LA NUEVA ESPAÑA

Nueva España exportaba productos de alto valor para teñir textiles como la lana, el algodón y la seda. Antes de la invención de los tintes sintéticos en el siglo XIX, todos eran de origen natural, provenientes de animales y de variadas formas vegetales, como flores, cortezas, hojas, etc.

Uno de los más apreciados por el hermoso tono rojo o carmín que producía era un minúsculo insecto llamado cochinilla grana, y se produjo principalmente en Oaxaca y dio gran riqueza a la nueva España por su extendido uso en los telares occidentales.

Las dificultades de la agricultura temporal orilló a los criollos y mestizos a buscar hacerse de las mayores extensiones de terreno, donde se diversificaban los cultivos para que no se arruinaran por completo la unidad productiva, que tomo el nombre de hacienda.

Parte importante de los magueyales, de donde se obtenía aguamiel y pulque, debido a que se consumía extensamente por todas las clases sociales de la nueva España. Un intenso tráfico mercantil se verificaba principalmente por el puerto de Veracruz, por donde salían los productos y entraban las mercaderías de Europa: telas, papel, hierro, alimentos que desde entonces conocemos como ultramarinos.

Si por Veracruz se comunicaba nueva España con Europa, por Acapulco se comunicaba con manila (filipinas) y por allí, con el oriente. La minería de plata fue de los más importantes rubros económicos. Buena parte de ella se enviaba a España, y de allí se iba hacia Francia, Holanda e Inglaterra. En 1555 Bartolomé de medina, desarrollo el proceso de recuperación de la pata por amalgamación con mercurio. La extracción en frio era un proceso mucho más barato que el de la fundición.

Al inicio de la colonia se mantuvo una política de separación que se llamaron respectivamente republica de indios y republica de españoles. Los cuatro grandes grupos distinguibles al inicio de la vida colonial, se fueron mezclando para formar el gran grupo de población mestiza, que para fines del siglo XVIII, era una quinta parte de la población total, ósea el 20 %.

Un motivo constante de resistencia fue la apropiación de tierras labrantías y de pastoreo, de fuentes de agua, de montes para obtención de leña, etc. Entre las poblaciones urbanizadas (minoritarias en ese momento), un motivo constante de queja fue el precio de los alimentos, como el maíz, que subía en los constantes momentos de sequias o inundaciones.

2.3 C, T y sociedad del conocimiento.

Así como en lo social la nueva España estaba dividida en republica de indios y de españoles, en lo educativo se impulsaron dos grandes proyectos que con el tiempo se fueron adecuando y matizando.

El primer proyecto educativo se abocaba a los indios, dentro del cual se hacia la siguiente distinción: a los que pertenecían a la anterior nobleza india se

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