La Guerra Contra Los Filibusteros

La Guerra Contra Los Filibusteros

El ciudadano centroamericano William Walker, con un grupo de mercenarios, en el año de 1854, invadió a Nicaragua, con la intención de apoderarse después de la unión centroamericana. El Gobierno de Guatemala envió ayuda militar a los leales nicaragüenses. Entre el ejército guatemalteco, que fue a la lucha contra el invasor yanqui, se conto con soldados y oficiales de Santa Catarina Mita, cuya presencia personal en esa lucha fue heroica, pues en una de las muchas batallas, fallecieron varios de ellos. Estos valientes y distinguidos patriotas, muertos en batalla, fueron: Rafael Sandoval Espina, Pablo Quintana, Juan Broncano, Julián Aguilar, José María Cáceres y Rafael González.

El mundo indoamericano ha de saber que nuestra patria se siente honrada y orgullosa a la sola mención de sus inmortales nombres, que en unión de los demás centroamericanos fieles desterraron al invasor y esclavista extranjero, fusilado en Trujillo, república de Honduras.

¡Gloria imperecedera a tan heroicos hijos de Santa Catarina Mita!

Las Guerras de 1,903 Y 1,906

Estas guerras acaecieron durante el gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera. La primera surgió a causa de un desacuerdo del Licenciado Manuel Estrada Cabrera que tuvo con los presidentes de Nicaragua, El Salvador y Honduras que habían decidido unirse para extinguir a la fundación República Mayor de Centroamerica, que constaba en convertir en un solo estado a los tres países antes mencionados, a causa de eso El Salvador organizo una invasión con el General Barillas en México, inmediatamente el Licenciado Manuel Estrada movilizo a 40,00 hombres a la frontera con El Salvador y 15,000 a la Frontera con México. La escalada de la crisis duró 84 días, y al final Estrada Cabrera impuso condiciones a los invasores que ordenaban indemnizar al Estado de Guatemala. Se le llamó "guerra del totoposte" porque el abastecimiento de las tropas era una masa de maíz seco llamada así: Totoposte, y hubo escasez del grano por la guerra. Ambas tomaron parte varios conterráneos, y tenía que ser así, toda vez que el accionar de los hechos bélicos se llevo a cabo en los municipios de Asunción Mita y Atescatempa. No con el simple hecho de ser número, activo o no, es una contienda masiva, de dos mandamases enemigos (no puede hablarse de naciones). Es más que suficiente para ostentar el apelativo de soldados patriotas.

Nuestro más profundo respeto y admiración para estos también valientes paisanos.

En la guerra de 1,906, el general Tomas Regalado, mandamás de El Salvador y adversario político de Estrada Cabrera, invadió el país, llegando hasta el lugar de entresijo, aldea de Contepeque, municipio de Atescatempa (Jutiapa), en donde casualmente fue muerto.

Revolución del 20 de octubre del 1,944

Es claro que este cívico movimiento revolucionario tenía que proyectar sus efectos iníciales en nuestro medio, si, por supuesto, nos ponemos a pensar en el ánimo inquieto y rebelde de los conterráneos.

Un día antes de ser depuesto el presidente provisorio, General Ponce Vaides, por la tarde, afirman personas de respeto se desato una encarnizada persecución contra nuestros dirigentes revolucionarios. Alguno de ellos lograron escapar, otros, los más osados y tenaces, fueron aprehendidos y encarcelados bajo la saña de los famosos rurales de Ubico, aun vigentes. Inmediatamente se los trasladó, amarrados, con destino a la ciudad capital, y la realidad era que en el camino debían ser pasados por las armas. El jefe político y comandante de armas de Jutiapa, que desempeñaba el cargo interinamente, calculando que el régimen poncista poco tardaría, en derrumbarse, estuvo durante la noche del 19 de octubre del 44, dilatando a los presos políticos, su viaje fatal entre su jurisdicción y la de la cabecera departamental de Cuilapa

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