El sol naciente

A pesar de ser un país con limitados recursos naturales, Japón se ha venido convirtiendo en una de las grandes potencias del globo y actualmente es el modelo por seguir de muchas naciones no solo en lo económico sino también en lo cultural, ya que no solo es la tercera economía mas grande del mundo, además cuenta con la esperanza de vida mas alta, uno de los mejores sistemas educativos y es una de las naciones menos desiguales. A pesar de todos estos aspectos positivos, es importante resaltar que el crecimiento económico japones no surgió de pura casualidad ni es un milagro como muchos lo catalogan, sin embargo, hubo una serie de impedimentos de carácter geográfico y social que impidieron que su crecimiento fuese aun mayor o que ocurriera en otro momento de la historia, a lo largo de este escrito hablaremos de estos factores y como influenciaron en el avance económico de esta gran nación.

Analizando la tanto la demografía como la geografía de Japón es notable que sus características no son tan comunes como las de los países muy desarrollados ya que cuentan con una gran densidad, superpoblación, ausencia de recursos naturales y frecuencia de riesgos ambientales. Entonces ¿Cómo hizo Japón para convertirse una de las naciones más prosperas del planeta?

Se podría decir que la clave del desarrollo japones surge por parte de la restauración de Meiji; una sucesión de eventos que condujeron un cambio dramático en la estructura social y política de Japón en el siglo XIX, específicamente en el transcurso de los años 1866 y 1870 quedan abolidos los privilegios de los samuráis y se le dan varios beneficios a la población común. Las reformas sociales abrieron campo mas adelante a reformas económicas que cambiaron drásticamente la asignación eficiente de los recursos.

Uno de los aspectos mas importantes, hablado de términos económicos fue la intervención del estado de manera proteccionista, además de encaminar la producción y la economía en general a la industrialización mediante políticas, con el fin de evitar que las manufacturas occidentales se posicionaran como las únicas dueñas del mercado. Su principal objetivo fue desviar la riqueza hacia el occidente y mantener cierto tipo de honor con el Estado, para esto es fundamental la industrialización.

La solución nipona se baso principalmente en la importación de las materias primas y mediante los procesos de industrialización añadir cierto tipo de valor agregado. Para llegar a este tipo de desarrollo fue necesario que el Estado expropiase a la alta nobleza pagándoles mediante bonos. Así fue como el Estado se hizo cargo de invertir en las industrias para adquirir maquinaria y tecnología.

Esta nueva revolución acabo con el feudalismo en Japón, esto significó la migración de la gente del campo a las nuevas ciudades. Las empresas que tenían una relación “paternalista” con sus trabajadores que servían en una relación de lealtad, permitieron cierto tipo de características tales como: un salario acorde, la estrecha conexión de las empresas con las familias de los trabajadores, ascensos conformes al tiempo de vida laboral, entre otras. Estas características permitieron que las empresas japonesas adquirieran una responsabilidad social y que dedicara parte de sus recursos a la continua formación de sus trabajadores, generando así una mejora continua en investigación y desarrollo, en la que generalmente toda la industria y el país se vería beneficiado en el mediano plazo.

Estas únicas características empresariales; conocida como un “neofeudalismo” permitieron que la sociedad japonesa, a pesar de los avances tecnológicos, siguiera siendo conservadora, manteniendo así muchas de sus costumbres y conservando su tan característica cultura que conocemos hoy en día como una de las mas honorables en el mundo.

Poco a poco la nueva industria japonesa fue encontrando la forma de funcionar sin recursos naturales propios y a su vez estaba mas abierto al comercio con el resto de Asia, cada vez el país contaba con más fábricas y con más

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