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LA CAÍDA DE JERICÓ, UN EJEMPLO DE FE y OBEDIENCIA


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2013  •  Tesis  •  2.541 Palabras (11 Páginas)  •  667 Visitas

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“LA CAÍDA DE JERICÓ, UN EJEMPLO DE FE y OBEDIENCIA”

ON 29 AGOSTO, 2010

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A. Hebreos 11:30 dice: “Por la fe cayeron los muros de Jericó después que fueron rodeados por siete días. ”

B. Dios prometió dar la tierra de Canaán a Abraham y a sus descendientes. Génesis 15:7

1. Josué dirigía a los israelitas, y ellos estaban al borde de entrar a tomar posesión de la tierra.

2. Habían pasado muchos años desde la promesa que Dios hizo, y todavía no poseían la tierra.

3. Sin duda, a los israelitas se les habían enseñado muchas cosas acerca de esta maravillosa tierra que fluía leche y miel, y deseaban que fuera su país .

4. Pasaron 40 años vagando por un desierto estéril hasta que, uno por uno, todos los que se rebelaron contra Dios murieron en el desierto.

5. La idea de la maravillosa tierra que estaba delante daba a la generación más joven fortaleza para seguir adelante.

C. Cuando llegaron a la tierra, hubo una ciudad importante, donde las rutas de comercio pasaban y que se interponía en su camino a la tierra prometida .

1. Era la ciudad de Jericó. Jericó quiere decir Ciudad de la Luna y fue probablemente el centro para adorar a la diosa luna. Así es que Dios sólo no destruía a los cananeos y sus ciudades sino que también la religión falsa.

2. Jericó era una ciudad grande y, como los arqueólogos han descubierto, había un muro que rodeaba la ciudad que tenía alrededor de cuatro metros de espesor y era muy alta. Jericó es también llamada la ciudad de las palmeras (Deuteronomio.34:3; Jueces. 1:16; 3:13).

3. Jericó tenía dos muros gruesos alrededor de él con casas encima de los muros como una fortaleza. Estaba bien fortificado. Tenía un rey y guerreros valientes.

4. Cuando Israel cruzó el Jordán, la ciudad “estaba cerrada, bien cerrada”, “nadie entraba, ni salía”. La venida de los exploradores los alertó, entendiendo que aquella multitud que había escapado de Egipto, y que tenía un Dios tan poderoso, venía a conquistarlos, por eso tomaron las medidas oportunas

I. Dios dio las instrucciones de cómo capturar LA CIUDAD.

A. Dios dijo que Él les había entregado la ciudad. Josué 6:2

“Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. “

B. El ejército debía marchar alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días. Josué 6:3

“Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días”

1. Siete sacerdotes debían llevar siete trompetas de cuerno de carnero, junto con el arca, iban detrás los soldados. Josué 6 :4 -13

“Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante”.

2. La gente no debía decir una palabra durante las primeras 6 veces en su marcha alrededor de Jericó. Josué 6:10

“Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis”

3. En el séptimo día, debían marchar alrededor de la ciudad siete veces. Josué 6: 4

“Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas”

4. Después de dar siete vueltas alrededor de la ciudad en el séptimo día, los sacerdotes debían hacer sonar las trompetas de cuernos de carnero,

y todo el pueblo dar un gran grito, y las paredes caerían al suelo. Josué 6:5

“ Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.”

5. Por supuesto, ellos obedecieron, y los muros cayeron tal como Dios había dicho a Josué 6:16 – 20

“Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad.

Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.”

C. Ellos destruyeron toda la ciudad como se les indicó. Sólo Rahab y su familia se salvaron. Josué 6:17, 21 – 25

“Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos. Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel. Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía;

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