Guerra Del Golfo Persico

GUERRA DEL GOLFO PÉRSICO

La guerra del Golfo Pérsico, o también llamada “Operación tormenta del desierto” fue una importante batalla militar disputada entre Iraq y una coalición militar liderada por Estados unidos en donde participaron alrededor de 31 países entre ellos Canadá, Australia, Francia, Italia, España, Holanda, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Grecia, Egipto, Pakistán entre otros.

Esta guerra que surge a partir de un conflicto entre Iraq y Kuwait inicia el día 2 de agosto de 1990 y finaliza el 27 de febrero de 1991. Algunas de las causas por las cuales se generó este suceso se debe al carácter económico que tiene su origen en una millonaria deuda que el gobierno iraquí había prestado a Kuwait para mantener su conflicto bélico con el país de Irán. Otro motivo se encuentra en la enorme riqueza del pueblo kuwaití basada en gigantescas cantidades de petróleo por parte de este mismo país, en una zona de constante disputa territorial, Rumaila, situación que podría transformarse en clave para alivianar los problemas económicos de Sadam Hussein.

Para dar inicio a la guerra fuerzas de Estados Unidos realizaron una división en etapas estableciendo plazos y fechas concretas para el desarrollo de la misión a la cual denominaron “Operación Escudo del Desierto”. La batalla empieza con el ataque que la fuerza multinacional aliada desarrolla en contra de los territorios de Irak y Kuwait la noche del 16 de enero de 1991, la primera fase consistió en arduos ataques aéreos en los que se utilizaron 100 misiles crucero Tomahawk disparados desde barcos estacionados en aguas del Mar Rojo y el Golfo, este bombardeo alcanzo una gran intensidad destruyendo así lugares o puntos importantes de la ciudad de Kuwait.

Estos ataques estuvieron a cargo del general norteamericano Norman Schwarzkopf, quien tenía como estrategia militar utilizar los bombardeos continuos para destruir los centros de radares del ejercito Iraquí. El general Schwarzkopf, lidero las batallas primero por aire y luego por tierra, para intentar retirar las tropas iraquíes de Kuwait, en el desarrollo del combate Estados Unidos y los países aliados utilizaron tecnología antirradar como táctica militar y una serie de armas consistentes en más 1.750 aviones de guerra de última generación entre ellas las más sobresalientes el F-15 Eagle, el F-16 Falcon, el F-14 Tomcat, el Panavia Tornado, el F-117 Nighthawk y otros más que eran apoyados por aviones de contramedidas electrónicas como el EA-6P Prowler de la armada estadounidense y el EF-111A considerado en esa fecha como el mejor avión de guerra electrónica del mundo.

Para atacar por tierra el ejército de la coalición conto con 2.000 carros de combate y una flota de 100 barcos de guerra con portaaviones entre estos cabe destacar lo esencial en la guerra que es la infantería logrando reunir un ejército de 959.600 hombres sobresaliendo el contingente estadounidense siendo el más numeroso con 415.000 soldados. Otra de las estrategias usadas fue la llamada “Gancho de izquierda” que consistió en ingresar a Kuwait por el desierto occidental y rodear las tropas de Hussein antes de regresar a Irak.

Ante estos ataques Irak respondió con una fuerte ofensiva que contaba con armamento de última generación como un arsenal de armas químicas y biológicas, un buen número de misiles Scud-B de alcance medio y algunas plataformas móviles las cuales era posible dispararlos desde cualquier zona en Irak, estos posiblemente eran su punto más fuerte para contrarrestar al enemigo. Durante los combates contó también con un ejército de 545.000 soldados, 4.500 blindados y 700 aviones de combate entre los que había MiG-21, MiG-23, MiG-25, MiG-29, Mirage F-1, Su-24 que tenía la capacidad de operar todo el tiempo.

La Fuerza Aérea Iraquí efectuó algunas salidas

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