Historia Del Lapiz
chilukas4 de Junio de 2014
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Historia del lápiz.
Anteriormente, en la Edad Media, se solía escribir con una varilla hecha de plomo y plata, con la que más bien se grababa en vez de escribir, y en el siglo XV se produjo en Italia la primera mina de plomo y estaño.
En 1564 se descubrió el grafito, en Cumberland, (Inglaterra, cercana a la frontera con Escocia). Esto permitió la invención de los lápices de grafito, que se introdujeron en Francia, en la corte de Luis XIII.
En 1658 se descubrieron en Inglaterra unos yacimientos de grafito, que supusieron una revolución para los dibujantes, aunque esos lápices resultaban muy caros.
En 1792 se cortaron las relaciones entre Francia e Inglaterra. Esto hizo que el ingeniero francésJacques-Nicolás Conté , ideara unos lápìces de grafito y arcilla, rodeados de madera de cedro. Pronto se impusieron en todo el mundo.
Aunque otras documentaciones indican que el verdadero inventor fue el hijo de un carpintero, el austríaco Josef Hardtmuth
A partir de la mitad del Siglo XVII, las minas inglesas de grafito eran explotadas por la corona, y servían también para la fundición de cañones y su producción estaba muy reglamentada, por lo que se penaba con pena de muerte al obrero que llegara a extraer un fragmento de dicho material
El lápiz, utensilio que pese al predominio del ordenador resulta aún hoy imprescindible en todo el mundo, fue inventado por Josef Hardtmuth, un austríaco del que ahora se conmemora el 250 aniversario de su nacimiento, el 20 de febrero de 1752.
Añadiendo las cantidades adecuadas de arcilla a la mezcla, pudo determinar el grado de dureza del lápiz, y en 1792 fundó su propia empresa en Viena, cuya producción sigue existiendo hoy en día.
En 1812 el estadounidense William Monroe perfeccionó este proceso.
John Eberhard (nacido en 1822) construyó la primera fábrica de lápices en gran escala, en Estados Unidos de América.
En las últimas décadas del Siglo XX, Brasil era uno de los principales productores de lápices, con 4.500 millones de unidades por año.
Nota aparecida en ELTIEMPO.COM - Bogotá, jueves 14 de febrero de 2002
Hace 250 años nació el inventor del lápiz
La dureza de los lápices depende de la proporción entre grafito (una variedad del carbono) y arcilla: cuanto más grafito se utilice, más blando u oscuro es el trazo del lápiz. Se mezclaba polvo de grafito con arcilla, cortando en pequeñas barras que luego se conocían.
Segunda historia
La primera tentativa de fabricar los palillos del grafito pulverizado se llevó a cabo en
Núremberg, Alemania, en 1662 y para ello se utilizó una mezcla de grafito, y sulfuro de antimonio,(este último es un elemento químico que se halla con el azufre en la naturaleza, de color negro, tiene la cualidad de ser extendido y limpiado con facilidad, las damas de la corte egipcia lo usaban para delinear sus ojos, los babilonios para decorar sus cerámicas y desempeño un papel importante entre los alquimistas) Pero fueron dos italianos los primeros en idear la sujeción de madera para el lápiz y cuyo oficio era la carpintería.
Simonio y Lyndiana Bernacotti, frente a la necesidad de poder marcar sus piezas de madera, idearon, una versión del lápiz actual que tenía una forma chata, y más compacta.
Para construirlo en un principio ahuecaron un palillo de madera de enebro (este árbol es originario de Europa América y Asia es frágil pero muy resistente a la putrefacción por los aceites esenciales que contiene). Poco después mejoraron esta fabricación usando dos mitades de madera, en el surco realizado ubicaban el palillo del grafito y luego las dos mitades eran pegadas de modo que la varilla de grafito quedaba en el interior de ambas maderas; y es esencialmente el mismo método que sigue vigente hoy día. Sin embargo existen diversas versiones acerca de su descubrimiento.
Una historia relata que en el año 1565 durante una gran tormenta en el pueblo ingles de Borrowdale, en Cumberland Inglaterra, cercano a la frontera con Escocia, un roble fue arrancado y descubrió una sustancia negra que era una mina de grafito, el hallazgo de este mineral fue el que permitió su posterior invención. Los químicos de entonces dedujeron que se trataba de alguna forma de plomo, y lo llamaron plumbago. Este plumbago era en realidad grafito, un compuesto a base de carbono (exactamente la misma composición química de los diamantes, pero con otra estructura molecular), es decir, aquel compuesto negro que se denomino plumbago no tenía ni una sola molécula de plomo. Pero las denominaciones en las distintas lenguas están unidas a esta confusa apreciación, de modo tal que plomo en inglés es lead, y hoy en día, se denomina lead al grafito que hay dentro de los lápices, otro caso es el de Alemania, en donde lápiz es Bleistift, que significa literalmente palo de plomo. Volviendo a la historia los habitantes del lugar descubrieron que era muy útil para marcar ovejas, y en consecuencia este fue su primer uso. En este depósito en particular el grafito obtenido era extremadamente puro y sólido, eso permitía hacer fácilmente de él palillos. Otros habitantes del lugar se optaron por llevarse trozos de grafito que cortaban en forma de pequeñas varitas, vendiéndola en Londres bajo el ingenioso nombre de “Piedras de Marcar”. Pero tenían dos inconvenientes eran muy frágiles y manchaban. Por lo tanto se hizo necesario un tipo de casco o cubierta para su manipulación, surgió en alguien la idea de envolver los palillos de grafito con cordeles de cuero de oveja, y de este modo a medida que se usaba se iba quitando el cordel. El grafito se introduce entonces en Europa principalmente en Francia, durante el reinado de Luis XIII, pero estaba lejos de ser popular. Aunque luego se hallaron otros depósitos de grafito, estos no poseían la misma pureza y calidad, que el descubierto en
Inglaterra razón por el cual debían ser sometidos a procesos de depuración para eliminar impurezas y así dejar sólo el polvo de grafito.
Pronto fueron hallando otras utilidades y pasó a ser un mineral de enorme valor, principalmente porque podía ser utilizado para alinear los moldes que se usaban para la fabricación de las bolas de cañón. Inglaterra continuó disfrutando del monopolio de este mineral y su uso en el armamento hizo que se controlara y reglamentara su extracción, con la aplicación de la pena de muerte por su hurto. En 1792 se rompen relaciones entre
Francia e Inglaterra y con ello la importación del grafito. La escasez del mismo llevo a que se realizaran intentos por reproducirlo pero no tuvieron éxito. Mezclaban algo de grafito con colas o gomas que se endurecían al fraguar, y el resultado era un producto de baja calidad. Hasta que en pleno periodo de guerra por orden directa de Napoleón Bonaparte se llama al ingeniero Jacques-Nicolás Conté y se le pide fabrique algo similar a las barras de grafito que sirviera para diseñar las acciones bélicas en papel. Probo de mezclar el poco grafito que le quedaba con arcilla húmeda, y noto que endurecían las barras y uso distintas proporciones, así surgieron varillas de grafito y arcilla rodeadas por una madera de cedro .En el año 1795 se producían por primera vez lápices hechos de grafito, proceso que partía de la molienda del mismo con ciertos tipos de arcilla, presándolo en barras y horneándolas en recipientes de cerámica. Luego con rapidez se disperso este proceso por el mundo.
Que paso en Inglaterra una industria artesanal del lápiz pronto se desarrolló, culminando en la fabricación del primer lápiz del Reino Unido en el año 1832. La fábrica cercana a donde se hallo el mineral ha tenido varios propietarios en su trayectoria desde entonces, fue en 1916 Cumberland Pencil Company , en 1930 Lakeland hijos y luego seguida en 1938 por la marca de lápices denominada Derwent para bellas artes ( dicho sea de paso Derwent significa Robledal en Celta). Hoy subsiste la marca Derwent con una amplia gama de productos representantes de esta historia Los lápices cuadrados tan característicos ingleses continúan haciéndose con palillos cortados de grafito natural como desde 1860. En la ciudad de Keswick, cercana a la zona del hallazgo original del bloque de grafito, se halla el Museo del lápiz.
Otras documentaciones indican que el verdadero inventor fue el hijo de un carpintero de Aspern an der Zaya, procedente de la Baja Austria.
El austríaco Josef Hardtmuth, este hombre aprendió en Viena el oficio de albañil, llegó a ser arquitecto de los Príncipes de Liechtenstein y fundó posteriormente una fábrica de tejas y una manufactura de loza. Descontento con la baja calidad de los utensilios de los que entonces se disponía para escribir, tuvo la ocurrencia de mezclar la arcilla con polvo de grafito, formar unas minas y cocerlas, para sumergirlas después en un baño de cera para que el grafito dejara rastro sobre el papel. Añadiendo las cantidades adecuadas de arcilla a la mezcla, pudo determinar el grado de dureza del lápiz, y en 1792 fundó su propia empresa en Viena, cuya producción sigue existiendo hoy en día. Por lo tanto la tradición comenzó en 1890 cuando la L&C Hardtmuth Company de Austria-Hungría introdujo su marca de fábrica Koh-I-Noor, Fue pensado para ser el mejor lápiz y más costoso del mundo, decidieron entonces marcar una distinción, la mayoría de los lápices eran pintados en colores oscuros o no eran pintados en absoluto, los de Koh-I-Noor fueron de color amarillo. Fue tan importante que otras compañías copiaron el color amarillo de modo que sus lápices fueran asociados a esta marca de fábrica de alta calidad. En 1848, los hijos, Karl y Ludwig de José
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