LA RESISTENCIA PALESTINA

TEMA : LA RESISTENCIA PALESTINA:

UNA LUCHA JUSTA CONTRA EL IMPERIALISMO.

1900-1948

INTRODUCCIÓN:

   El conflicto Palestino-Israelí tiene como origen la agresión, conquista y sometimiento por el imperialismo de los pueblos árabes. Primero del colonialismo Británico que convirtió la región en su mandato y después el estadounidense que domina el mundo árabe utilizando como una de sus herramientas al Estado Israelí. Este último fue una imposición de occidente y un acto más de intervencionismo, que se produjo a pesar de la resistencia de los árabes; que se inicio con una traición y un plan deliberado cuya ejecución implicaba de antemano del genocidio del pueblo palestino.

   Algunos justifican la política genocida aludiendo a los orígenes ancestrales de los judíos, alegan que vivieron allí hace más de tres mil años, recurren a la historia para justificar su derecho al territorio de Palestina (aunque de la misma se desprende que se dispersaron por el mundo), que es la “tierra prometida por Dios”, en donde están sus raíces y su destino.^[1] Dicen también que hay un conflicto religioso entre musulmanes y judíos, a pesar de que lucharon juntos contra los cruzados. Se insiste en abordar el conflicto sobre la base religiosa, basándose en declaraciones bíblicas. Afirman que Palestina no existió sino como consecuencia de los levantamientos del pueblo hebreo en contra de la dominación romana, que llevó al imperio a cambiarle el nombre a aquella región y llamarle Palestina^[2], como represalia contra los hebreos tras sofocar su rebelión del 132 al 135 d.C.^[3] Antes, dicen, no existe rastro arqueológico, religioso e histórico que hable del pueblo palestino o de una raza de palestinos. Que esta es una invención, una supuesta justificación del mundo árabe de la necesidad de un Estado Palestino para destruir el Estado de Israel. Se hace creer que las masas palestinas y árabes son fanáticos de la guerra, terroristas por vocación.

 Pero la ignominia de estos argumentos es la misma reivindicación de la tierra para un pueblo determinado o una raza en especial. Llevan en su esencia la negación rotunda a los proclamados derechos humanos, inalienables, imprescriptibles y universales. Aunque fueran ciertos, son justificación hoy de un acto en contra de la humanidad misma. Porque los judíos ocuparon primero la tierra prometida, porque su dios se las dio, porque los árabes son enemigos de su religión, por todo ello, la limpieza étnica y la construcción de un sistema discriminatorio y de expulsión paulatina son justificables. Como si en la historia humana no hubiera migraciones de razas y pueblos, colonizaciones de territorios, dominación y sometimiento. Como si la tierra palestina no estuviera impregnada de esas circunstancias.

   Desde luego, este alegato no sólo es inaceptable; sino que está totalmente alejado de la realidad y tiende una cortina de humo alimentada por la política antisemita que llevó a las terribles consecuencias no en el Medio Oriente, sino en Europa, desde donde viene la imposición contra el mundo árabe. Fue en Europa donde surgió el nazismo y fue en Europa donde se asesinaron a millones de judíos.

   Es esa matanza, esa conflagración mundial que propició la disputa por el reparto de la tierra entre las grandes potencias imperialistas, una de las razones que nos permite afirmar que el conflicto en el Medio Oriente entre palestinos y sionistas no es más que una consecuencia y una necesidad del imperialismo. El resultado de un acto consiente y por tanto deliberado.

1  ANTECEDENTES

1. Orígenes del Pueblo Palestino

   Por su situación geográfica, de corredor natural entre Asia y África, con salida al mar Mediterráneo, el Medio Oriente y en particular Palestina, se convirtió desde temprano en una zona estratégica, tanto para la economía, el comercio y la política, como para la migración y el intercambio cultural; era un enclave frente al Mediterráneo, y territorio de dominio de diversas potencias: Egipto, Persia, Asiria-Babilonia, los Hititas, Roma. Esto potenció al comercio como una de las principales actividades y fuente de riqueza.

Muchos pueblos han vivido y combatido en Palestina, parte de la región también conocida como Oriente Próximo o llamado Cercano Oriente; se trata de Asia sudoccidental e incluye: Arabia Saudita, Bahrein, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, los territorios Palestinos, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Omán, Qatar, Siria, Yemen y Sudán, pese a que geográficamente este último no pertenece a la región.

   Es uno de los referentes de la civilización humana en el mundo antiguo y medieval, origen de las principales religiones del mundo: el judaísmo, el cristianismo y el Islam.  Los ejércitos invasores, desde Alejandro Magno, los romanos y Gengis Khan, hasta las potencias coloniales del siglo XIX, dejaron huellas de su cultura, arte y arquitectura, que van desde las imponentes pirámides de Egipto hasta el famoso Muro de las Lamentaciones en Israel.

   La variedad de etnias en la región es extremadamente diversa, árabes, judíos, persas y turcos son los grupos más grandes, pero hay varias minorías importantes como los kurdos y los armenios entre otros, cada uno con sus propios idiomas, costumbres y tradiciones.

   Canaán es la denominación antigua de esta región del Próximo Oriente situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil.^[4] En la actualidad corresponde con el Estado de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con la zona occidental de Jordania y algunos puntos de Siria y Líbano. Sus límites están desde la antigua Gaza al Sur hasta la desembocadura del río Orontes al Norte, englobando todas las tierras no desérticas del interior, hasta unos 150 km desde la costa del Mediterráneo, algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.

   Existen otras denominaciones para referirse a la misma región, o partes de ella, si bien asociadas a las mismas entidades geográficas e históricas, además de Palestina, Tierra de Israel, Judá, Fenicia, Aram, Siria, etcétera. También eran cananeos los fenicios e importantes ciudades que se fundaron en el Mediterráneo occidental, como el caso de Cartago.

   Canaán es una zona con una larga historia, que remonta su ocupación hasta las fases neolíticas más tempranas, con importantes asentamientos a lo largo del tiempo, como Jericó, Ugarit, Jerusalén, Tiro, Sidón, Biblos, Damasco o Gaza. Fue habitado por pueblos muy diversos, como amorreos, jebuseos, hicsos, filisteos, fenicios, arameos, hebreos (y sus descendientes los judíos).

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