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Ensayo Epoca Prehispanica Y Colonial


Enviado por   •  10 de Enero de 2013  •  3.553 Palabras (15 Páginas)  •  810 Visitas

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1ª unidad

TELPOCHCALLI

En náhuatl significa “casa de los mancebos”, en estos centros se educaban a los jóvenes del pueblo, a partir de los 15 años, para que estos pudieran servir a la comunidad y participar en la guerra. En el telpochcalli asistían los vástagos de los plebeyos, es decir, los hijos de los macehualtin; estas escuelas existían de 10 a 15 en cada barrio o calpulli.

A los niños que pertenecían en esta escuela que tenían la edad de tres o cuatro años en adelante se les ordenaba que colaboraran en las actividades productivas de la familia; así aprendían los niños conforme pasaban los años los oficios del padre: se les enseñaba a respetar a sus mayores y a alabar a sus dioses, también a que encendieran fuego y después que empezara a cumplir la penitencia, cuando ya era jovencillo lo tenían que llevar hacia el bosque y que este cargara en su espala troncos cilíndricos y que empezara a comportarse con corrección. Mientras que a las mujeres se les enseñaban las diferentes labores domesticas, como asear la casa, cocinar, hilar las prendas de vestir, etc. Capacitándolas para cuando llegara el momento fueran buenas esposas.

La vida en el telpochcalli era dura, ya que desde muy temprano empezaban con sus actividades, con un baño frio y después les daban una comida muy controlada. Los integrantes del telpochcalli ofrecían al recién nacido a sus dioses en un buen día para que este entrara en un destino más favorable para él. Solían aprenderse los cantos con los hechos más sobresalientes de sus dioses y sus alabanzas; también estos aprendían muchas cosas como el uso de las armas como el atlatl y el macuahuitl. Los alumnos podían pasar tiempo en sus propias casas con sus familias, disfrutaban de poder tener relaciones amorosas, tenían otras obligaciones, como la de construir los templos y trabajar las tierras que les eran heredadas para poder mantenerse.

También labraban las tierras de la escuela acudiendo en grupos a la construcción de obras públicas. Cargaban el matalotaje de los guerreros, en la medida de su vigor; especialmente se buscaba su resistencia al dolor mediante prácticas de autosacrificio. Si los alumnos tenían coraje se podía lanzar junto con sus compañeros a la captura de uno de sus enemigos, si alguno de los alumnos sobresalía por su habilidad y valor en las guerras de conquista, era recompensado con sus primeros ascensos y algún día podría llegar a ser ciudadano distinguido a quien se premiaba y rendían honores dentro de la escuela.

Los alumnos ociosos o incorrectos eran castigados severamente: en el momento de que pudieran capturar a un enemigo vivo se les tenía que rapar toda la cabeza excepto a un mechón, pero ya después no podían volver a capturar a otro enemigo, si se les descubría que capturaban a más de uno se les dejaba crecer otro mechón de pelo sobre la otra oreja, y para los alumnos era una humillación esto, pues para ellos era considerado un peinado femenino. Los padres les aplicaban dolorosos punzamientos con púas de maguey, a los que se embriagaban dentro de la escuela se les penalizaba con la muerte; los asfixiaban con humo de chile o los quemaban vivos o los mataban, si desobedecían las reglas de la escuela. A los adolescentes que les gustaba el coqueteo o el chisme, los obligaban a barrer durante la noche fuera de su casa, para ellos era algo mucho peor que ser golpeado. Cuando ya tenían la edad considerada para poder casarse terminaba su instrucción dentro del telpochcalli, celebraban su matrimonio y después conformaban un nuevo pilar en la organización social del barrio o calpulli.

CALMÉCAC

Calmécac que en náhuatl significa: calli “casa”, mecatl “morador” y c “lugar”, “lugar de la hilera de las casas”, esta escuela era para todos los hijos de los nobles aztecas o de los pipiltin. Se encontraban 7 escuelas del calmecac en toda la ciudad. Era la encargada de preparar a los alumnos para desempeñar altas e importantes actividades. Al entrar a la escuela, en el caso de los varones, eran instruidos para las pericias militares, y en el caso de las mujeres, su escuela era dedicada a las artes y a las tareas domesticas. Los padres vigilaban la educación de los hijos y las madres daban instrucción a las hijas; sin embargo, eran los sacerdotes los que impartían la educación en las escuelas.

Los hijos de los nobles eran educados de pequeños en casa y al cumplir entre 7 y 15 años, entraban a vivir al calmécac. Al momento de su ingreso a la escuela se les hacia un ritual, donde se le hería al niño para que este se acostumbrara a soportar el dolor. Ya después su educación difería con su edad, a los adolescentes se les entrenaba con educación militar y a los jóvenes adultos se les llevaba a la guerra.

La mayoría de la educación se daba por medio de cantos, que estos eran como sentencias y oraciones que expresaban los deberes de los individuos. Desde la casa los padres y madres, los recitaban o se basaban en ellos para que sus hijos fueran educados por ellos, así como en ceremonias públicas, familiares o privadas se cantaban estos para ordenar a quienes participaban o recibían algún sacramento.

Los padres dedicaban a sus hijos, en cuanto nacían, para que fueran sacerdotes o guerreros. Si querían que fuera sacerdote, convidaban a los jefes del Calmécac y en un banquete les ofrecían al hijo y lo llevaban al Calmécac donde lo pintaban de negro y le ponían un collar con cuentas de madera, que llamaban tlacopatli y a las que se suponía que quedaba unido el espíritu del niño; y antes de devolverlo a sus padres, le quitaban el collar y lo dejaban en prenda en el monasterio.

En el calmécac se les enseñaban para que pudieran ser sacerdotes, jueces, senadores, maestros, guerreros o gobernantes, enseñándoles ciencias como historia, astronomía, entre otras, también música, filosofía, religión, también hábitos de limpieza y sobre todo la disciplina y los valores morales. La escuela funcionaba como un internado, ahí los jóvenes Vivian, dormían y comían. La educación era extrema; no se les permitía abandonar el templo, ni tampoco podían tener aventuras amorosas. Los alumnos que querían ser guerreros recibían una educación militar muy completa, sobre la economía y el gobierno, y mientras se preparaba debía de salir al campo de batalla junto con un preceptor militar, quien era un guerrero experimentado y era pagado por los padres del alumno. Con los aspirantes a sacerdotes su educación se enfocaba en la religión, e incluía rituales, cantos a los dioses e interpretación de los sueños.

Todos los alumnos del calmécac tenían que dominar los giros literarios que fueran mas elegantes de su lengua, también debían de conocer las

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