Historico

El Poder Adquisitivo En México

En épocas de crisis económicas, como la que vivimos en la actualidad, mucho se escuchar hablar de la pérdida del Poder Adquisitivo.

Conceptualmente se le define como la facultad o capacidad que se tiene para obtener la posesión de una cosa, de un bien o de un servicio.

En México más de un tercio de los estados han desarrollado un retroceso en el índice este último año. La causa directa a la que se atribuye este descenso es la baja de los salarios reales.

Para comprender un poco mejor vayamos a un ejemplo:

Supongamos que hoy podemos comprar cinco tortillas con una moneda de 10 pesos; entonces se puede afirmar que tales tortillas representan el poder adquisitivo de dicha moneda.

Ahora bien, si dentro de un año, por efectos de la inflación, los precios de las tortillas se incrementasen 25%, entonces nuestra moneda sólo sería suficiente para comprar cuatro de ellas

En 2006 un mexicano ganaba en promedio $206.46 por jornal, a fines de 2011 el mismo trabajador registraba un ingreso medio de $199.10. Es decir, que si a esta baja en la percepción le sumamos el aumento de precios, el poder de compra ineludiblemente será el mayor afectado.

Los estados que encabezan la reducción del poder de compra son:

• Quintana Roo

• Nayarit

• Baja California

Por el contrario, los que han logrado mejorar el ratio son:

Chiapas

Yucatán

Sinaloa.

El poder de compra no se basa exclusivamente en los ingresos profesionales del individuo. Las prestaciones familiares y de la Seguridad Social debieran estar integradas en los ingresos globales y, del mismo modo, las reivindicaciones de carácter sindical podrían contribuir a su incremento. Por otra parte, el desarrollo de las “ventas a plazos” ha modificado el modo en que los hogares utilizan su poder adquisitivo

Fuente: Financial Red. 

Poder Adquisitivo en México, ¿Realidad sin Esperanza?

Evelyn Campos Córdova

“En un cambio de gobierno, el pobre rara vez cambia de otra cosa que el nombre de su amo.” (Fedro)

Es completamente imposible despertar cada día sin la preocupación de cómo hacer rendir nuestros ingresos, de las 47 millones de personas que pertenecen a la población activa mexicana, 44 millones se encuentra ocupada y, de estos últimos, el 56 por ciento percibe un sueldo por debajo de tres salarios mínimos mensuales. Según los estudios realizados por la UNAM, solamente 7 millones de personas llegan a cubrir la canasta básica.

El poder adquisitivo del mexicano promedio ha disminuido gradualmente; en Chiapas no es la excepción, a pesar de que el Delegado de la STPS da a conocer que el salario mínimo general tuvo un aumento del 4.1% derivado del acuerdo tomado por el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, presentando un incremento de 54.47 a 56.70 pesos diarios, lo cual asumimos no resuelve el problema en la entidad y obviamente en la Federación, lo anterior podemos ejemplificarlo sencillamente: cuando los mexicanos teníamos por costumbre hacia los años 70´s y 80´s de realizar viajes vacacionales dos o tres veces al año, siendo uno por lo menos de entre 15 a 30 días, actualmente esto es sólo un sueño, las vacaciones -si las hay en familia-, son de 3, 7 a 15 días como lujo máximo, el 70% busca en primer lugar, destinos donde sean hospedados por familiares o amigos. No digamos de los vehículos, que un 60% adquiría nuevo o realizaba cambio cada año incluso semestralmente, hoy en día esto es solo un recuerdo, comprado el carro hay que cuidarlo, los planes de compra van desde 24, 48 y 60 mensualidades.

El bajo poder adquisitivo del mexicano es más complicado que esto, en un país donde el promedio de habitantes fluctúa en clase media, media baja y pobre en sus distintos grados hasta llegar a la miseria extrema, no nos preocuparíamos por las vacaciones o el vehículo datos banales cuando la realidad supera a la ficción al encontrar inmersos en las grandes urbes o integrados al municipio grupos que no poseen el ingreso para comer, ya no se diga para vivienda, vestido, servicios de salud, educación por mencionar los más importantes… Existen alrededor de 25 millones de mexicanos que no pueden satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural como lo establece el Artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, ya que se necesitarían por lo menos percibir tres salarios mínimos para tener acceso a la canasta básica mensual.

En un periodo de nueve años, el costo de productos de la canasta básica subió hasta un 78 por ciento, en contraste el salario mínimo general solo ha tenido un aumento sensible del 37 por ciento. En un ejercicio realizado por la CEFP tomando 19 productos de la canasta básica, una persona al mes en promedio necesitaría 522.80, tomando como referencia una familia de cuatro integrantes, la erogación será de 2 mil 91 pesos mensuales, es decir, 297 pesos más que el nivel mensual obtenido del salario mínimo.

Las consecuencias son nefastas, el índice de delincuencia aumenta de manera alarmante, debido a que las familias siguen creciendo, y la falta de empleos así como los bajos pagos por los mismos no cubren los gastos familiares, cada vez más vemos a los niños en un proceso de denigración de su dignidad y/o derechos en labores no aptas que van desde limpiar vidrios y pedir monedas en los cruces de las avenidas principales, hasta su incursión forzada en el mundo de la prostitución y las drogas; en los trabajos cada día percibimos una decadencia en los valores al estar acechando una mejor oportunidad a costa de lo que sea.

Las novelas pintan el panorama romántico del mexicano de clase baja, vea usted, se visten bien, hermosas y bien peinadas, las vecindades tal parecen hermosas casas…nuestra realidad es otra, es una realidad que duele al ver a miles de niños en situación marginal, degradante que insulta nuestro sentido de responsabilidad… las políticas de gobierno influyen de manera determinante y absoluta por lo que no resta más que hacer una reflexión sencilla ¿cree usted que la política económica del gobierno es la adecuada? La respuesta está en su bolsillo…

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