LITERATURA DEL S.XVIII. ENSAYO Y TEATRO
Enviado por Palomabass95 • 26 de Octubre de 2015 • Informes • 1.159 Palabras (5 Páginas) • 298 Visitas
LITERATURA DEL S.XVIII. ENSAYO Y TEATRO
CARACTERÍSTICAS GENERALES
La Ilustración es el movimiento intelectual que hizo del s. XVIII el Siglo de las Luces. En Francia Diderot y D’Alembert dirigieron la Enciclopedia y en ella ampliaron el saber de la época con intención de ilustrar.
En España coincide con el cambio de dinastía, que propició la entrada y difusión de las nuevas ideas europeas: “las luces” de la razón, que barren los errores comunes, la superstición y la ignorancia.
ETAPAS
La Ilustración en toda Europa fue un movimiento minoritario y en España con mayor motivo debido a su relativo aislamiento y la ideología tradicional. Esas ideas despuntaron en círculos muy reducidos, minorías cultas y cercanas al poder llamadas posteriormente Novatores. Los Ilustrados españoles fueron reformistas, no revolucionarios. La clave está en la educación. Pretendían que su ideario calase en todas las capas sociales
Sus medios de difusión fueron: la enseñanza, los periódicos (Diario Noticioso), las tertulias (las cuales eran Academias .Públicas: Biblioteca Nacional, Real Academia Española y privadas: Academia del Buen Gusto, Tertulia de la Fonda de San Sebastián, Salones de Olavide, Sociedades de Amigos del País), la literatura y la fijación del sistema lingüístico español.
Se distinguen tres etapas dentro del pensamiento ilustrado español del s. XVIII:
-La Ilustración temprana: época de los novatores y la crítica reformista. Se inicia con la publicación del Teatro crítico universal del Padre Feijoo. No se cultiva la literatura creativa. Destacan el ensayo y la sátira con un estilo claro y sencillo. Escriben Ignacio Luzán, Diego Torres Villarroel y el Padre Isla.
-La Ilustración plena: es el momento de esplendor. Escribieron Pablo de Olavide, Nicolás Fernández de Moratín, José Cadalso y Tomás de Iriarte. Se aceptan los preceptos que codificó Boileau en su Arte Poética (triunfa la regla de las tres unidades en el teatro) se cultivan la oda filosófica y el ensayo.
-El declive de la Ilustración: destacan Jovellanos, Leandro Fernández de Moratín.
En las últimas décadas del s. XVIII se produce una reacción sentimental que llega de Inglaterra y desencadena el gusto por lo emotivo, lo nocturno y lo lacrimoso. Es el Prerromanticismo.
Los géneros literarios en el s. XVIII
La prosa: el ensayo
Los ilustrados no innovaron los géneros literarios, se sirvieron de ellos. La prosa sirve como medio de comunicación, de educación y de propaganda. Se caracterizó por la claridad y la sencillez, en oposición al Barroco, y usan como modelo a los escritores del s. XVI. Predomina la prosa didáctica sobre la prosa narrativa; a este siglo se le ha llamado el “siglo sin novela”.
EL ENSAYO
El auge del pensamiento, la reflexión y la crítica favoreció el desarrollo del ensayo (por entonces se denominaba discurso). Los ensayos adoptaron formas diversas ya que el término no estaba todavía definido: técnica epistolar, autobiografía, memoria, informe, libro de viajes. Las figuras más representativas fueron:
-Benito Jerónimo Feijoo fue la figura clave en el surgimiento del ensayo en España. Su objetivo era educar al pueblo. Destacó por su labor crítica. Los temas que trató fueron la falsedad de las supersticiones, la censura de la ostentación y el lujo y la oposición a las novelas intelectuales. Sus obras más destacadas son Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas. Su estilo es simple y sencillo.
-Ignacio Luzán es el autor de la Poética, en la cual defendía el empleo de normas racionales, la separación de géneros, las unidades dramáticas, el decoro poético o las ideas de imitación y verosimilitud.
José Cadalso es una de las figuras más destacadas del pensamiento ilustrado. En sus obras trata temas como las costumbres, la educación, la historia nacional y la proyección moral del ser humano. Sus dos grandes obras son:
Cartas marruecas, constituida por noventa cartas (influencia de las Cartas Persas de Montesquieu).La obra ofrece un análisis de la España desde tres puntos de vista relacionados con los corresponsales de las cartas: la de Nuño (desde dentro), español y conocedor de su patria, la de Gazel (desde fuera), marroquí que examina todo con espíritu crítico, y la de Ben-Beley (visión generalizadora). Los temas tratados son: la historia nacional española, la sociedad española del s. XVIII y la proyección moral del ser humano. En la obra se emplea una prosa clara y precisa, y el estilo es ágil y breve.
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