Gramsci Y El Concepto De Hegemonía

1- “Locos, bajitos y racistas”

El texto narra en forma de historia una situación que se da en una escuela primaria de Buenos Aires. Durante un recreo los alumnos juegan normalmente y reprimen parte de su actuar por miedo al castigo de una autoridad. Un grito rompe ese estado de paz y control, este viene de un niño quien propone una guerra racial ficticia. Pronto se van sumando chicos y se desencadena la violencia.

Esto demuestra que desde pequeños los chicos tienen instalados ciertos estereotipos: un nivel social inferior, un color de tez superior a otra, una nacionalidad mejor a otra, etc. Los niños obviamente no nacen con este pensamiento sino que es impuesto por la hegemonía cultural, se impregnan los discursos discriminatorios y racistas que escuchan a diario. Con el tiempo van formando personas con desprecio y rechazo hacia lo diferente. Es ahí donde la sociedad política mediante leyes y la sociedad civil a través de la educación tienen que intervenir.

“Los aliados vamos a terminar con los nazis como vos…” esta es la frase que deja escuchar uno de los niños involucrados en la discusión. La historia que trabajosamente leemos en primaria, secundaria y niveles terciarios debe servir para recapacitar en estos hechos y no volver a caer en los mismos errores.

2- Concepto de Hegemonía de Gramsci

Toma los estudios de Marx y Engels, amplía agregando lo social y dándole igual importancia que a lo económico. La “hegemonía” según Gramsci es la direccionalidad de lo moral impuesto por la clase dominante. Esto quiere decir que las clases altas logran poner sus intereses y hacerlos pasar como los intereses de toda la sociedad. Se da una dominación, pero a diferencia de las de imposición a través del aparato del Estado, esta se da por un “consenso”, una manipulación. Se dice que hay una “hegemonía cultural” que impone la clase dominante sobre las subalternas (en el capitalismo, la burguesía sobre el proletariado). Para ser más precisos se ve en el control del Sistema Educativo, las instituciones religiosas y en las últimas décadas en los medios de comunicación (tal vez sea esta la más efectiva). Mediante ellos se educa a las clases sometidas para continuar con una supremacía, hacerla ver como algo natural e imposible de modificar. Así, se inhibe toda posibilidad de revolución.

Es conveniente comenzar con las posibles definiciones de “discurso hegemónico” y “discurso contra-hegemónico”. El primero es aquel que propagan los medios de comunicación y son funcionales a los intereses de las clases altas (sociales y políticas). Su objetivo es formar una opinión, un pensamiento en la sociedad de acuerdo a su conveniencia. Por otra parte el discurso contra-hegemónico tiene la intención de crear una alternativa a esa hegemonía,

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