ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Globalizacion

ArmandoVaillard11 de Diciembre de 2012

3.347 Palabras (14 Páginas)443 Visitas

Página 1 de 14

Los pueblos prehispánicos en Mesoamérica

El estudio del desarrollo histórico de los pueblos prehispánicos (amerígenas) es revelador. Éste, hasta el momento de la conquista, se dio con total independencia de los acontecimientos del llamado “viejo mundo”. Las civilizaciones de Mesoamérica y el imperio Inca son ejemplo de estados “primigenios” y como tales, demuestran que el desarrollo histórico no es azaroso y caprichoso sino que la historia se desarrolla en virtud de leyes subyacentes que condicionaron el surgimiento, tanto en el viejo como en el nuevo mundo, de las clases sociales.

Divisiones de la prehistoria americana

La historia de los pueblos “amerígenas” mesoamericanos se divide normalmente en periodo prehistórico e histórico. El primero comprende desde la llegada del homo sapiens al continente americano hasta la formación de la cultura Olmeca. A su vez el periodo prehistórico se divide en tres periodos. El “Paleoindio”, que comprende la etapa en la cual los “primeros americanos” subsistían mediante la caza de grandes presas y la recolección. El periodo arcaico, que geológicamente comprende el final del Pleistoceno, crisis climática a nivel global que implicó la extinción de los grandes animales de caza y obligó al hombre prehistórico a cambiar su modo de subsistencia orientándose a la caza de “pequeñas presas” en climas boscosos, fluviales y marítimos. Ésta etapa, que a nivel global se le conoce como mesolítico, representa una condición preparatoria para la última etapa de la prehistoria conocida como revolución neolítica y que para efectos del estudio de la prehistoria americana se conoce como “periodo formativo” donde se descubre la agricultura y se domestican los primeros animales.

El verdadero descubrimiento de América, oleadas migratorias.

Existe un acalorado debate entre historiadores y antropólogos acerca de la antigüedad y el origen de los primeros hombres americanos. La visión tradicional, conocida como “consenso Clovis”, señala que los primeros humanos en pisar el continente llegaron de Asia (Siberia) por el “estrecho de Bering” hace unos 13 mil o 14 mil años. Esta postura señala que la antigüedad del ser humano no puede ser mayor a 14 mil años porque en esta fecha el paso del estrecho de Bering (paso intercontinental entre Asia y América formado hace unos 40 mil años al descender el nivel del mar) hacia Canadá estaba bloqueado por enormes bloques de hielo. El problema de esta teoría es que de manera simultánea a la cultura Clovis (cultura de cazadores recolectores “Paleoindios” que se desarrollo hace unos 13 mil años en el norte de Estados Unidos y que hasta no hace mucho se consideró la cultura más antigua del continente) se desarrollo una cultura similar en Monte Verde Chile (Sudamerica). Incluso parece haberse confirmado en Chile el hallazgo de restos humanos tan antiguos como unos 20 mil años (hay dataciones más antiguas que aún son objeto de polémica). Esto obliga a retrotraer la llegada del humano a América mucho antes, sencillamente porque no hay tiempo suficiente para que el ser humano llegara a Sudamérica. Es muy probable que el paso del estrecho de Bering a Norteamérica estuviera abierto por intervalos desde hace unos cuarenta mil años (quizá sesenta mil) y que la llegada del ser humano se diera por oleadas mucho más antiguas que lo que supone el “consenso Clovis”. Si bien no se pueden descartar (tal como sugieren estudios genéticos que relacionan a nativos sudamericanos con nativos australianos) flujos migratorios por la Antártida desde Australia, es muy probable que las diversas migraciones se dieran desde Asia a través de Beringia de norte a sur. Existen, por supuesto otras teorías, como la de la llegada transoceánica del ser humano, pero resultan más que improbables porque el hombre prehistórico no contaba con las fuerzas productivas necesarias para cruzar océanos. Si bien se ha confirmado la llegada de expediciones Vikingas a Groenlandia 500 años antes que Colón, estas expediciones no tuvieron influencia alguna en el curso de la historia porque el modo de producción semibárbaro de los vikingos impidió ningún impacto significativo. Lo cierto es que el ser humano ya se había extendido desde Alaska hasta la punta de Sudamérica hace unos 11 mil años.

El apogeo del Paleoindio

Clovis Point. Foto: Government of the Commonwealth of Virginia La cultura mejor estudiada de este periodo es la cultura Clovis. Se trata de pueblos que se dedicaban a la caza de mamuts en las planicies de Oklahoma, Colorado y Nuevo México; destaca la belleza poco común de las puntas de sus lanzas. Estas bandas de cazadores y recolectores no conocían las clases sociales, ni el Estado. En un periodo que comprende la mayor parte de la historia del hombre sobre la faz de la tierra –desde hace más de 150,000 años hasta apenas unos 10 mil si consideramos al Sapiens sapiens- el modo de producción básico de la humanidad se basó en la caza, la pesca y la recolección. En general los hombres eran nómadas, vivían en bandas, clanes y tribus de un máximo de unos cuantos cientos de personas; su modo de pensar se ajustaba a lo que conocemos como pensamiento mágico y vivían sometidos a los caprichos de la naturaleza. No había clases sociales, ni ricos, ni pobres, ni existía Estado, ni familia nuclear; el individuo se encontraba subsumido a la colectividad de la misma forma en que una abeja se subsume a la colmena, destacando individualmente en función de necesidades colectivas, religiosas, bélicas o de otra índole bajo la soberanía de la asamblea general.

El arcaico americano

El descubrimiento de la agricultura fue una de las revoluciones más importantes de la historia de la humanidad. Su descubrimiento no fue el simple producto de la genialidad de la mente humana sino el resultado de una crisis global que obligó a los cazadores recolectores a buscar nuevas fuentes alimenticias. En general, las mismas condiciones que orientaron a los pueblos de oriente medio a dar el gran salto fueron las que obligaron a los pueblos mesoamericanos a domesticar el teosinte. El final de la última glaciación (hace unos doce mil años) tuvo un impacto significativo a nivel global que repercutió en las formas de vida de los pueblos cazadores recolectores, abre el periodo de la prehistoria americana que se conoce como periodo arcaico (conocido como mesolítico a nivel global). Se trata de un periodo de crisis que prepara la revolución neolítica (domesticación de plantas y animales). El cambio climático ocasiona la extinción masiva de la megafauna pleistocena (mamuts, renos gigantes, etc) y el cambio de las estrategias alimenticias de los pueblos del mesolítico hacia recursos fluviales y boscosos, la recolección y la caza de pequeñas presas (alimentación de amplio espectro). Estas condiciones determinaron que los pueblos del mesolítico tendieran a establecerse cerca de los cursos fluviales y las zonas boscosas y establecieran una relación más estrecha con los ancestros silvestres de las primeras plantas y animales domesticados. En el caso del viejo mundo, por ejemplo, no es casualidad que los pueblos mesolíticos del creciente fértil, en Oriente Medio, que recolectaron los ancestros silvestres del trigo y la cebada (de los cuales se alimentaba a su vez los ancestros salvajes del cerdo y los rumiantes como la cabra y el buey) fueran los primeros en el mundo en experimentar la revolución neolítica. Los habitantes del viejo mundo tuvieron el privilegio de tener las condiciones ecológicas ideales para la domesticación casi simultánea de plantes y animales (especialmente los ancestros de los animales de tiro productores de leche). Los habitantes del llamado nuevo mundo no tuvieron tanta suerte, la extinción masiva del periodo arcaico, favorecida probablemente por el exceso de caza de los pueblos Clovis, abarcó a todos los animales domesticables que pudieran servir como animales de tiro y que fueran grandes productores de leche y carne (la única excepción fue la llama en Sudamérica pero por sus características nunca sirvió como animal de tiro). Los animales domesticados en Mesoamérica son pequeñas gallináceas y el famoso tepescuincle. Ésta es probablemente un de las explicaciones de porque fue el viejo mundo el que conquistó al nuevo y no a la inversa: la falta de animales de tiro que profundizaran las repercusiones de la revolución neolítica condicionó, muy probablemente, el relativo retraso en el desarrollo histórico de los pueblos mesoamericanos, a pesar de haber domesticado de manera absolutamente independiente y por sus propios medios plantas como el maíz y la calabaza casi al mismo tiempo (la domesticación del maíz puede datarse en un periodo tan antiguo como hace unos 9 mil años) que los primeros agricultores del viejo mundo hicieran lo mismo con el trigo, los pueblos del periodo arcaico siguieron siendo parcialmente nómadas varios miles de años después de la domesticación porque no contaron con los grandes herbívoros domesticables que pudieran satisfacer sus necesidades alimenticias.

Como una muestra de que la consciencia social está determinada por el contexto social podemos dar el ejemplo de la rueda y la domesticación de animales: durante muchos años los antropólogos se han roto la cabeza al tratar de explicar el porqué las culturas Mesoamericanas desconocían la rueda. La respuesta más probable es que en dichas culturas la rueda no se podía insertar productivamente en el sistema, tal como en el caso de la máquina de vapor en la Grecia antigua, la rueda no fuera más que una curiosidad destinada a los juguetes y a los adornos de templos y palacios: sin animales de tiro resultaba muy difícil encontrarle a la rueda una utilidad trascendente por más que los arquitectos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (21 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com