La Linares

La Linares

¿Sera María Linares un símbolo del pueblo marginalizado donde el chisme y los comentarios malignos predominan alrededor de ella?

Escrita por el ecuatoriano Iván Égüez, quien la relata entre los años 1920 y 1950, haciendo notar la década de los años 70. Es una novela fragmentada en la historia de la bella pero fatal Linares, de clase baja y de dudosa paternidad, que alcanzó altos sitiales por el camino de su hermosura. Es el eje, el centro, el corazón de ese Quito sensual y burlón, como se caracterizaba la capital en aquellos tiempos. Siendo Linares, el símbolo de un pueblo marginalizado donde el chisme y los comentarios malignos predominan alrededor de ella.

Iban Égüez nos relata la historia de una mujer de origen misterioso y hasta un poco mágico. A consecuencia de su nacimiento ha hecho sospechar que los atributos que poseía han pasado a ser un encantamiento. María Linares hija única de Don Ernesto, quien murió a la semana siguiente del bautizo de su hija, escogió a Maruja Linar como madrina de la criatura. Ella la llevo consigo a Guayaquil donde vivía su hermanastra, Marieta Linar, quien le enseño a comer cangrejos. Después de un tiempo Maruja regreso a su natal Quito.

La verdad nadie sabe del verdadero origen de La Linares, ya que al momento de nacer el color de su piel era oscura dando a entender que era hija del guardaespaldas de Don Ernesto. A los 12 años aproximadamente María se caso con Abud Dassor, pero ella no resistió y huyo, sin más no poder el esposo acepto la realidad y le pago los estudios en el colegio de monjas Sagrado Corazón. Después de largos años, La Linares comenzó a tener amistades, tales como el Presidente, a quien lo dejo en la miseria y en el fracaso después de haberle gastado hasta el último centavo. Luego de esto, La Linares comenzó a recibir serenatas dadas por varios hombres, ya sean solistas o en grupos, pero tal ocasión hizo que un poeta le dedicara un amorfino, quien amaneció muerto a la mañana siguiente. Al c

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abo de los años ella se dio cuenta que era el centro de atención, el eje de la envidia de las mujeres y el deseo de muchos hombres.

María estudio hasta los 16 años y después de eso se fue con un estudiante, quien en el Oriente lo embrujaron y murió, después de eso conoció a un colombiano quien la empezó a enamorar. Regreso sola a Quito y durante el año 1941 conoció muchos hombres extranjeros y políticos. Debido a esto las malas lenguas la habían convertido en una mujer fatal vinculándola con la muerte, el hechizo y la desgracia, ya que todo hombre que se le acercaba o pensaba en ella desaparecía o moría. Llego a la conclusión de desaparecer y que nadie supiera más de ella y ni siquiera dejar huellas para que siguen hablan de sus supuestas

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