Juan Manuel Galvez

CAPITULO XIV

El Hombre y su Gobierno: Balance

Tanto Gálvez, en individual, como su administración, han sido valorados por nacionales como por extranjeros, existiendo coincidencias en varios aspectos: el impulso aperturista en lo político y reformista en lo ecónomo-administrativo.  

Los caristas recalcitrantes vieron el Gálvez a un traidor al Caudillo de Zambrano permitiendo el divisionismo al renovar de estructuras y estilos arcaicos.

La represión, el autoritarismo, la violencia institucionalizada por parte del Estado impusieron la estabilidad política, a costa de una mayor división de la familia y del hogar común, vía encierro, destierro y entierro.

El país continuaba siendo contralado, no solo en lo económico, pero incluso en lo político, por los consorcios bananeros. Tocó al nuevo régimen iniciar la diversificación de las exportaciones, la construcción de la infraestructura terrestre, la integración social bajo las líneas de la modernización capitalista, alentada tanto por el gobierno estadounidense como por los organismos internacionales de créditos.

El auge y la prosperidad económica de post-guerra, a nivel internacional, facilito la expansión tanto del sector público como del privado. Atrás habían quedado las secuelas de la Gran Depresión que había incidido, en grados diversos, sobre las naciones del mundo.

Según Rafael Heliodoro Valle había dos preocupaciones de Gálvez al asumir la presidencia fueron: entregar a los hondureños los bienes posibles de la cultura y darle caminos y fuentes de trabajo, así como luchar porque todos los hondureños olvidaran las viejas diferencias, trabajando por el progreso y la paz de Honduras.

El Dr. Gálvez sintetizo sus objetivos dentro de cuatro categorías: crecimiento económico, educación, salud y comunicaciones…sobrepasando tal vez todas las políticas materiales fue el deseo de Gálvez de infundir vida en los ideales democráticos, de rejuvenecer el deseo popular, largamente adormitado, por libertad individual.

Gálvez condujo un gobierno de asociados y colaboradores, no de aduladores, uno de los presidentes centroamericanos más democráticos de años recientes uno de los muy muy pocos…Sin embargo, Gálvez no fue capaz de establecer una madurez política sobre una base sólida, para el final de su régimen, las Fuerzas Armadas habían adquirido, pese a su reciente creacion, un espíritu de cuerpo y una autonomía.

De hecho, su intempestiva salida del poder y del país fue la que condujo a la ruptura del orden constitucional la que a su vez desemboco en la jefatura de Estado de Julio Lozano Díaz y el golpe militar que lo derroco el 21 de octubre de 1956, que significo un capitulo hasta entonces inédito en la vida política nacional.

¿Aspiraba o no a otro periodo como presidente de la Republica? ¿Cuál fue su protagonismo en la función del Movimiento Nacional Reformista y en la posición de Williams como su candidato?

Estas y tantas otras interrogantes se hubieran podido aclarar, al menos parcialmente, si hubiera dejado sus puntos de vista.

Gálvez dedico el primer años y medio de su periodo para pagar lo último de la deuda externa y hoy Honduras no le debe a tenedores de bonos o banqueros en ninguna parte del mundo. Su deuda interna ha sido reducida a $8 millones. Las reservas en dólares están ahora en $27  millones y cada año el presupuesto ha mostrado un excedente promediado alrededor de $1.500.000 . El desarrollo económico del país ha progresado bajo los decretos 104 y 105 de abril de 1950, que establecieron un plan ordenado para el desarrollo. En cooperación con el programa del Punto Cuarto de los Estados Unidos, están avanzado actividades de desarrollo en agricultura, salud publica y educación y servicios gubernamentales. Los problemas principales (de la administración de Gálvez ) : acuerdo sobre la carretera Pan Americana; nacionalismo económico que esta afectando intereses Americanos; fortalecimiento de la posición anti-comunista de Honduras y su habilidad para resistir la propaganda y la infiltración comunista.

Y ya concluido su periodo presidencial, cundo nuevamente se mencionaba su nombre como posible candidato del Partido Nacional a las elecciones de 1963, así se le juzgaba:

Su administración; si bien mantuvo muchos de los rasgos autoritarios del régimen de Carias , fue mucho menos severa y permitió un retoñar e la actividad política que culmino en la pluralidad obtenida por Villeda Morales en las elecciones presidenciales de 1954. En 1954 cuando Gálvez renuncio ante la difícil situación política creada por la renuncia Nacionalista y Reformista de permitir a Villeda asumir la presidencia.

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