Guerra De Las 100 Horas

“LA GUERRA DE LAS 100 HORAS”

La Guerra del Futbol, popularmente conocida como “La Guerra del Futbol”, fue un conflicto armado entre El Salvador y Honduras.

Se dice que cuando Pipo Rodríguez, jugador de la selección salvadoreña marcó el gol que coronaria a El Salvador como campeón contra Honduras en las Eliminatorias para ir al mundial México’70.

El 6 de junio se llevó a cabo en Honduras uno de los primeros partidos para la eliminatoria de la Copa Mundial; desde el principio todo fue mal, ya que los medios de prensa incitaban violencia y el gobierno a través del futbol alimentaba con odio a sus vecinos. El partido terminó con el marcador 1 a 0 a favor de Honduras.

El 15 de junio se llevó a cabo el segundo partido entre El Salvador y Honduras, pero esta vez en tierra salvadoreña, tuvo consecuencias similares, pero esta vez hubo muertos y heridos en mayor cantidad que en el partido anterior.

En la década de 1960, El Salvador, el país más pequeño de Centro América que contaba en ese entonces con una población de 3millones 300 mil habitantes, vivía una crisis, ya que la industria no podía absorber a la población desempleada. Los hacendados controlaban la mayor parte de tierra cultivable del país, lo que dejaba a pequeños agricultores sin un buen sustento económico para sus familias. Mientras Honduras con una extensión de tierra de 112mil 8 kilómetros cuadrados con una población de apenas 2 millones de habitantes en ese tiempo, se le conocía como “El paraíso laboral”. Lo que llevo a miles de salvadoreños a emigrar para conseguir una mejor calidad de vida.

Desde la creación del MCC “Mercado Común Centroamericano” Honduras presentó una gran debilidad económica, ya que su mercado se basaba más que todo en los productos salvadoreños y guatemaltecos. La infraestructura hondureña no creció y el contexto histórico de crisis se profundizó por las políticas de cada estado para proteger su economía.

Por eso la guerra de 1969 se podría decir que es “la expresión del conflicto de ambas economías”, sumada con ella la alta demografía de salvadoreños residentes en Honduras.

Sumándole la tención desatada la tensión fue capturada de 45 salvadoreños que llevaban un cargamento de armas que supuestamente iban destinados para actuar en contra del gobierno de López Arellano, además del hecho que no había límites fronterizos bien definidos que regularan el flujo migratorio, por lo que se creía que los salvadoreños estaban afectando las relaciones comerciales de Honduras.

La presidencia del coronel Oswaldo López Arellano en Honduras enfrentaba falta de inversión pública, presión por aplicar la reforma agraria, la cual excluía a los extranjeros, y la mayoría de salvadoreños eran extraditados, por las masivas leyes migratorias que había implementado Honduras en ese tiempo. El retorno masivo de salvadoreños, estimuló al Gobierno de El Salvador a prepararse para un enfrentamiento bélico, formación de milicias y adquisición de nuevas armas.

Por la extradición de muchos salvadoreños, El Salvador se presentó ante un grave problema, el cual era poder reubicar a sus compatriotas además del aumento imprevisto en el gasto social, como lo era: La Educación, Vivienda, Salud, etc. El Gobierno se dirigió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, diciendo que los salvadoreños habían sido objetos de violación de derecho humanos, como: Genocidios, asesinatos, persecuciones, daños a propiedades y expulsiones masivas.

Durante este acontecimiento se crearon muchos dichos ofensivos a los salvadoreños, tales como: “Hondureño toma un leño y mata al salvadoreño”

Por su parte Honduras, también se dirigió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el cable del 25 de junio. El Diputado Tiburcio Carías dijo que los salvadoreños también habían violado dichos derechos al atropellar a varios ciudadanos hondureños que estaban de visita en El Salvador con motivo del encuentro futbolístico del 15 de junio; Así mismo demandaban la supervisión para que se comprobara que nunca se cometió ninguno de los actos de los que le estaban inculpando.

Los ministros de relaciones exteriores de Guatemala y de Costa Rica se ofrecieron como mediadores, entonces El Salvador y Honduras acordaron una fecha para la mediación que fue el 28 de junio y terminó el día 30 de junio de 1969, durante estos 3 días los ministros de relaciones exteriores dialogaron con altos funcionarios de ambos Gobiernos, en esa reunión se pudieron concluir 8 recomendaciones para la solución del conflicto La cuales eran:

• Reasumir la autoridad, por parte de ambos gobiernos para evitar actos violentos en contra de ciudadanos del otro país.

• Renunciar a las actividades bélicas de ambas partes y evitar la concentración de tropas en una franja de 5 kilómetros a uno y a otro lado de la frontera.

• Tomar medidas para ponerle fin a la propaganda que incita a la violencia.

• Renovar el cumplimiento por ambas partes de los tratados vigentes del Mercado Común Centroamericano.

• Iniciar investigaciones judiciales sobre los crímenes cometidos que tuvieron lugar en uno y otro país.

• Investigar los daños a la propiedad y establecer las compensaciones del caso.

• Que ambos gobiernos celebren un tratado de emigración.

• Establecer un mecanismo que garantice el cumplimiento de las anteriores medidas.

Por la lentitud del proceso para la resolución del problema por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, El Salvador seguía llevando a cabo sus preparativos de guerra y sus planes agresivos se hacían cada vez más evidente mientras que Honduras confiaba en las buenas negociaciones encaminados por los organismos internacionales.

El día 8 de Julio llegaron nuevamente a San Salvador los mediadores, el día 10 de julio recibieron la respuesta de dicho Gobierno, sobre los 8 puntos planteados en la reunión del 30 de julio; lo cuales fueron rechazados, además exigió una medida inmediata para el retorno de las familias que habían sido extraditadas

El 12 de julio se recibió la respuesta hondureña de dicho plan, el cual había aceptado pero con algunas modificaciones y franqueó nuestro territorio para que algunas comisiones de la OEA comprobaran el cumplimiento del mismo.

El día 14 de enero fecha en la cual, El Salvador ya había dado por fallida la mediación y exigió que se reuniera el Órgano

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