Ensayo Sobre Los DDHH

Aristóteles plantea que para definir adecuadamente a una identidad orgánica o biológica como el ser humano se debe definir según el ergo, es decir, su función natural específica. Tal como lo dice “todas las condiciones requeridas para la felicidad se encuentran en nuestra definición” . Por ende lo que esboza Aristóteles es que el fin último de cada ser humano es la felicidad, por lo que lo que realizamos a lo largo de nuestras vidas es en torno a este fin y el querer lograrlo. Según Aristóteles la felicidad es un fin común que todos aspiramos a encontrarlo. Si logramos lo que por lo que estamos aquí (nuestro fin) seremos felices. Concluye entonces que solo actuando de manera racional (lo que es nuestra definición como ser racional) podremos lograr el fin de ser felices.

En este ensayo se planteará que no solo basta actuar racionalmente para llegar a ser feliz. Todo lo que hacemos en la vida es con un fin y este fin es ser feliz; el ser racional si abarca una gran importancia para lograr este fin, pero no significa que sea lo único importante para ser feliz. Hay una serie de elementos que hay que tomar en cuenta para poder lograr nuestro objetivo.

Primero que todo hay que tomar en consideración que la felicidad definida según la RAE es “Estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien” y ese “bien” a su vez es definido como “Aquello que en sí mismo tiene el complemento de la perfección en su propio género” . Es decir, la felicidad es un estado mental de satisfacción con uno mismo y con el resto, con lo que nos da la vida, aprovechando lo que nos da la vida para ser quiénes somos y desarrollarnos a la perfección dando lo mejor de nosotros. El actuar racionalmente implica llevar a cabo lo que queremos, pero esto no implica todo lo que queremos, porque si por ejemplo un psicópata quiere matar a su familia puede que el piense que va a ser feliz realizando su objetivo pero viéndolo desde un ámbito mayor, no contribuirá a la felicidad de muchas personas, o no causará un bien mayor. Por lo que la felicidad no solo se cumple viviéndola sola, por el contrario tiene que ser compartida, tiene que ser justa. Porque por ejemplo visto desde una manera más personal el año 2010, después del terremoto puede ser que mi casa haya quedado igual que antes, y puede ser que tuviera todo lo que quería como agua, comida, familia, amigos, etc. Pero sabiendo, y con solo saber, que la mayoría de Chile no lo estaba pasando bien en lo absoluto, no estaba tranquila conmigo misma, no podía dejar de pensar en lo que podría hacer por ayudar a los que lo necesitan y esa inquietud no se fue hasta el día en que partimos con varias personas más a Pumanque a construir mediaguas. Por lo que viéndolo desde otra perspectiva esta felicidad solo se puede llevar a cabo si es de manera justa y generosa, es decir, no egoístamente.

En segundo lugar me gustaría plantear la siguiente pregunta ¿Es la felicidad un fin al que aspiramos llegar? Visto anteriormente nos damos cuenta que Aristóteles plantea que la felicidad es nuestro fin que se lleva a cabo de manera racional. ¿Pero es realmente un fin? Examinado desde otra perspectiva la felicidad es un fin, pero no UN solo fin, la felicidad no es solo aquello a lo que queremos lograr ser, la felicidad no es, la felicidad se vive en el día a día. No es algo que podamos decir “soy feliz”, porque la vida en sí implica momentos difíciles que hay que superar, debido a que si decimos “soy feliz” nunca realmente lo serás si eres solo tu feliz, porque la felicidad implica a una comunidad. Porque ¿De qué sirve ser feliz si tu compañero(a) lo está pasando mal? ¿De qué sirve ser feliz si la persona que tú quieres no lo está siendo contigo? Por lo que en cierto sentido ser feliz es amar, es darlo todo por el otro porque como sale en el texto “Lo más hermoso es lo más justo; lo mejor, la salud; pero lo más agradable es

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