Vida Razon Y Fe

VIDA RAZÒN Y FE. TODO LO QUE NECESITAMOS.

En la actualidad, hay una pregunta que sigue presente en nuestras mentes, pues a pesar de todo siguen existiendo falencias en cuanto a esta pregunta: ¿existe Dios?

La existencia de DIOS no es una cuestión de “mera fe”; si no que existen muchas razones para creer. Tenemos una capacidad racional con la que podemos y debemos preguntarnos por la existencia de DIOS.

El mecanismo es un universo maravilloso en donde todo encaja de forma perfecta en un equilibrio que no pudo haber sido una coincidencia de la evolución.

Tomás de Aquino estudió los modos de demostrar la existencia de Dios y los denominó “cinco vías”, así se le denominaron a las maneras de origen de la creación.

Tomás de Aquino parte de la observación de la naturaleza: “vemos que todo lo que se mueve es movido por otro, que todo efecto tiene una causa, que los seres creados pueden ser o no ser (que son contingentes), que hay grados de perfección de la naturaleza, que hay un orden en el universo.” “Todas las vías tienen un punto de partida empírico, algo que se descubre observando la Naturaleza. En un sentido material, este punto de partida es siempre el mismo: el ente sensible, compuesto de potencia y acto, objeto propio del entendimiento humano. Desde el punto de vista formal, el punto de partida de cada una de las vía es distinto: cada una toma al ser finito bajo una modalidad específicamente diversa (así, por ejemplo, la primera vía no toma al ente en cuanto ente sino al ente en cuanto móvil).” Tomás parte de un dato conocido empíricamente porque considera que sólo de una existencia real dada puede deducirse una existencia no dada empíricamente. Éste es el motivo por el cual rechaza el argumento ontológico anselmiano, que "salta" de la idea de Dios a la afirmación de su existencia.

Luego está se describe que la extensión de estas cualidades hasta el infinito no es posible. “por ejemplo: no se puede dar un sistema en el que todas las causas se vean, a su vez, efecto de otra causa previa.por lo tanto, se concluye que tiene que existir una primera causa que no haya sido ella misma causada por otra, para “sostener” el resto de la serie de las causas.” La Aplicación del Principio de Causalidad con el fin de buscar la causa que dé razón de la existencia del efecto observado empíricamente. La causalidad le permite a Tomás, partiendo de la experiencia, remontarse más allá de la experiencia. Sin la aplicación de este principio las cinco vías se tornarían intransitables. Este segundo paso es, por lo tanto, el paso del efecto a la causa.

“El tercer paso es que si la causa a la que se ha accedido en el segundo paso no tiene en sí la razón de su existencia, deberemos remontarnos entonces a su causa. Este tercer paso es, por tanto, el paso de la causa a la serie de causas.” Tomás no considera imposible una serie infinita de causas subordinadas accidentalmente en el pasado (como las piezas de dominó que caen al ser golpeada cada una por la inmediata anterior), pero sí considera imposible un proceso al infinito en la serie de causas esencial y actualmente subordinadas en el ser y en el obrar.

Por lo tanto se deduce que hay cinco nociones, según cada vía: Motor móvil, Causa incausada, Único ser necesario, Suma perfección, Inteligencia ordenada.

La iglesia explica la existencia de Dios desde la razón iluminada por la fe, la existencia de Dios no hay que entenderla en el sentido de las pruebas propias de las ciencias naturales. Las pruebas de la existencia de Dios son argumentos convergentes y convincentes que permiten llegar a verdaderas certezas sobre la misma. Estamos, en efecto, ante la certeza de una verdad al estilo de otras humanas, como la del amor, la de la amistad, y las que se incluyen

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