Indice Desarrollo Humano

El primero informe sobre Desarrollo Humano en 1990 presentò una visión de progreso económico y social que fundamentalmente se trataba sobre la posibilidad de las personas de ampliar sus oportunidades y capacidades.

Desde ese entonces el Desarrollo Humano ha sido sustancial e importante para muchos países en vías de desarrollo, los cuales siguen creciendo rápidamente y cada vez elevando los estándares del Desarrollo Humano.

En los países industrializados, con algunas notables excepciones, los gobiernos están implementando duras medias de austeridad que reducen su papel en bienestar social y recortan el gasto y los servicios públicos, lo cual provoca dificultades y exacerba las contracciones económicas. El nivel de vida de muchas personas o ciudadanos del mundo desarrollado está bajando. Al tomar medidas de esta forma por parte del Gobierno se corre el riesgo de que las medidas a corto plazo causen daño a largo plazo al desgastar las bases que permiten a las economías crecer, facilitan la prosperidad de las democracias y garantizan sociedades iguales y mucho menos vulnerables ante las crisis.

Los Factores del Índice de Desarrollo Humano (IDH)

La esperanza de Vida es un componente fundamental del Índice de Desarrollo Humano. Que posee amplias diferencias entre grupos de IDH, la esperanza de vida para países con IDH bajo en el año 2012 fue de 59,1 años a diferencias de países con IDH muy alto fue de 80,1 años, siendo el promedio de esperanza de vida para el año 2012 de 70,1 años. Puede existir un estancamiento o un retroceso en la esperanza de vida de un país, un buen ejemplo es lo sucedido en África Subsahariana entre los años de 1990 y 2000 donde la esperanza de vida se estancó en 49,5 años, como resultado de la pandemia del VIH y el Sida. Sin embargo, entre los años 2000 al 2012 aumento 5,5 años.

Es importante mencionar que la esperanza de vida en los países con IDH muy es un tercio más elevada que en los países con IDH bajo.

Uno de los indicadores más sensibles del bienestar humano y que es determinante e importante del IDH es la supervivencia infantil. De igual forma que la esperanza de vida influye la región y desarrollo de los países, en el 2010 la tasa mundial de mortalidad en menores de cinco años fue de 55 muertes por 1,000 nacimientos vivos; en países con IDH muy alto la muerte por cada 1,000 nacimientos vivos era de 6 niños; y en países con IDH alto era de 18 niños, en países medios 42 niños y en los países con IDH bajo fue de 110 niños muertos por 1,000 nacimientos vivos.

La productividad laborar de algunos adultos en países con IDH bajo se encuentra afectada por la mala salud que tuvieron en la infancia lo cual afecto de forma permanente el desarrollo cognitivo.

Otro factor importante son los años promedio de escolaridad. En las últimas

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