo esto le dio la oportunidad a este neurólogo y psiquiatra de desarrollar la escuela de Logoterapia, por medio de su ensayo autobiográfico “El hombre en busca del sentido”. Este ensayo da a conocer la complicada situación por la que el autor tuvo que pasar, y los aspectos psicológicos trabajados en ella.

El autor de “El hombre en busca del sentido” transporta al lector a esos terribles momentos que tanto el como sus compañeros vivieron. Sin embargo, al inicio de esta obra, el autor destaca que su objetivo no es ilustrar los acontecimientos, sino que estos son una herramienta para demostrar cómo el ser humano busca un porqué vivir, un sentido a la vida, una meta por alcanzar.

La primera parte consta de la narración de tres fases principales de la experiencia en el campo de concentración. La primera fase corresponde al “internamiento en el campo”; la segunda a la “vida en el campo” y la tercera, a la “liberación”

Viktor Frankl tras el internamiento en el campo.

Explica la historia que en los campos de concentración de Auschwitz había muchos sufrimiento, habían kapos los cuales eran personas que seleccionaban dentro de los mismos prisioneros pero con tal de salvarse se volvían igual o más crueles que los de la SS. Los prisioneros no eran llamados por su nombre, si no por un número que se les asignaba.

El prisionero 119.104 decidió expresar sus experiencias, empezó a contar la primera fase por la que tenían que pasar, la cual la nombro “Internamiento en el campo”, lo que caracteriza esta fase es el shock donde se dieron cuenta que estaban llegando a Auschwitz un campo de concentración en donde había cámaras de gas, hornos crematorios y muertes injustas.

La vida de Viktor dentro del internamiento.

Al bajarse del tren había dos opciones el irse a la izquierda lo que significaba morir, o la derecha, esto lo decidía un oficial de la SS, siendo pocos los afortunados de dirigirse a la derecha. La persona que narra la historia indica que trató de agradarle a un guardia, lo que provocó únicamente insultos, posteriormente los desnudaron a todos, los rasuraron y los dejaron literalmente sin ningún pelo, para que así pasaran a la desinfección donde estaban desnudos por completo.

Las personas que estaban en el campo tenían que dormir en las literas donde 9 hombres tenían que caber.

Reacción ante el aprendizaje sobre el lado humano de las personas.

En la primera noche en Auschwitz una persona le explico que no deberían temer que deberían permanecer fuertes porque si algún guardia los ve sin energía o demacrados irían directamente a la cámara de gas. El relatos indicó “La reacción de un hombre tras su internamiento en un campo de concentración representa igualmente un estado de ánimo anormal” (Frankl, 1946: 46,47).

La segunda Guerra Mundial causa desigualdad, injusticia y privilegios.

La segunda parte de esta obra, es una explicación que Frankl hace sobre los aspectos básicos de la Logoterapia, tales como la frustración existencial, el sentido de la vida, el sentido del sufrimiento, entre otros.

Los prisioneros sufrían una tensión psíquica junto con la necesidad

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