Evolución Del Arte En La Revolución Industrial.

Durante la producción en masa de la revolución industrial además de perderse el valor de las habilidades artísticas se luchaba contra el entorno laboral que degradaba el proceso de producción, en la búsqueda de la satisfacción no solo del trabajador sino del cliente final; el movimiento Arts and Crafts creado por William Morris manifestaba su rechazo ante la separación arte – artesanía considerando que el diseño de los objetos útiles es una necesidad funcional y moral, tal pensamiento fue la base de la incrementación de ambiciones intelectuales en sus practicantes por el hecho de retomar y renovar estilos caracterizados por sus líneas serpenteadas y asimétricas.

El modernismo se considero con diferentes denominaciones según el país de origen, entre ellas Art Nouveau (Bélgica y Francia) y Jugendstil en Alemania, estilos que a pesar de poseer características especificas comparten la idea de la creación de un nuevo arte, siendo su mayor atributo el deslindamiento de los estilos dominantes tanto academicistas como rupturistas.

Es una época de cambios trascendentales a mi parecer con resultados muy provechosos ya que predomina la inspiración en la naturaleza en combinación con novedades derivadas de la revolución industrial, como el uso de hierro y cristal, lo cual supera la pobre estética en la arquitectura antigua.

Dentro de sus idealismos Ruskin y Morris proponían una democratización de la belleza en el sentido artístico, teniendo como prioridad el valor estético hasta en los objetos más cotidianos y proporcionando accesibilidad sin la necesidad de la producción masiva que para ellos, impedía el desarrollo del buen hacer artesanal. Solo como mero análisis comparativo entre épocas, me detengo a enfatizar la “prioridad del valor estético” que colocada en el diseño de nuestra época, es verdad que busca dotar de valor estético sin embargo la prioridad ha cambiado para dar lugar a la utilidad. En fin, regresando al modernismo del siglo XIX quisiera hacer énfasis en el Art Nouveau, uno de mis estilos favoritos por sus motivos florales y el uso de la figura femenina, uno de los puntos que más se le puede aplaudir es su atrevimiento que desbocó en un estilo lleno de modernismo tanto en su composición (asimétrica y uso de líneas sinuosas) como en su ejecución y producción ya que crea técnicas que le son propias (xilografía, el cartelismo, la impresión...) resultando en imágenes descentralizadas de la mera ornamentación y dotadas de belleza.

Por otra parte no muy lejos en distancia y tiempo, se desarrollaba en 1910 el primer movimiento artístico organizado como tal, “el futurismo italiano” este tiene una procedencia directa con el cubismo del cual rápidamente logró una estética diferencia; este movimiento era un obseso de la velocidad con dos temas dominantes: la maquina y el movimiento; ensalzaba la vida contemporánea y a pesar de coincidir con las ideas modernistas de los estilos desglosados anteriormente, decidido a romper con el pasado condenando museos y sobrevalorando la originalidad, postura que en mi opinión es extremista sin embargo dentro de sus obras se rescata el uso de el color puro y la representación interesantes sucesiones con diversas posiciones y emborronaduras, y empleando una abstracción interesante basada en el rayonismo, estilo que me parece sumamente enérgico y valorable en el uso del color.

En la búsqueda de las nuevas formas de expresión artística en la era revolucionaria de la maquina se creó en 1907 una asociación que incluía arquitectos, artistas e industriales con sede en Munich, La Deutscher Werkbund (DWB) precursora de la Bauhaus.

Como bien se ha venido hablando, existía un marcado conflicto entre el arte y la producción en mase, El Werkbund más que un movimiento artístico era una acción que buscaba la integración de los oficios tradicionales con las técnicas industriales

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