LAS COSTUMBRES DE LOS ECUATORIANOS

CARACTERÍSTICAS CULTURALES DE LA AUDIENCIA DE QUITO

El autor de este libro “Las Costumbres de los Ecuatorianos” en primera instancia se refiere al estudio de John Leddy Phelan (estadounidense) sobre El Reino de Quito en el siglo XVII, en el que manifiesta que los Quitos de la Costa y del Oriente eran diferentes al Quito de la sierra debido a que los dos primeros eran muy inhóspitos y de difícil acceso, mientras que la tercera fue la región más avanzada y habitada. El 90% de la población de la Audiencia de Quito se concentró en la región Sierra, operaron la agricultura, la ganadería (en su mayoría a la crianza de ovejas) y los obrajes de estas actividades dependía la subsistencia de todos. En el siglo XVIII la prosperidad de Quito de los Andes centrales y norteños se disminuyó debido a los terremotos y a la ruina de la industria obrajera, pero esto no impidió que continúe adelante ya que las otras dos regiones seguían teniendo escasa significación económica y demográfica.

La regio Sierra brindó a los colonos buenas tierras, un clima saludable y numerosa mano de obra, la provincia más fértil y abundante de todo el Perú era Quito. Distintos climas permitían en el transcurso de pocas horas experimentar frio, el calor y todas las temperaturas intermedias, por lo que los habitantes disponían de una gran variedad de alimentos, pero los quiteños lo mal usaron lo que les había dado la naturaleza por lo que no llegaron a ser un lugar prospero del nuevo mundo como lo predijeron.

En la costa había varios núcleos urbanos que eran pequeños pueblos asilados con excepción de Guayaquil los cuales comenzaron a desarrollarse a finales del siglo XVIII. Guayaquil fue progresado debido a que solamente él poseía el único puerto de la Audiencia de Quito atravesó del cual se exportaban e importaban productos de otros países, así también su economía crecía por la producción y exportación del cacao, por lo que los astilleros guayaquileños llegaron a ser considerados como el más importante del Pacifico americano debido a su progreso.

Las provincias andinas del sur no fueron tan importantes debido a su baja economía y demografía, pero las cosas cambiaron al finalizar la Colonia ya que lograron soportar la crisis económica del siglo XVIII debido a que no dependían del obraje y se dedicaban a la exportación de cascarillas, vegetal que fue usado para una medicina que permitía curar el paludismo, esto genero grande demanda a nivel de toda américa incluso las potencias europeas llegaron a compararlas con el fin de proteger la salud de sus colonos en las tierras de África y Asia. Es importante estudiar la cultura colonial en las provincias andinas en especial las que están ubicadas entre Ibarra y Riobamba, ya que fueron los emigrantes serranos quienes poblaron la Costa y el Oriente región que se integró durante la segunda mitad del siglo XX.

Una sociedad jerarquizada y excluyente

Estuvo vigente durante la mayor parte del periodo colonial americano en España el feudalismo, cuyas pautas y valores marcaron la conducta de quienes conquistaron y colonizaron los territorios de la Audiencia de Quito, los españoles llegaron de una sociedad organizada jerárquicamente dominada por una nobleza que se apropiaron de las tierras y se enriquecieron a través de la explotación a los campesinos que eras sometidos a una esclavitud.

Antes de la llegada de los españoles, durante el breve periodo incásico y en la época precedente, los indios habían vivido en sociedades autoritarias en las que los caciques y soberanos tenían el poder absoluto, estaban obligados a prestar servicios personales, pagar tributos y realizar toda clase de trabajos como construye caminos y transportar cargas. Para poder subsistir necesariamente debían obedecer a quienes ostentaban el poder, no disponían de las tierras como una propiedad, es decir podían hacer los que quisieran, solamente tenían que esperar la voluntad del jefe. La sociedad indígena se hallaba muy atrasada con respecto a la sociedad española, las enfermedades que los españoles trajeron causaron catástrofes demográficas en especial en la costa en donde prácticamente desaparecieron los indígenas, sin embargo en la Sierra todavía seguían siendo los indios los mayores pobladores, de manera que representaron entre el 90% y el 75% de la población de la Audiencia de Quito.

La lengua de los incas adoptada por los pueblos indígenas de la Audiencia de Quito tenían limitaciones idiomáticas para competir con el idioma castellano de los conquistadores, al Kichwa le faltaban vocablos que permitieran expresar ideas abstractas y universales, como: tiempo, duración, espacio, ser, sustancia, materia, cuerpo, virtud, justicia, libertad, agradecimiento, ingratitud y muchos más, por este motivo a los indígenas les resulto difícil dominar el idioma de los conquistadores.

Estas características del mundo español y del mundo indígena permitieron que se cree una sociedad jerarquizada en la que la cúspide de la pirámide social fue ocupada por los blancos, para ellos estuvo reservada la propiedad delos obrajes y haciendas, las más importantes actividades comerciales, los cargos políticos y religiosos y el acceso privilegiado a la educación, mientras que los indígenas, negros, mestizos y mulatos no tenían acceso, pero si estaban obligados a pagar tributos ya a trabajar como esclavos.

La religión católica, sustento ideológicamente la sociedad jerárquica colonial justificando como queridas por Dios, las desigualdades económicas, sociales y políticas. Los españoles tenían su propia forma de ser racistas y etnocéntricos, trataban a los indios como animales o retardados mentales, esto se observa claramente al ver que por los servicios de los caballos les pagaban cuatro reales por día, mientras que a los indios no les pagaban nada solamente les daban la comida y raras veces dos o cuatro reales y manifestaban que ellos solo podían obtener igualdad en el otro mundo por lo que los hombres tenían que aceptarla con resignación y buscar consuelo en la caridad.

Unos marinos españoles que fijaron el meridiano ecuatorial, escribieron que los indios eran verdaderos esclavos que debían cargar con las pérdidas que se producían y que además tenían que trabajar con sus esposas e hijos. Stevenson cuenta que en la zona del monte Chimborazo los indios eran despojados de sus tierras y obligados a trabajar por una paga miserable sometidos a látigos y otros castigos en el cuerpo tratados como esclavos. Al final de la colonia los blancos se habían apropiado de las mejores tierras y a los indígenas les toco pequeñas parcelas poco productivas y alejadas, algunas de las haciendas productivas pertenecieron a las comunidades religiosas.

En el cabildo de Guayaquil se

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