ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA CONQUISTA DE MÉXICO


Enviado por   •  17 de Agosto de 2013  •  1.423 Palabras (6 Páginas)  •  279 Visitas

Página 1 de 6

LA CONQUISTA DE MÉXICO

A principios del siglo XVI, la civilización occidental se hallaba en el umbral de una nueva era, sin paralelo hasta nuestros días, de descubrimientos e incentivos, de fronteras que saltaban en pedazos y de horizontes lejanos y no soñados. América había sido descubierta, pero el continente estaba prácticamente inexplorado.

Conquista de México

En 1519 iban a cambiar las cosas, con la aparición en aquellas costas de un hombre de carácter muy distinto al de cuantos lo habrían precedido. Su nombre era Hernán Cortés, y en menos de tres años, con sus brillantes dotes de mando, su valor y su suerte casi increíble, iba a conseguir el hundimiento del imperio mexicano, y del emperador Moctezuma, como ya dijo nuestro profesor. Su historia tiene significación especial, por que señala el primer enfrentamiento directo, con toda su fuerza y poder del Viejo Mundo con el Nuevo.

Los recursos del jefe español eran pocos: once naves que transportaban menos de setecientos hombres. Pero poseía dos armas secretas, desconocidas para los nativos americanos: armas de fuego, entre ellas varios cañones pequeños, y 16 caballos. Cortés utilizó los dos en su primer encuentro con los habitantes de tierra firme. En una batalla librada cerca de Tabasco, al sudeste de México, los aterrorizados indios Mayas se mantuvieron valerosamente firmes contra los cañones, pero los caballos fueron demasiado para ellos.

Al principio imaginaron que hombre y caballo eran verdaderamente un solo animal, algún monstruoso centauro que cargaba contra ellos, y huyeron. Cortés, avanzó a grandes pasos hacia un árbol cercano, dio sobre el un gran golpe con su espada y declaró español el territorio. La conquista de México había comenzado.

Al día siguiente, los tabasqueños enviaron emisarios de paz al campamento español, con ricos presentes para sus conquistadores. Entre los regalos iba una joven india llamada Malitzín. Esta muchacha a quien Bernal Díaz describe como " de buen parecer y desenvuelta", fue sin duda el mayor don divino que jamás recibiera Cortés; no por que finalmente llegara a ser su amante y la madre de sus dos hijos, sino porque hablaba náhuatl y maya. Cortés ya tenía un interprete español maya, de modo que desde el momento que se le unió Malitzín terminaron los problemas de lenguaje.

El siguiente desembarco tuvo lugar a unas 200 millas al norte de Tabasco, dentro de las fronteras del belicoso imperio Azteca de Moctezuma.

Uno de los primeros golpes de suerte de Cortés, Quetzalcoatl (la serpiente emplumada), su leyenda revela una fantástica serie de coincidencias que da a la historia de la conquista el carácter de un cuento maravilloso: Hace mucho tiempo, dice la leyenda, Quetzalcoatl había bajado a la tierra en forma de hombre de piel blanca y barba negra; al cabo de veinte años había embarcado hacia el este. Se decía que algún día volvería para restablecer su dominio. Su regreso tendría ligar en un "Año Uno Caña", y traería consigo muchas tribulaciones y sufrimientos. Según el calendario Azteca 1519 era un Año Uno Caña.

Moctezuma tenía razones para inquietarse, incluso antes de conocer la llegada de Cortés, varios "malos presagios" se habían sucedido, y cuando sus espías dijeron haber visto una banda de misteriosos extranjeros mandados por un hombre de faz inusitadamente pálida y barba negra, las mas horrendas sospechas del emperador parecieron confirmarse.

Mientras Cortés hacía los preparativos para la marcha llegó otro grupo de emisarios indios a Veracruz. Estos afables miembros de la tribu Totonaca explicaron que habían sido conquistados por los Aztecas y de los tributos que les habían impuesto sus odiados señores, por lo que querían unirse a los españoles en su campaña. El conquistador accedió a llevarlos consigo.

Antes de emprender la marcha, Cortés tomó una decisión que por su valor y sangre fría debe ser considerada como la mas notable de su vida: ordeno a algunos de sus marineros perforar los cascos de sus naves y, con el pretexto de que estaban carcomidas y eran inútiles para la navegación las llevasen a tierra. De allí en adelante ocurriese lo que ocurriese, no había retirada posible.

El 8 de noviembre de 1519 conducía Hernán Cortés 400 hombres cansados y sucios por la calzada sur, hacia el interior de la capital azteca, una procesión distinta avanzaba en dirección contraria, el mismo emperador, en su palanquín de oro, salía para encontrarse con su dios.

Desmontando de su caballo, Cortés avanzó a grandes pasos hacia el emperador, y entonces, por primera vez, el Viejo y el Nuevo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com