La Justicia

La Justicia es un tema muy controvertido, tiene muchas definiciones por diversos autores, escritores, filósofos, doctrinarios y estudiosos del Derecho, pero independientemente del lenguaje y la perspectiva que cada quien le dé o conciba, siempre va direccionada a un solo enfoque “ Darle a cada quien lo que le corresponde” o a ese conjunto de reglas que nace de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes, para poder adecuar las relaciones entre las personas e instituciones, ese conjunto de reglas tiene un fundamento cultural y en la mayoría de sociedades modernas, un fundamento formal, el fundamento cultural es basado en un amplio consenso de una sociedad entre lo bueno y lo malo y muchos más aspectos prácticos de cómo deben organizarse las relaciones entre personas, suponiendo que en toda sociedad la gran mayoría de sus miembros posee una concepción de lo justo, considerándose una virtud social el actuar de acuerdo con esa concepción; por otro lado el fundamento formal es el que se haya codificado en varias disposiciones escritas que se aplican por Jueces y personas especialmente designadas, y que de una u otra manera tratan de ser imparciales con los miembros e instituciones de la sociedad, tratando de dirimir los conflictos que pudieran presentarse en sus relaciones.

La Justicia se ha tratado y aplicado a lo largo de la historia de la humanidad y puede decirse que es un tema bastante abstracto, que puede hacer referencia a la Justicia humana que es aquella que se basa o se compone por leyes y normas, como a la Justicia divina que no puede ser medida empíricamente pero se estima que toma lugar de forma natural para mantener el equilibrio del mundo. Todo ese conjunto de leyes y normas de las que hemos hablado y escuchado siempre en nuestros hogares, escuelas, instituciones, se basa en una justa razón su creación, el asegurar el bienestar común a través del establecimiento de formas de actuar, comportamientos, castigos y sanciones ante delitos, la Justicia está compuesta tanto de normas de comportamiento que tienen que ver con la vida cotidiana, que son muy necesarias establecer, que van desde quien determina el precio de un producto hasta quien realiza funciones de gobierno, por otro lado también está compuesta por aquellas sanciones que se han establecido para quienes cometen delitos o irrespetan las leyes y normas, robando, matando, violando y cometiendo cualquier cantidad de actos delictivos.

Vemos que la Justicia está dividida en varias ramas específicas para cada asunto: Tenemos la rama administrativa, familiar, penal, civil, laboral, internacional, pero resulta que la Justicia no se supedita única y exclusivamente al Derecho, la Justicia va desde nuestra parte más sensible y humana, desde nuestro día a día, de las relaciones con nuestros semejantes, de pareja, laborales, institucionales, hasta de nuestra forma de actuar y pensar con el resto del mundo, la Justicia la impartimos nosotros mismos con nuestros actos, decisiones, principios, valores, concepciones, no es necesario estar en el sistema de administración de Justicia o de acceder a él para que nos impartan Justicia, porque muchas veces y es lamentable decirlo pero es una realidad latente, allí es donde menos concebimos o encontramos Justicia, porque la Justicia hoy día tiene precio y es vendida o dada al mejor postor y quienes pagan la cuota de hostilidad o el hecho de ser humildes son quienes menos se ven favorecidos por el sistema, nosotros siguiendo el ordenamiento Jurídico, el sentido común, las máximas de experiencia, podemos hacerlo y orientar a muchas personas a adecuarse a un modo de vivir y de actuar conforme a nuestra Carta Magna la Constitución que es tan generosa y majestuosa y nos brinda la Justicia desde muchas perspectivas y escenarios,

...