Eloy Alfaro Y El Legado A Las Fuerzas Armadas

ENSAYO

El legado del viejo luchador en la formación militar

Ya han transcurrido mucho tiempo, cien años para ser precisos de la muerte del mejor presidente de la republica el viejo luchador, Eloy Alfaro Delgado, y a pesar que el tiempo no perdona sigue viviendo en las mentes de los ecuatorianos y hoy tenemos la oportunidad de mediante el Decreto Ejecutivo No. 839 suscrito el 2 de Agosto de 2011, en conmemoración de su deceso, la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, busca introducir al liberalismo radical como un proyecto y proceso estructurado del visionario que ha incidido durante el siglo XX y lo que va durante el siglo XXI, algo totalmente trascendental para que nuestro país para que resalte y brille de democracia pura y verdadera.

El decreto ejecutivo 839, tiene como finalidad que de una u otra forma mediante diferentes eventos y actividades se logre valorar y recordar ciertos hechos de gran importancia para nuestro país como la masacre del 28 de enero de 1912 y de la muerte del ex presidente de la república, General Eloy Alfaro

Por medio de la disposición del Ministerio de Educación, acudimos al glorioso llamado, el cual convoca a todos los estudiantes del III año Bachillerato de todo el país a participar y ser parte en la producción de una colección de libros que hacen reverencia a la vida, obra y revolución de Eloy Alfaro.

Ecuador tierra de guerreros que han alcanzado la inmortalidad, y se han proclamados reyes de la libertad, para ser ejemplos de patriotismo y brillar con una gran aura en las páginas gloriosas de nuestra historia ecuatoriana.

En nuestro cuerpo corre sangre indígena sangre guerra y luchadora, dando corazón y alma en la batalla, con la pujanza en el combate, la derrota no existe para aquellos combatientes, que dieron su vida para ver a su patria volar por los cielos con libertad.

En toda la memoria ecuatoriana encontramos a grandes personajes, que forjaron sus armas con valor cívico y con la justicia en su ideal, decidieron luchar, para proteger y defender a los necesitados de grito alentador de libertad, sin esperar beneficio alguno, quedando grabados en la memoria colectiva convirtiéndose en paradigmas del patriotismo nacional.

Desde los inicios de ecuador como república, han existido barbarismo por parte de la estructura política totalmente nefasta he irracional en la forma de gobernar a un pueblo y a un territorio, barbarismo en la estructura militar, he allí la sorprendente actuación de héroes como el Eloy Alfaro.

Nace un 25 de Junio de 1842, en la ciudad de Montecristi, su madre la Sra. Natividad Delgado, esposa del comerciante español Manuel Alfaro, ese día fue cuando por primera vez José Eloy Alfaro Delgado abre sus ojos para vivir la realidad ecuatoriana .Su padre llego al Ecuador en calidad de exiliado político, mientras que su madre era nativa de Manabí, era autodidacta y por razones políticas tuvo oportunidad de vivir en el extranjero formando su personalidad sólida. Alfaro estudio en la Escuela del trabajo productivo, quiere decir que este personaje desde muy pequeño aprendió a valorar la vida y a luchar por tener una vida digna de moral y respeto, ayudaba a su padre para sobrevivir. Su padre fue el primer exportador ecuatoriano de los afamados “sombreros de Montecristi” e incluso logró exportar el “queso manabita. Alfaro fue obligado a educarse para poder sobrevivir ante los problemas de la vida, por esta razón era un hombre de respeto, que todo lo que obtenía era por el camino de lo justo y luchaba sin condición alguna y sin importar los problemas que se le presenten adelante el seguía luchado, porque su carácter era el de un luchador en su totalidad. Fue un joven rebelde, porque llevaba en su mente una ideología, que para ese entonces era algo loca., como la era la del liberalismo radical: “libertad, igualdad, y fraternidad”, el vivió al asecho de esta ideología, el entendía que lo justo era luchar por los que más lo necesitan ayudar a todos sin mirar su aspecto ni creencia. Esto le permitió a este hombre, vivir para la patria y defenderla hasta el final, de aquellos gobiernos que en ese entonces, eran gobiernos totalmente corruptos de una ideología conservadora.

Aunque ya han pasado muchos años de la muerte de este procede, la muerte únicamente física, porque su ideología de este visionario sigue vigente en miles de jóvenes ecuatorianos amantes de la liberte, demostrando que el camino a la gloria requiere de mucho sacrificio que la perseverancia, dignidad y altivez son atributos ecuatorianos. Alfaro vive en cada ecuatoriano.

Hombre de mil derrotas pero su Rebeldía, irreverencia y coraje presentes en el carácter invencible Don Eloy, El Viejo Luchador, lo han consagrado como el rey de los Hombres Libres. Estamos hablando del gestor de la Revolución Liberal y del padre del liberalismo radical en Ecuador.

Tras la liberación del dominio del yugo español, nuestro país estaba cayendo en el dominio mezquino de corrientes gobernantes. Desde muy joven a los 19 años participó en su primera protesta; le indignaba el hecho de que los sueños de Bolívar hubieran sido pisoteados por extranjeros, como Juan José Flores, o tiranos, como Gabriel García Moreno. Y con todo el dolor en el corazón y acabando con su razón y el coraje a su corta edad ya corría por su sangre.

En la cruda realidad consistía en obligar a pagar tributos especiales al indígena, excluir a las mujeres de la vida pública y limitarlas a labores domésticos, así como un creciente regionalismo entre Costa y Sierra. La iglesia cogobernaba el Estado con políticas discriminatorias y racistas, mantenían el monopolio de la educación y manejaban enormes áreas de tierra.

Este hombre lucho contra una sociedad totalmente conservadora donde el clero los terratenientes y el señor feudal tenían, un poder dominante en el país.

Alfaro logro grandes transformaciones en el país sociales, políticas, moral, económicas, culturales y militares, aun no logro entender como los soldados supuestamente ecuatorianos, tenían la tiranía de decir que amaban a su patria cuando ni siquiera sentía correr con fervor toda esa avalancha de sentimiento patrio en su pecho, no puedo entender como ejército de hombres el cual ninguno era ecuatoriano podía dar todo en el campo de batalla, pues ellos nunca lo hicieron. En el gobierno de flores, los soldados no eran ecuatorianos, y estos solo ayudaban al clero y a los terratenientes, movidos por la ambición y la avaricia, sin ayudar al pueblo que necesitaba más de ellos.

Las trabajadores de haciendas y militares que el formo eran fuente de apoyo para la lucha que parecía interminable, pero de tantas derrotas los hombres que el formo con coraje valentía,

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