“Historia del Tahuantinsuyo”

María Rostworowski, “Historia del Tahuantinsuyo”, en Nueva visión del Perú, Lima, Tarea, 1988, pp.55-84.

Al instalarse en estado Inca en el territorio del Tahuantinsuyo, que se encontraba en manos de señores locales, los pueblos del mundo andino empiezan a vivir un nuevo control en manos de un inca, este mantendría desde ese momento un poder absoluto hacia el pueblo. Sin embargo esta hegemonía inca no significo jamás una integración para los habitantes del Tahuantinsuyo, razón por la cual encontramos un notable descontento del pueblo, siendo así esta, una justificación acerca de cuáles fueron las razones para la caída del Tahuantinsuyo.

La cultura andina tiene una fundamental característica: “La originalidad de las culturas andinas radica en su aislamiento y en el ingenio de sus habitantes para superar las monstruosas dificultades del medio ambiente. Sin embargo, este Estado sucumbió ante un grupo de forasteros arribados a sus costas. Sucumbió por la debilidad de su propia formación y por los mismos motivos que intervienen en el origen de su expansión.” (M. Rostworowski, 1988: 57). Las guerras que en un principio eran con objeto de conseguir los despojos de los vencidos y obtener un botiquín que beneficiaria y enriquecería especialmente al curaca vencedor, pasaron a ser guerras con el objetivo de adueñarse de la fuerza del trabajo ajena a través de la expansión territorial como una solución a la que el Sapa Inca se vio obligado por la demanda de productos estatales, haciendo que las mismas instituciones que ayudaron a desarrollar el Estado Inca empezaran a brindarle fragilidad y a volverlo vulnerable, facilitando así la conquista española.

No sabemos si en realidad el Estado Inca antes de la llegada de los españoles era considerado por los naturales como una nacionalidad, sin embargo, los españoles luego de la conquista le dieron este concepto al Tahuantinsuyo, como las cuatro regiones unidas entre sí, con una idea de integración. Y es este uno de los fundamentos no visibles acerca del colapso del Estado Inca, ya que al Inca le bastaba simplemente recibir su reconocimiento como tal e imponer su poder absoluto sin buscar medidas centralizadoras a más de la de implantar una sola lengua conocida como “el habla de la gente”, que facilitaría el trato y la administración entre las personas: “[…] El estado Inca no llego a plasmarse en una integración nacional. Su acción se limitó al reconocimiento y al aprovechamiento de los recursos humanos y territoriales en poder de los señoríos étnicos.” (M. Rostworowski, 1988: 62)

Las clases sociales en el Estado Inca, aparte de estar el poder absoluto en manos del Sapa Inca, tenía una división en las clases populares dependiendo de las ocupaciones en la sociedad y de sus funciones. Entre estas clases se encuentran Los Artesanos, Los Hatun Runa, Los Pescadores, Los Mitmaq, Los Yana, Los Mamacona y Los Piña; Cada

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