La Llamada Acumulación Originaria

Llama la atención la metáfora que hace el autor al citar a “el pecado original” y nos expresa que de la misma manera en que Adán engendro el pecado al morder la manzana y lo transmitió a toda la humanidad, así mismo sucede con la acumulación originaria, que es la base de la economía política; y dicha metáfora es verdaderamente atinada ya que igual que con Adán; en el sistema capitalista, por uno solo o unos cuantos, terminan pagando las consecuencias la mayoría. La acumulación originaria surge como punto de partida del sistema capitalista, y no es más que la forma en que, mientras las minorías acaparan la riqueza, los demás se quedaban sin nada y de esta forma es cómo surgen las relaciones entre capitalistas y empleados, donde el primero se hace cada vez más rico en proporción a la explotación del segundo, al cual no le queda más que someterse, por la necesidad de trabajar para conseguir comer e ir sobreviviendo.

Durante el siglo XIV en Inglaterra, ya había desaparecido la servidumbre y los campesinos poseían ciertos derechos que los hacían ser “libres”, estas garantías que poseían los campesinos, restringían en gran medida el desarrollo del capitalismo. Pero empezando el siglo XV la mayoría de los colonos deciden solo rentar sus propiedades y transformar así las tierras de labor en terrenos de pasto, surgen de este modo una acumulación de grandes extensiones de terrenos entre solo unos cuantos; y ponía a la clase obrera, sin derechos laborales, obligada a trabajar como, ya proletariado, al servicio de la burguesía; todo esto acrecentó la brecha entre los ricos y los pobres y forma parte de una de las tantas formas en que se da la “acumulación originaria” y con esto las bases para el desarrollo del sistema capitalista moderno.

Posteriormente se surge a partir del siglo XVI una serie de leyes totalmente injustas que perseguían a sangre y fuego a todas aquellas personas que se habían quedado sin trabajo con todas las reformas que habían existido y que se les consideraba como “vagabundos”, a los cuales se les despojo de derecho alguno considerándolos como esclavos.

El origen del arrendatario capitalista surge en Inglaterra a partir de la revolución agrícola en el siglo XV y XVI debido a la usurpación de tierras, el origen de los contratos de arrendamiento y las constantes depreciaciones de los metales precioso, lo cual trajo mayores ganancias para los arrendatarios pero un descenso en los salarios de los trabajadores.

Debido a la revolución agrícola y la revolución industrial; los campesinos que anteriormente producían sus productos agrícolas para un autoconsumo, al surgir las grandes industrias productoras de mercancía, prefieren ya mejor, el tranajo industrial, vender sus productos a las grandes manufacturas para recibir de estas un salario que en realidad era “mediocre” y no les ayudó mucho para mejores condiciones de vida.

La acumulación

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