Honduras Prehispanica

Área de Arqueología

El área de arqueología es la primera de las dos áreas en las que se divide el Museo de Antropología e Historia. En ella se encuentra información acerca de la descripción geográfica, geológica y cultural que existió en Mesoamérica y el Valle de Sula principalmente.

El área de arqueología se encuentra dividida en 4 periodos:

1. Período ¬Arcaico: En este periodo las comunidades Mesoamericanas descubren la agricultura y la domesticación de animales, también es el periodo en el que pasan de ser nómadas y se establecen en pequeñas aldeas.

• Descubrimiento de la agricultura: cultivo principalmente de Maíz.

El maíz maduro y seco, lo desgranaban y hervían los granos en agua con Cal. Este proceso llamado nixtamalización permite eliminar el hollejo que no es digerible. Luego de lavados, los granos se muelen en un metate hasta formar una masa suave con la que se hacen las conocidas tortillas, los tamales y una bebida espesa llamada atol.

• Domesticación de animales: Los pobladores del valle lograron domesticar tres animales el jolote, un pequeño perro casi pelón que no ladraba y ciertos patos.

• Conchas y caracoles:

Eran transformadas en joyas, que presentaron como ofrenda, intercambiaron y tributaron entre regiones distantes, por las culturas mesoamericanas y las que habitaron el Valle de Sula.

Entre los objetos encontrados se encuentra cuentas para collar, anillos, orejeras, malacates, hachas vasijas, trompetas y figuras planas utilizadas como incrustaciones para decorar esculturas y vasijas.

Las conchas son de consideración sagrada y preciosa debido a la belleza natural o la relación con el agua y el mar. Constituyendo una fuente de alimentación y un excelente material para la fabricación de diversos objetos. Los restos humanos más antiguos encontrados hasta ahora están asociados a utensilios de piedra y conchas que subsisten gracias a su durabilidad.

• Las minas de obsidiana:

Obsidiana también llamada vidrio volcánico, extraída en forma intensiva de La Esperanza, Intibucá; Fue un recurso valioso en Mesoamérica, utilizado para fabricar artefactos cortantes como hojas, cuchillos, flechas. Estos artefactos constituían los utensilios de primera necesidad en todos los hogares. El control sobre las fuentes de obsidiana, la manufactura, distribución y redistribución por ciudades estados, dio importancia económica y poder a quien lo retuvo. Posiblemente los artesanos precolombinos llevaron la obsidiana en trozos desde las canteras y las trabajaron en talleres de sus pueblos y ciudades. Dos técnicas identificadas para fabricar artefactos fueron la percusión y la presión sobre el núcleo.

2. Período Formativo: En este periodo las aldeas sedentarias realizan la primero división del trabajo y desarrollan nuevas tecnologías y el intercambio. Es en el periodo formativo en el que se inicia la fabricación de la cerámica.

• Figurillas de Playa de los Muertos:

Fueron encontradas en entierros prehistóricos en excavaciones en las riveras del Río Ulúa y en estratos arqueológicos de las islas de la bahía y presentan influencia de la cultura Olmeca. Presentan rasgos negroides, peinados elaborados, expresiones faciales y aire asiático. En su mayoría son de barro sólido por lo cual muchas han perdido sus cabezas antes de ser excavadas.

• Decoración de vasijas y figuras de cerámica:

La decoración era muy variada, la manera sencilla consistía en dejarles

marcas con los dedos o algún instrumento. La aplicación de

color (bicromía o policromía) implicaba un mayor conocimiento. Entre las formas mas comunes de decoracion esta la pintada, puede ser monocroma (un solo color) bicroma (dos colores) y polícroma ( tres o más colores) Se aplica el color a la pieza antes o después de quemada. Los colores más comunes eran el rojo, crema, negro y tonos del naranja y café.

3. Período Clásico:

Las culturas que habitan el Valle de Sula alcanzan su máximo apogeo, destacan la fabricación de vasijas con toques artísticos y estéticos mucho más complejos. Sobresale la cerámica del Río Ulúa

• Vasijas policromas y de mármol:

En el Valle del Sula se produjo una cerámica polícroma muy fina, de diversas formas y tamaños, que poco a poco ha sido estudiada identificándose diferentes estilos como el Chasnigua y el Cancique. Para decorarlas se usaron principalmente engobes que son tierras muy finas, de colores, predominando el crema, naranja, ocre, rojo y negro, cada uno con diferentes tonos. La mayor parte de ellos fueron decorados no solo como efectos artísticos, sino como recuerdos de la inmortalidad o posibles instrucciones especiales, relacionadas con la resurrección del espíritu.

• Agujas, Raspadores y sellos:

Los raspadores de piedra fueron utilizados para ablandar cortezas de árboles, como el amate y el tuno, con los que hacían papel y tela o para ablandar pieles con las que fabricaban muy diversos artículos. Fueron utilizados para tejer en los telares y para ayudarse en la confección de canastos, petates, cordeles y redes. Los sellos de barro se usaron para estampar diseños sobre papel, tela, yeso y sobre la piel humana. Sus diseños son variados. Algunos reproducen animales o figuras humanas, otros son geométricos. Los sellos se impregnaban con diferentes tintes de origen vegetal y mineral, que mezclaban con la grasa de animales como el cuzuco y el mono. Los colores más comunes eran el rojo, que producían con el achiote; el negro que sacaban del carbón y el tizne; el blanco de la cal y el azul que obtenían de una planta llamada añil.

• Pitos y ocarinas:

Las ocarinas

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