ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

FOUCAULT: LA ILUSTRACIÓN


Enviado por   •  18 de Junio de 2012  •  4.412 Palabras (18 Páginas)  •  724 Visitas

Página 1 de 18

. PROBLEMÁTICA: ¿QUÉ ES (LA) ILUSTRACIÓN?

Foucault, en la primera parte de su texto, hace un exhausto análisis en torno al escrito de Kant Qué es Ilustración. Es importante destacar la diferencia del artículo “la” dentro de cada título correspondiente. Kant, primeramente, trata la cuestión de Qué es Ilustración como un concepto, mientras que para Foucault en Qué es la Ilustración intenta exponerlo como una actitud, y no sólo una mera época de la historia.

El ensayo de Kant fue una respuesta a la pregunta “¿Qué es Ilustración?” que publicó en Königsberg en Prusia, el 30 de setiembre de 1784, en el número 4 de la revista. Kant estaba siguiendo la discusión que sobre la misma pregunta había iniciado en Alemania, Johan Friedrich Zollner en diciembre de 1783.

Foucault, intenta analizar la problemática en torno a la Ilustración. Para ello, comienza su texto haciendo referencia a la revista donde Kant publicó:

Ocurre en nuestro tiempo que cuando un diario plantea una pregunta a sus lectores, lo hace para solicitarles su punto de vista en relación con algún tema, sobre el cual cada quien ya tiene su opinión formada. En este caso, quien responde no corre ningún riesgo al no poder informar o enseñar nada nuevo con su respuesta.[2]

Así, Foucault muestra la diferencia entre la labor de un diario actual y uno de hace dos siglos: la Ilustración en este caso era vista como un problema (una búsqueda por definir este concepto en aquella época), esto es, algo con posible respuesta; sin embargo, no se conocía dicha respuesta. Ve los pseudoproblemas como problemas ya solucionados hoy día, no en el siglo XVIII, es decir, opina que en el siglo XVIII se prefería interrogar al público sobre auténticos problemas; es decir, preguntas referidas a temas sobre las cuales aún no se tenían respuestas. No sabría decir si esto era más eficaz, pero en todo caso era más entretenido.[3] Lo que en un momento se le planteó a Kant y al resto de sus contemporáneos como un problema, era debido a que no sabían la respuesta. Por el contrario, Foucault opina que en la actualidad todo lo planteado en revistas y diarios de cara al público no son más que meros pseudoproblemas, cuya solución ya se conoce.

Marx trató también este tema: las estructuras del saber, lo problemático y no problemático, en tanto cambiantes. Así pues, en cada época veía “ontologías distintas”, de manera que los problemas que plantea el mundo son diferentes, y es entonces cuando surgen las posibles soluciones.

Siguiendo esta última costumbre, el periódico alemán Berlinische Monatschrift publicó, en el mes de noviembre de 1784, una respuesta a la pregunta Was ist Aufklärung? El autor de la respuesta era Kant.[4] Aunque la respuesta de Kant es la más conocida, no es la única: Hamann (amigo y discípulo de Kant), Herder, Lessing, Mendelsshon (preocupados por el papel judío dentro de la Ilustración alemana), Wireland, Shelling, etc. todos ellos fueron críticos de la Ilustración.

En el caso de Mendelsshon y Lessing, daban como respuesta a la pregunta de ¿Qué es Ilustración? planteándola como algo que pertenecía a la misma historia tanto la Aufklärung como la Haskala judía: Ambas respuestas intentan identificar los procesos comunes de los que vienen tanto la Ilustración como la Haskala. [5]

Intentaban demostrar su pertenencia a la identidad común (los judíos alemanes son alemanes), puesto que ya en esa época era un problema el que las dos culturas tenían que convivir juntas.

El texto de Kant plantea un problema nuevo. Hasta ahora la reflexión sobre el presente eran tres formas. No obstante, Michel Foucault ofreció dos conferencias, una en 1983 y otra en 1984 (año en que el filósofo francés murió); ambas llevaban el mismo título "¿Qué es la Ilustración?". Dedicó sus investigaciones a la realización de una arqueología de las racionalidades políticas y a la genealogía de las políticas modernas de la razón. Desde ambas perspectivas él se permite pensar la intención que tuvo Kant al responder la pregunta por la ilustración y qué podemos tomar en la actualidad como aporte del filósofo idealista.

Para Foucault el pensamiento filosófico moderno procura reflexionar sobre su propio presente; puede decirse, según él, que esa reflexión ha tomado tres formas principales. Una es que se puede entender el presente como perteneciente a una determinada época, esa época es diferente de otras porque tiene características propias o está separada por ellas a partir de acontecimientos dramáticos. Otra manera de interrogar el presente es tratar de identificar en él signos anunciadores de un próximo acontecimiento, aquí se realiza una hermenéutica histórica. Un tercer modo de analizar el presente es entendiéndolo como un punto de transición hacia la aurora de un mundo nuevo.

Ya contamos dos siglos en los que la filosofía repite esa misma pregunta de modos muy variados. Desde Hegel hasta Horckheimer o Habermas, pasando por Nietzsche o por Max Weber, casi no hay filosofía que, de manera directa o indirecta, no se encuentre confrontada con esta misma pregunta: ¿Cuál es, entonces, este evento que denominamos Aufklärung y que ha determinado, al menos parcialmente, lo que somos, lo que pensamos y lo que hacemos hoy día?[6]

Se trata pues, de un tema que no quedó zanjado, aunque durante diversas épocas se ha intentado dar respuesta. Foucault se decantará por la contestación que dio Kant en su tiempo y que explica en la primera parte de su texto.

SOLUCIÓN: LA RESPUESTA DE KANT

Kant no planteó la cuestión filosófica del presente en ninguno de estos términos anteriores. Para él, el presente debe emprender la empresa de llevar adelante la relación preexistente entre la voluntad, la autoridad y el uso de la razón:

La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de ella e incapaz de servirse de su propio entendimiento. [7]

La humanidad va a hacer uso de su propia razón sin someterse a ninguna autoridad. La crítica tiene, entonces el rol de definir las condiciones en las que el uso de la razón sea legítimo para determinar lo que se puede conocer, lo que hay que hacer y lo que está permitido esperar.

Un uso ilegítimo de la razón es el que se hace mediante la necesidad ilusoria del dogmatismo y la heteronomía (pienso pero tengo que obedecer); un uso legítimo de la razón es el que se define claramente en sus principios y que está garantizado por la autonomía.

La Ilustración no es pues solamente el proceso por el cual los individuos verían garantizada su libertad personal de pensamiento; en ella hay superposición del uso universal, del uso libre y el uso

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (26.4 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com