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La Colonia


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2012  •  1.712 Palabras (7 Páginas)  •  411 Visitas

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La Colonia

Dentro de este marco, y tras la caída de Tenochtitlán en 1521, el conquistador Hernán Cortés inicia el gobierno de lo que iba a convertirse en una de las colonias más ricas y estables de la España imperial.

En el periodo transcurrido entre 1521 y 1527 ((cuando Cortés es llamado a comparecer ante la corte), el conquistador pudo esbozar los lineamientos generales del gobierno colonial. Además de la fundación de algunas poblaciones (Veracruz, Segura de la Frontera, Espíritu Santo), Cortés dotó de ayuntamientos a las poblaciones ya existentes –estableciendo el de México en Coyoacán-, e hizo recaer en los alcaldes la administración de justicia. Sin embargo, permitió a los caciques aliados que conservaran el poder político en su localidad, cimentando así la estructura de su propio gobierno.

En la rama económica, se estableció el sistema de repartimientos y encomiendas, Carlos V prohibió dicha práctica en la real cédula fechada en 1523; pero Cortés y los capitanes generales de cada provincia, la llevaron a la práctica, sin embargo, Cortés se opuso con cierta dureza a que la encomienda fuera convertida en servidumbre y los indígenas fueran reducidos a la esclavitud, oposición que a la postre resultó inútil.

La cabeza de esta organización política era el virrey, representante del monarca español en la colonia quien con frecuencia ejercía la gubernatura y capitanía general del virreinato, sus funciones era básicamente ejecutivas, pero en ocasiones poseía atribuciones de carácter legislativo y judicial. Por regla general, la actuación de los virreyes estaba limitada por una serie de disposiciones legales emitidas por el Real Consejo de Indias, por la casa de Contratación de Sevilla o por las cédulas reales expedidas por los monarcas hispanos.

Existía además la costumbre de que los virreyes dejarán a sus sucesores un pliego de instrucciones para el buen gobierno de la colonia, éstos remitían una copia a la colonia que a su vez verificaba su cumplimiento.

Por decreto los virreyes estaban obligados a someterse a un juicio de residencia –siendo en ocasiones eximidos por la ley de esa obligación-, antes de abandonar el cargo. El proceso consistía en la comprobación, por parte de fiscales nombrados por la corona, de lealtad y honradez del virrey, dándose con frecuencia el caso de que algún mandatario hubiese malversado fondos o descuidado instrucciones del soberano, en cuyo caso se le sometería a un proceso judicial en la metrópoli. Esta práctica y la costumbre de enviar visitadores-oidores, derivó con frecuencia en duplicaciones de autoridad que causaron serios malestares, aunque también eliminó a funcionarios incapaces o corruptos.

En cuanto al tiempo de permanencia en el cargo, ese lo determinaba exclusivamente la voluntad del monarca, en ocasiones, los virreyes que habían tenido un buen desempeño en la Nueva España eran promovidos al virreinato del Perú considerado en aquella época más importante que el de México. En términos generales, la institución del virreinato permitió el fortalecimiento de la economía colonial y la integración de un vasto territorio, así como un aumento de participación en el gobierno de los nacidos en la Nueva España.

La Riqueza de la Nueva España

La economía virreinal se cimento sobre dos pilares: la agricultura y la minería, sin embargo, las disposiciones concretas dictadas a lo largo del periodo colonial por parte del imperio impidieron el desarrollo de la industria e inhibieron el de la ganadería y el comercio. En cuanto a la actividad agraria, cabe señalar que la mayor parte de la producción era destinada al consumo interno, los principales cultivos eran el maíz y el frijol en las tierras altas; el maíz, la caña de azúcar y el plátano, en las regiones costeras. Durante algunos años, una fuente importante de ingresos fue el cultivo de la morera y la industria de la seda, pero en 1679 una disposición real prohibió dicha actividad.

La explotación minera dio principio poco después de la conquista y ya en 1525 se trabajaba en las minas de Michoacán y Guanajuato. En 1526, tan sólo en el estado de Zacatecas, se habían registrados 35 haciendas de beneficio de la plata. La popularización del proceso de la amalgamación (inventado por Bartolomé de Medina en 1555), permitió extraes inmensos volúmenes de metales preciosos, lo que decidió a la corona a establecer el estanco del azogue o mercurio en 1559, ya que se trataba de un material indispensable en el proceso. Dentro del virreinato, a nivel económico tenía menor importancia el comercio y la explotación de esclavos traídos de África. En cuanto al comercio exterior, éste se realizaba en su totalidad a través de la casa de contratación de Sevilla, por el peligro que representaban corsarios y piratas; desde 1560 se dispuso que ninguna nave se aventurara a cruzar sola el océano, sino que debía hacerlo protegida con la flota de guerra.

En términos generales se realizaban dos viajes por año entre España y la Nueva España, una vez cada 12 ó 18 meses arribaba a Acapulco la Nao de China. Entre los productos que traían las flotas que procedían de Europa destacaban los vinos, aceites, aguardiente, armamento, azogue, seda, papel, medicinas y algunos productos alimenticios, llevándose a su vez oro y plata, algodón, azúcar, añil, vainilla, cacao, café, palo de tinto, cera de Campeche, azufre y pimienta. De Manila la Nao traía telas de algodón y sedas pintadas, especies, aromas y artesanía de china.

Las

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