Historia Hipismo Santa Lucía Cotz.

HISTORIA DEL HIPISMO EN SANTA LUCIA COTZUMALGUAPA

La hípica en Santa Lucía Cotzumalguapa inicia mucho antes de la construcción del hipódromo Ricardo Muñoz Gálvez.

Todo ello fue formando ideas y fomentando el deseo de empleados del ingenio Pantaleón de ir a probar suerte a las fiestas de agosto, feria de la Asunción en la ciudad capital, con caballos propios de la finca y encabezados por Don Miguel Abascal de las Barreras, hicieron viaje al hipódromo del norte en la capital el 15 de agosto de 1902, para participar en las competencias, el resultado fue en que regresaron tristes de caídos y derrotados, pero eso dio lugar a que surgiera una idea brillante y provino de José Gomar.

Aquel personaje expuso al grupo de amigos, que era de su conocimiento de la existencia de un caballo hermoso del afamado MARINO, en aquella época campeón por tres años en las fiestas capitalinas en el que era de mejor Madre, una yegua de su propiedad, vendido a un norteamericano altura, empleado del ferrocarril y dueño de la finca Santa Rosa en Suchitepéquez, la comunicación, que el propietario no se hizo esperar y se contactó con él, habiendo respondido que era un caballo manso, potro que después de recibir una buena preparación estuvo en Pantaleón siendo su propietario Don Miguel Abascal, quien a su vez le puso el nombre de Gitano.

El Sr. Aureliano campos Muñoz se convirtió en entrenado de el Gitano , un bello ejemplar español, al año siguiente fue llevado con muchas esperanzas al hipódromo del norte de la ciudad capital en donde compitió con mucho éxito, pues resultó campeón.

Producto de a qué alegría surgió la idea de construir un hipódromo en Santa Lucía, precisamente para el 25 de diciembre del año de 1903 en terrenos de la finca las ilusiones, propiedad de Don Lisandro Paíz, otro gran entusiasta encargándose a Don Miguel Abascal de las Barreras en la construcción del mismo, instalación que año con año ha recibido mejores atenciones, antes cada familia según comentaba Don Justo Abascal hacía enramadas de hoja de coco y mandaban hacer un palco y llevaban para su comodidad sillas y bancas donde disfrutaban las competencias entre los ejemplares.

Todo ello fue formando ideas y fomentando el deseo de empleados del ingenio Pantaleón de ir a probar suerte a las fiestas de agosto, feria de la Asunción en la ciudad capital, con caballos propios de la finca y encabezados por Don Miguel Abascal de las Barreras, hicieron viaje al hipódromo del norte en la capital el 15 de agosto de 1902, para participar en las competencias, el resultado fue en que regresaron tristes de caídos y derrotados, pero eso dio lugar a que surgiera una idea brillante y provino de José Gomar.

Aquel personaje expuso al grupo de amigos, que era de su conocimiento de la existencia de un caballo hermoso del afamado MARINO, en aquella época campeón por tres años en las fiestas capitalinas en el que era de mejor Madre, una yegua de su propiedad, vendido a un norteamericano altura, empleado del ferrocarril y dueño de la finca Santa Rosa en Suchitepéquez, la comunicación, que el propietario no se hizo esperar y se contactó con él, habiendo respondido que era un caballo manso, potro que después de recibir una buena preparación estuvo en Pantaleón siendo su propietario Don Miguel Abascal, quien a su vez le puso el nombre de Gitano.

El Sr. Aureliano campos Muñoz se convirtió en entrenado de el Gitano , un bello ejemplar español, al año siguiente fue llevado con muchas esperanzas al hipódromo del norte de la ciudad capital en donde compitió con mucho éxito, pues resultó campeón.

Producto de a qué alegría surgió la idea de construir un hipódromo en Santa Lucía, precisamente para el 25 de diciembre del año de 1903 en terrenos de la finca las ilusiones, propiedad de Don Lisandro Paíz, otro gran entusiasta encargándose a Don Miguel Abascal de las Barreras en la construcción del mismo, instalación que año con año ha recibido mejores atenciones, antes cada familia según comentaba Don Justo Abascal hacía enramadas de hoja de coco y mandaban hacer un palco y llevaban para su comodidad sillas y bancas donde disfrutaban las competencias entre los ejemplares.

Todo ello fue formando ideas y fomentando el deseo de empleados del ingenio Pantaleón de ir a probar suerte a las fiestas de agosto, feria de la Asunción en la ciudad capital, con caballos propios de la finca y encabezados por Don Miguel Abascal de las Barreras, hicieron viaje al hipódromo del norte en la capital el 15 de agosto de 1902, para participar en las competencias, el resultado fue en que regresaron tristes de caídos y derrotados, pero eso dio lugar a que surgiera una idea brillante y provino de José Gomar.

Aquel personaje expuso al grupo de amigos, que era de su conocimiento de la existencia de un caballo hermoso del afamado MARINO, en aquella época campeón por tres años en las fiestas capitalinas en el que era de mejor Madre, una yegua de su propiedad, vendido a un norteamericano altura, empleado del ferrocarril y dueño de la finca Santa Rosa en Suchitepéquez, la comunicación, que el propietario no se hizo esperar y se contactó con él, habiendo respondido que era un caballo manso, potro que después de recibir una buena preparación estuvo en Pantaleón siendo su propietario Don Miguel Abascal, quien a su vez le puso el nombre de Gitano.

El Sr. Aureliano campos Muñoz se convirtió en entrenado de el Gitano , un bello ejemplar español, al año siguiente fue llevado con muchas esperanzas al hipódromo del norte de la ciudad capital en donde compitió con mucho éxito, pues resultó campeón.

Producto de a qué alegría surgió la idea de construir un hipódromo en Santa Lucía, precisamente para el 25 de diciembre del año de 1903 en terrenos de la finca las ilusiones, propiedad de Don Lisandro Paíz, otro gran entusiasta encargándose a Don Miguel Abascal de las Barreras en la construcción del mismo, instalación que año con año ha recibido mejores atenciones, antes cada familia según comentaba Don Justo Abascal hacía enramadas de hoja de coco y mandaban hacer un palco y llevaban para su comodidad sillas y bancas donde disfrutaban las competencias entre los ejemplares.

Aproximadamente en los últimos años del siglo XVIII, en aquella época había una serie de distracciones entre las que se mencionaban peleas de Gallos, carrera de cintas (los vaqueros corrían aprovechando las ventas de los caminos), el palo encebado y que el coche encebado entre otras actividades de fiestas de fin de año.

Todo ello fue formando ideas y fomentando el deseo de empleados del ingenio Pantaleón de ir a probar suerte a las fiestas de agosto, feria de la Asunción en la ciudad capital, con caballos propios de la finca y encabezados

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