La Participación De La Mujer En La Prensa Porfiriana

Para pretender explorar la participación de la mujer en la prensa mexicana del siglo XIX, es necesario analizar también la función de estos diarios como difusores y sustento de las normas de comportamiento aplicadas al género, nacidas en las clases dominantes del México decimonónico. Es decir el cómo “los periódicos dirigidos al público femenino formaron una imagen de la mujer socialmente deseable”; (1) y el rol social determinado para ésta, dentro de una Nación en vías de desarrollo, vinculándolas solo al espacio doméstico, con labores muy específicas que ayudaron a representar su papel como protectora del hogar y del honor familiar.

La prensa ha venido siendo desde sus inicios, uno de los vehículos más importantes y poderosos de la información y la opinión pública, pero sobre todo de la difusión de la ideología predominante. El tránsito de periódicos durante el siglo XIX fue un factor determinante en la modernización de nuestro país, y aunque en el porfiriato se adoptó una postura sumamente política, también hubo lugar para introducir tendencias nacionales e internacionales en ámbitos tanto científicos como sociales o culturales, lo cual abrió una posibilidad para las mujeres que vivieron a lo largo de la centuria, a quienes les era prohibida la educación “superior” y que veían en los diarios un libro de texto.

Por ello es considerable la influencia de la prensa respecto a la representación de lo femenino y el “deber ser” de las mujeres. Sin embargo su influencia no se ve cercada ahí, ya que en la primera década del XIX, gracias a la influencia de la Ilustración en la Nueva España comenzaron a publicarse en los periódicos y las pocas revistas de la época, aspectos culturales, con la finalidad de instruir e informar al público y en donde así mismo el rol de la mujer fue cada vez más debatido, tanto que para la década de 1830 comenzó la publicación en algunas ciudades del país de periódicos pensados para el público femenino, animados por el aparente aumento de mujeres alfabetizadas.

Ejemplos de esta prensa dedicada a la mujer antes de la época porfiriana y durante el porfiriato son: El Calendario de las Señoritas Mexicanas (1838-1841 y 1843), el Semanario de las Señoritas Mexicanas (1841-1842), Panorama de la Señoritas (1842), Semana de las Señoritas Mejicanas (1850-1852), y Álbum de las Señoritas (1856). En 1910 también se dio la creación de la primera revista femenina en México la cual llevó el nombre de “Cosmos”. Textos que eran vistos como una sana distracción para las señoritas de la elite y que paulatinamente formo entre ellas un primer sentimiento de feminismo.

Lamentablemente aunque la participación de la mujer fue presente durante aquel periodo las cualidades morales de este “periodismo” eran reguladas no solo por los varones sino también por el Estado, dentro de ellas

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