ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Hioria De La Verdad


Enviado por   •  30 de Octubre de 2013  •  1.602 Palabras (7 Páginas)  •  210 Visitas

Página 1 de 7

antecentes historicosLos pueblos que conocen su historia pueden ejercer su soberano derecho a la autodeterminación. La pérdida de la memoria histórica, sea impuesta por la colonización o por la cómoda ignorancia de sí mismo, conduce a los pueblos a la injusticia, la esclavitud y a la violencia.

Los cimientos más profundos en los que se desplanta la inusitada escalada de violencia en nuestro país tienen sus primigenios orígenes en la Conquista y en la implantación del Sistema Colonial. Los valores, principios, actitudes, vicios, usos y costumbres en el ejercicio del poder, son una constante repetición de un drama todavía no resuelto por los habitantes de este país.

Durante tres siglos, en lo que hoy es México, se fue construyendo la esencia y estructura del gobierno y del ejercicio del poder. La llamada “Independencia” fue una lucha entre criollos contra gachupines por el poder. Los criollos que traicionaron y vencieron fundaron “su país” con la misma estructura ideológica y cultural que se formó durnte el periodo colonial. Las diferencias fueron solo de forma y de matices, pero no de fondo. México en consecuencia sigue viviendo bajo un régimen colonial hipócritamente disfrazado de democracia.

El punto de esta reflexión es, cómo se creó el nuevo orden colonial en la violencia en los extensos territorios del Anáhuac, y cómo, ese mismo orden violento sigue operando hasta nuestros días en lo esencial, aunque haya sido “decorado” sucesivamente por diferentes acontecimientos internos y externos.

La violencia ha sido el medio por el cual se ha ido construyendo la realidad histórica y cultural de lo que hoy llamamos México. La violencia es una manifestación universal que está en todos los procesos históricos humanos y aún de los animales. Toda civilización de una u otra forma han recurrido en ocasiones a diferentes tipos de violencia para ejercer el poder, desarrollar y mantener su propio proyecto. La violencia aceptada por la sociedad es ejercida excepcionalmente desde el poder del Estado, cuando individuos o grupos tratan de lesionar el bien común y atentar contra el Estado en favor de su interés privado o de grupo. Sin embargo, para el caso de los pueblos colonizados y en especial para el del Anáhuac, la violencia ha sido el medio sistemático por el cual se ha ejercido el poder y se ha constituido como razón de Estado. La colonización y neocolonización se construyen y desarrollan a través de la violencia. Quinientos años de violencia, unas veces explosiva, las más silenciosa y subterránea. Algunas veces de carácter nacional, otras de carácter regional, Unas veces colectiva, otras selectivas. Fue un acto violento la invasión en 1519. Pero la explotación, depredación, exclusión, negación y genocidio, han sido y son la constante en los últimos cinco siglos. Esta violencia como expresión del ejercicio del poder y razón de ser del Estado, tiene muchas y diversas manifestaciones, tesituras y modalidades.

La violencia desde 1521 en el Anáhuac ha estado presente en todas las manifestaciones sociales, económicas, educativas, políticas, religiosas y culturales. Hemos aprendido a vivir durante los últimos cinco siglos en un mundo violento en el que para estar en armonía, se requiere ser violento en sus diversas y múltiples dimensiones. Desde la violencia silenciosa hasta los periódicos estallidos de violencia social. Desde la violencia interior y familiar, hasta la violencia económica, cultural y la ejercida por el Estado.

Según la Teoría del Control Cultural de lo “propio y lo ajeno” del Dr. Guillermo Bonfil Batalla, podríamos afirmar que el mundo “ajeno” es completamente violento y al penetrar en él, se pueden asumir culturalmente, la actitud activa del violento o la actitud pasiva del violentado. “El Chingón y el chingado”, entendido como la cultura del colonizador-colonizado, que puede tomar indistinta y temporalmente cualquiera de los dos roles, según la circunstancia y el momento. El estereotipo de la violenta villanía o la estoica resignación, la agresividad o la sumisión

El ejercicio de la violencia en contra del pueblo, legalmente siempre ha estado a disposición discrecional del poder económico y político, en el periodo colonial por los gachupines y en el periodo neocolonial por los criollos y su ideología. Sin embargo, en los últimos años, ante el derrumbe del Estado criollo por el crecimiento exponencial de narco, la corrupción, el crimen organizado y la reciente ofensiva de las empresas trasnacionales por los recursos naturales del país, han propiciado el uso de la violencia por grupos independientes, como medio para liberarse de la violencia del Estado, ha empezado a amenazar a los grupos históricamente privilegiados, tanto en sus personas como en su patrimonio y lleva al país en la vía de convertirlo en un Estado fallido.

Para algunos historiadores mexicanos y extranjeros, que investigan y escriben sobre diversas etapas de la historia de México, encuentran una constante, la violencia, sea ésta militar, social o política.

Durante la época precolonial, el imperio azteca que comprendía el Valle de México, mantenía un dominio por medio de las armas sobre los

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (10 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com