Este libro es un texto que viene a reflexionar en torno a las prácticas sociales contra el neoliberalismo ya que su autor está estrechamente vinculado con los nuevos escenarios latinoamericanos y, especialmente, con el venezolano.

Este libro es un texto que viene a reflexionar en torno a las prácticas sociales contra el neoliberalismo ya que su autor está estrechamente vinculado con los nuevos escenarios latinoamericanos y, especialmente, con el venezolano.

Además, porque coincide con el pensamiento anti-dogmático que se defiende en el país, como en muchos otros.

Su planteamiento de globalización es una apuesta por la confluencia de distintas corrientes que tienen su tiempo histórico y que provienen de paradigmas reformistas, revolucionarios y rebeldes. Esto es tanto como sostener que nadie tiene el monopolio de la verdad porque, entre otras cosas, la verdad es una construcción social de acuerdo con las herramientas que cuenta una sociedad, una cultura en un espacio ecológicamente determinado.

De aquí que su enfoque sobre el Estado se podría ubicar en un nivel más allá del marxismo clásico pero sin abandonar las sugerencias del mismo, viendo que, en la práctica neoliberal, el Estado es un factor clave para la imposición de la dictadura de los mercados. Contra-argumentando sobre la disolución del Estado-nación, Monedero nos conduce a admitir que el Estado es necesario para la construcción del socialismo del siglo XXI siempre y cuando no se abandonen los enfoques que, partiendo de la crítica al Estado bolchevique, enriquecieron el pensamiento liberador, pero pasando por alto la pertinencia de la democracia, enfocada en su acepción etimológica. Cruzan en el texto un conjunto de ideas brillantes, lúcidamente asumidas por el autor, que es un razonamiento acertado contra el neoliberalismo

Rememora, el discurso de Imperio de Toni Negri, pero rechazando la idea de que el Estado nacional sea una construcción ya olvidada. Porque, en el fondo de sus análisis, está presente y a la vez oculta la imagen de una estructura estatal global que no controlan los pueblos y que es antidemocrática, pero que es Estado.

El tema central, a mi entender, más que el Estado es la globalización neoliberal.

Asunto complejo y sobre el que existen centenares de opiniones. Desde la introducción se mencionan varias pinceladas muy útiles para centrar el tema: la crisis actual sólo puede comprenderse en el trasfondo del desarrollo del capitalismo. Pero no basta con reflexionar hoy sobre el proceso globalizador, porque es un concepto “inflado”. ¿Cómo dar precisión a este concepto?, se preguntaran. Ante todo recordando que es un término que adoptamos del país del Norte y que, por tanto, tener en cuenta su “comprensión hegemónica” ayuda a profundizar en los intereses reales del Norte. La novedad de los Países Ricos como el del Norte, al poner de moda este concepto es haberle asignado un apellido. Hoy hablamos de la globalización neoliberal como la etapa más reciente del añejo sistema capitalista.

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