Revolucion Industrial

INTRODUCCION

La revolución industrial como hito dominante de los procesos económicos en la historia del mundo, se sitúa entre los siglos XVII y XVIII, durante los cuales se produjeron serios cambios graduales o acelerados incluso, en la sociedad y economía de Europa occidental para después ser parte de toda Europa y del mundo finalmente. Comenzando en Gran Bretaña con la demanda del uso del carbón y la invención de la máquina de vapor para posteriormente finalizar con la invención de la máquina de combustión interna y la electricidad, involucra actores y elementos que son clave para la explicación de fenómenos sociales y económicos de nuestra actualidad y la historia en general.

La reducción del factor tiempo, la organización del trabajo con la división del mismo y la asignación de salarios, así como las innovaciones tecnológicas son algunos de los elementos que se abordaran en este trabajo y poniendo como principal sector modificado, a la agricultura ya que de aquí partieron muchos de los cambios experimentados en esta época de la historia.

A partir del siglo XVI fue desarrollándose paulatinamente una nueva forma de organización conocida con el nombre de "industria a domicilio", cuya mayor difusión tuvo lugar durante los siglos XVII y XVIII. Era un sistema descentralizado de producción, en el que los trabajadores realizaban las tareas en sus domicilios, con herramientas que en general eran de su pertenencia.

Trabajaban para un comerciante-empresario, que les encargaba los trabajos y les suministraba materia prima, retirando luego las piezas elaboradas, que eran vendidas en mercados no locales, europeos o ultramarinos. La mayor parte de los trabajadores eran campesinos que realizaban sus actividades industriales en los tiempos muertos que dejaban las tareas agrícolas.

Este sistema de producción comenzó a crear un aumento de la renta per cápita y un seguido crecimiento del consumo de bienes no necesarios por parte de las personas dejando de lado los bienes de primera necesidad.

Los empresarios al darse cuenta de la productividad y las ventajas de este proceso productivo comenzaron a generar ideas para las posteriores industrias.

Sumado a esto el sistema de rotación de cultivos que dejaba un tercio de la tierra trabajada en “barbecho” o sea, sin cultivar para obtener su nutrimento y evitar su agotamiento. Esto ocasionaba que la producción ganadera por su parte no creciera debido a que la baja productividad de este sistema no daba lugar a la producción de abono lo cual significaba menor uso de los suelos de forma eficiente. Además las altas tasas de crecimiento humano no se realizaban a la par del crecimiento alimenticio, es decir, a medida que la población aumentaba, la producción alimenticia lo hacía pero en menor velocidad, trayendo consigo periodos de hambre y carestía.

El nuevo proceso de agricultura, según un estudio realizado por Universidad de Buenos Aires, involucro tres elementos: la introducción de nuevos cultivos, la alimentación de la ganadería en establos y la supresión de barbecho.

El resultado fue un crecimiento en la producción agrícola, teniendo como respuesta aumento de los ganados produciendo más abono por el buen alimento de los animales, que junto con los cultivos nuevos se logró suprimir el barbecho debido a los nutrientes aportados por la novedad agraria y esto, finalmente, aumento la superficie de tierra cultivable. Aunado a esto se comenzaron a utilizar nuevas herramientas de cultivo como son los arados de hierro que necesitaban menor uso de animales para su utilización. Finalmente lo que se obtuvo de esta correlación fue la fuerte dinámica de unión entre el sector agrícola y el ganadero.

Cercamientos.

Esta técnica se comenzó a usar por la desaparición de la técnica anterior de cielo abierto o más bien dicho, fue la causante de la desaparición de esta. Las leyes de cercamientos, establecían

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