LOA INCAS

LOS PRIMEROS INCAS:

Entre los incas el conocimiento del pasado era tarea para ciertos especialistas culturales llamados amautas, que tenían que memorizar acontecimientos, ya que no existía la escritura. El trabajo era dividido entre ciertos individuos cada unos de los cuales se especializaba en un determinado período, en general el reinado del inca, a menudo antepasado real, o supuesto del memorioso. Esos relatos fueron recogidos por los primeros cronistas españoles, lo que ayuda a reconstruir la historia de ese pueblo.

El primer inca (nombre que se le daba al monarca) fue Manco Cápac. El estableció reglas de la organización social, de lo que en ese momento era un pequeño estado, un curacazco de muy poco poder. Sobre él y sus siete sucesores que vivieron entre los años 1200 a 1438 d.c. tenemos información muy teñida por las leyendas. A Partir del reinado de Pacchacútec, que inició la expansión del Imperio (que terminó su hijo Tupac Yupanqui), hay datos más sólidos: ellos conquistaron el reino Chimú, la costa del Perú, el noroeste de la argentina y el norte de chile.

El imperio incaico fue el mas fuerte de la región, junto con los pueblos mayas y azteca.

Localización de los Territorios Ocupados:

Organización política y social:

El imperio se dividía en cuatro grandes cuarteles, llamados en su conjunto Tauantisuyu, que tenían por capital a la ciudad de Cuzco. Cada cuartel se dividía en provincia o Wamani. El jefe de cada cuartel llamado apo, era elegido entre las clases nobles y vivía en el Cuzco, donde con sus compañeros formaban un consejo asesor del Inca. La administración de las provincias estaba a cargo de un gobernador residente llamado tukuiricuk.

La unidad social básica era el ayllu o comunidad agraria. Se trataba de un grupo de gente que se consideraba de ascendencia común. Controlaban el área en la que realizaban sus cultivos, o sus actividades ganaderas o de pesca.

La familia era monógama y el casamiento debía realizarse dentro del ayllu, o según las pautas de la endogamia. Para evitar una excesiva consanguineidad, cada ayllu se dividía en dos mitades, o sayas. Los miembros de casa saya sólo podían casarse con los de otras sayas. Una de las mitades era vista como ligeramente superior la otra y ocupaba un espacio físico diferenciado. La superior era llamada aran, la inferior urin.

Se suponía queque los primeros antepasados del ayllu habían salido de cuevas de la tierra, y cada ayllu mantenía la momia (dentro de un cesto o vasija) de su antepasado mítico o real, o a veces una piedra que se suponía que se había convertido. Esas eran las huacas, objeto de gran reverencia por parte de cada ayllu.. La palabra huaca designaba al mismo tiempo al dios local y al lugar donde se encontraban los restos de los antepasados más célebres.

Huacas incas

Cada jefe o curaca, llamado cacique por los españoles, que originalmente era uno de los miembros del ayllu más directamente vinculado a los antepasados fundadores.

Todo curaca dependía de los jefes de provincias y tenía una “segunda persona” como lo llamaron los españoles, con menor poder, que venía de la saya o mitad urin. Por debajo de los curacas habían funcionarios que trataban directamente con el pueblo, llamados huatunruna.

Los curacas con los demás miembros de la ayllu, sin o que formaban parte de él un grupo privilegiado de “principales”, enlazados con otras familias curacales de la provincia o del mismo cuzco.

En el imperio inca no hubo esclavos en el sentido pleno de la palabra, aunque quienes se acercaban a esa condición eran los pinas, hombres que no pertenecían a la comunidad, generalmente prisioneros de guerra, que estaban destinados al cuidado de los cocales, en zonas insalubres, donde eran diezmados por las enfermedades.

Prácticamente todos los integrantes de la etnia inca original se transformaron en miembro de una aristocracia, de la que se extraían los gobernantes y los sacerdotes. . Esta aristocracia practicaba la poligamia, incluso con funciones políticas de primer plano. El conquistar un pueblo, el inca lo primero que hacía era elegir mas esposas entre las hijas o la viuda del jefe vencido. No es raro que el inca terminara teniendo centena de esposas e hijos.

Formas de sucesión y poder militar:

La clase alta incaica residente en su mayoría en Cuzco, se distinguía físicamente por el uso de cerámica o metal introducidos en los agujeros de sus orejas, que se iban ensanchando hasta merecer el nombre de orejones que le dieron los españoles. Estaban divididos en mitades exógamas anan y urin. Tanto es así, que hasta había dos incas el de anan más poderoso y verdadero a cargo de las tareas de gobierno y militares, y el de urin a cargo del servicio sagrado o sea sumo sacerdote. Las sucesiones no siempre eran sencillas o pacíficas a menudo quién llegaba al poder se afianzaba por métodos violentos. Según las crónicas solo en tiempos del sexto inca se estableció la división entre el poder temporal del anan inca, y el religioso del urin, quién vivía en el templo del Sol.

Cada Inca tomó la costumbre de construirse un nuevo palacio y formar un linaje propio llamado panaca. Así es como hubo docenas de panacas en el Cuzco. Los parientes del inca muerto menos el hijo que lo sucedía formaban una panaca y gozaban colectivamente de las propiedades que había reunido el difunto a nombres propio. El inca que asumía era considerado pobre, pero a través del poder volvía a acumular vienes y formaba su propio patrimonio.

Para controlar ciertas regiones rebeldes los incas enviaban grupos muy números de su gente como colonos, para instalarlos como fuentes de control e información. Se los llamaba mitmaqunas o mitimaes y reproducían sus ayllus y sus costumbres en el nuevo lugar de residencia. También se enviaban en eta condición a pueblos rebeldes como castigo, cuando sus faltas no merecían el exterminio colectivo.

Los ejércitos estaban formados en su mayoría por campesinos obligados al servicio. Los altos jefes eran siempre miembros de las panacas nobles del cuzco o aliado de importancia

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