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La Policía En La época Del Virreinato


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2013  •  2.143 Palabras (9 Páginas)  •  2.406 Visitas

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HISTORIA DE LA POLICIA EN LA EPOCA DEL VIRREINATO (Siglo XVI-XIX)

En la época colonial se creó el Virreinato del Perú, como dependencia de España. La ciudad de Lima, que había sido fundada por el Conquistador Francisco Pizarro pasó a ser la Capital de esta Jurisdicción territorial. Su organización política contaba con una serie de instituciones para su mejor administración. Una de ellas fue el Cabildo, equivalente a lo que vienen a ser hoy las municipalidades.

Precisamente, el Cabildo de Lima, en 1535, en uno de sus primeros acuerdos nombra a Martín Pizarro como Alguacil Mayor, el primero que tuvo la ciudad. Le encarga las funciones de guardar el orden, velar por las buenas costumbres, realizar rondas nocturnas y tener el control de la cárcel.

Martín Pizarro se encargó de organizar la policía de aquel entonces. En los meses siguientes se nombran Alguaciles Menores y siendo necesario extender la seguridad más allá de la ciudad, se crean también los Alguaciles de Campo, quienes vigilaban los caminos, los pequeños poblados y los campos. La organización policial durante la colonia fue perfeccionándose y adaptándose a su realidad para un mejor servicio.

Cristóbal Vaca de Castro, en su calidad de Gobernador (1540-1544), organiza la función policial y crea el Sistema de Veedores, funcionarios especiales que tenían función de vigilar el cumplimiento de las Ordenanzas a semejanza de visitadores administrativos o inspectores de policía. Era una especie de policía secreta.

Se crean sitios de reclusión y castigo en Lima como la Cárcel de Pescadería y la Cochera (para mujeres). Aparecen los Alguaciles y Alcaldes (para cuidar los sitios de reclusión). Los Alguaciles se dividían en "mayores" (ciudades) y "menores" (campo). Efectuaban las Rondas para hacer cumplir las ordenanza en lo referente a las actividades de la policía propiciaban y fomentaban la participación ciudadana debiendo el vecindario propio integrar y realizar los servicios de ronda a pie y a caballo, así como la vigilancia nocturna. Las Rondas velaban por la seguridad y moralidad pública.

Blasco Núñez de vela (1543)

Al llegar el primer virrey, Blasco Núñez de Vela (1543) la organización policial instituida en la conquista siguió desarrollándose con su característica de GOBIERNO MUNICIPAL. La seguridad de los virreyes estaba a cargo de los Mayordomos, Capitanes y Tenientes de la Guardia formada por soldados.

Fue nombrado Primer Virrey del Perú en 1543, con la tarea de hacer cumplir las Leyes Nuevas redactadas para poner fin a los abusos cometidos con los indígenas por parte de los encomenderos. De buen parecer y gentil presencia, pero intransigente con lo sucedido, exageró en su celo de hacer cumplir tales ordenanzas y fue depuesto de su cargo por la Real Audiencia de Lima, la cual entregó el poder a Gonzalo Pizarro (1544). Enviado de vuelta a España, desembarcó en Tumbes y reunió un ejército con el que marchó contra los gonzalistas, con el ánimo tenaz de recuperar el poder. Pero hubo de retroceder y en la batalla de Iñaquito, cerca de la ciudad de Quito, fue derrotado y decapitado, el día 18 de enero de 1546.

Virrey Amat y Juniet (1761-1772)

Creo los Alcaldes de Barrio para el control de la urbe y aseo público, tráfico de los cabalgadores, prender a los infractores y dirimir litigios de vecinos. Lima fue dividida en cuatro cuarteles o cuarteles, con un alcalde cada uno. El Alcalde con sus alguaciles realizan vigilancia nocturna.

Como estos realizaban sus rondas con amplias capas carmesí se les llamó Los Encapados que prestaban apoyo a las autoridades, administrar justicia, conservar el orden público, proteger los derechos a la vida, el honor y decoro, perseguir a los ladrones, asesinos, en general, a todos los infractores de la ley. Tenían como Lema: « La justicia debía ser como el relámpago”. Dispuso que cada vecino encendiese al anochecer un farol en la fachada de su casa y los pulperos, en las esquinas.

En 1786 llegó a darse el Nuevo Reglamento de Policía, agregado a la instrucción de Alcaldes de Barrio.

Virrey Ambrosio 0’ Higgins (1796-1801)

Se imponen nuevos usos y costumbres. Se instaura el Toque de Queda, ordenanza pública el 14 de diciembre de 1796, que prohíbe la circulación por las calles después de las diez de la noche, hora en la que se tocaba la Queda.

Considerado uno de los gobiernos más emprendedores de toda la colonia, su gestión (1788-1796) se ajustó a las políticas que desde la metrópoli se señalaban. Muchas fueron las obras y medidas realizadas durante su administración, pero destacan sus esfuerzos organizativos en la pesca, agricultura, minería y comercio, tanto interno como externo, procurando, además, ordenar las finanzas de la colonia.

En 1791 abolió la encomienda y acabó con el trabajo obligatorio de los indígenas. En 1796 fue designado Virrey del Perú, virreinato que desde 1776 comprendía los actuales territorios de Perú, el norte de Chile, y parte del oeste de Brasil. Siendo el virreinato la colonia más rica del Imperio español, el título de virrey era una destacada distinción. Ocupó el cargo hasta su fallecimiento en 1801.

Virrey Teodoro de Croix (1784 -1790)

Persiguió a los malhechores en Lima, dividiéndolas en cuarteles y barrios y se nombró como Teniente de Policía a José María Egaña y se colocó en cada fachada de las casas un azulejo con un número.

Fue un aristócrata y militar flamenco al servicio de España, que ejerció el cargo de Virrey del Perú desde 1784 hasta 1790.

En 1784, se le nombró virrey del Perú, donde descentralizó el gobierno con la creación de siete intendencias. Creó el Anfiteatro Anatómico e inició el Jardín Botánico de Lima. Adoptó medidas rigurosas contra las ideas enciclopedistas revolucionarias. Fortaleció las costas y colaboró en la creación de la Junta Superior de Comercio y el Tribunal de Minería (1786).

Virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos (1790 - 1796)

Instó a los Alcaldes de Barrio (creados por Amat) para acabar con los robos y asaltos y para combatir los delitos del campo, enviando soldados de caballería a perseguir y capturar a los malhechores. Organizó un cuerpo de Policía Secreta para investigar las reuniones sospechosas ya que estaba en boga hablar en esa época de la Revolución Francesa, admirativamente.

A los 16 años de edad se convirtió en caballero de San Juan de Jerusalén, orden en la que llegó a ser Gran Cruz y bailío, y comendador de Puerto Marín.

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 27 de octubre de 1752. Fue ascendido a alférez de fragata el 23 de diciembre de 1754, a alférez de navío, el 12 de abril de 1760, a teniente de fragata el 8 de abril de 1765 y a teniente de navío el 3 de septiembre de 1767. Durante estos mandos estuvo embarcado en diferentes buques, haciendo cruceros por el Mediterráneo y los océanos Atlántico y Pacífico.

Ascendió a capitán de fragata el 22 de octubre de 1770. Con este mando se le nombró gobernador de las islas Malvinas, pero no llegó a desempeñar su cometido por haber sido ascendido a capitán de navío el 17 de febrero de 1776, siendo nombrado capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Ferrol, cargo que desempeñó durante algunos años.

Fue ascendido a brigadier el 19 de junio de 1781, siguiendo en el cargo anterior; a jefe de escuadra, el 21 de diciembre de 1782 y a instancias de Antonio Valdés, ministro de Indias, a finales de 1788 fue nombrado virrey, gobernador y capitán general del nuevo reino de Granada y presidente de la audiencia de Santa Fe. Ascendió a teniente general el 4 de marzo de 1789.

Con este grado, pasó en 1790 a virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima. A su regreso a España pasó con éxito por el Juicio de residencia, donde unos secretarios y un tribunal especial analizaban todas las actuaciones de su gobierno como tal virrey, con arreglo a lo establecido en las Leyes de Indias.

Virrey Gabriel Avilés y Fierro (1801-1806)

Crea un cuerpo especial conformado por Celadores Nocturnos o Serenos al mando del alcalde de cada barrio. Estos personajes provistos de pequeños faroles, marcaron una etapa llena de pintoresca tradición y antología limeña que don Ricardo Palma supo sacar provecho en sus “Tradiciones Peruanas”.

En esta segunda etapa en Perú, Avilés residió como virrey, en la ciudad capital Lima. Dedicaba gran parte de su tiempo a asuntos religiosos, por lo que era conocido popularmente como el "virrey devoto". Contrajo matrimonio con la dama limeña Mercedes Risco y Ciudad, apodada "la santa virreina", junto a la que sufragó diversas obras de caridad, como el hospital del Refugio para mujeres.

Su labor al frente del gobierno fue semejante a la de sus dos anteriores destinos. Durante el mismo se creó mediante Real Cédula la gobernación de Maynas, 15 de julio de 1802, y se incorporó Guayaquil al virreinato.

Tras cesar en el cargo en julio de 1806, Avilés se quedó a vivir en Lima. Poco después de fallecer su esposa en 1810 decidió volver a España pero enfermó durante el viaje y murió en Valparaíso en septiembre de ese año.

Virrey Fernando de Abascal y Sousa

(1806-1816)

Incrementó y amplió el accionar de los Serenos y amplió su cobertura con la creación del Cuerpo de Celadores (Servicio Diurno). Al tener noticia de la llegada del Ejército Libertador crea una especie de policía secreta (no institucionalizada).

Este período supuso el reflejo del espíritu cultivado de Abascal, que se plasmó en acciones encaminadas a favor de los súbditos españoles americanos del Perú; entendiendo éstos como la élite social, a sabiendas de que toda medida tomada desde un organismo público en cualquier dirección no era baladí sino que, por el contrario, iba encaminada a granjearse las simpatías de los mismos. Por este motivo, Abascal se centró en asuntos de salubridad pública, cultura y defensa, que le sirvieron de apoyo en los momentos difíciles por los que atravesó el virreinato, tanto en el interior como en el exterior del mismo.

En relación con las políticas de orden interno, el virrey se centró, como buen ilustrado que era, en aspectos sanitarios y culturales. Creó numerosas escuelas-taller y con la colaboración del pintor José del Pozo creó la Real Escuela de Pintura de Lima. Apoyó la vacunación antivariólica de los súbditos peruanos, aprovechando la expedición del doctor José Salvany y Lleopart por tierras hispanoamericanas y con el apoyo del protomédico Hipólito Unanue. Otra medida ilustrada fue la creación, fuera de los muros de la ciudad de Lima, de un cementerio para evitar enfermedades contagiosas que se pudieran acarrear del hecho de enterrar a los muertos dentro de las iglesias y conventos capitalinos, para lo cual hizo una cuantiosa inversión apoyada por aportaciones dispares y con el claro sostén del alto clero limeño así como del colegio médico. Entre el segundo

tipo de medidas, surgió la creación del Colegio de Medicina y del Jardín Botánico (contando para ello con claustro de profesores, biblioteca, salas de prácticas, etc.).

Virrey Melchor Portocarrero “Conde de La Moncloa”

Estableció el Servicio de Patrullas, Alguaciles o Sabuesos.

Virrey José de la Serna e Hinojosa (1821-1824). Crea el cuerpo policial llamado Partidas de Campo o Policía Montada, cuerpos de policía montada al mando de un oficial de piquete que realizaban patrullaje o correrías por los campos interceptando el paso a los viajeros para rebuscar y evitar que porten o introduzcan a la ciudad armas o propaganda en pro y beneficio de la independencia.

En los momentos postreros del virreinato se crean “Los Ayuntamientos” con las misiones de policía de salubridad y comodidad, así como de seguridad del orden público, delineándose y proyectándose de esta manera las futuras misiones y futuras de la policía nacional.

Se le nombró Virrey del Perú en 1689, pero no pudo embarcar hacia El Callao hasta1690, por falta de embarcaciones. Falleció el 15 de septiembre de 1705 en la ciudad de Lima.

CONCLUSION

Era característica de las organizaciones de policías creadas por los españoles las inclinaciones políticas y la carencia de virtudes cívico morales. En su mayoría, estos cuerpos estaban conformados por ignorantes, delincuentes y personas ávidas de riqueza y poder. Una sociedad colonial no tiene ningún tipo de tradición democrática. El Perú y Lima fueron durante ese período el centro del dominio colonial español de América.

El Virreinato duró 281 años y durante este período se dieron leyes necesarias para la organización policial y existieron cuerpos netamente policiales con función y autoridad semejante a las de hoy.

El Perú contó con agentes y cuerpos encargados de velar por la tranquilidad social, organismos utilizados únicamente con fines policiales y jamás destinados para la guerra o las luchas, estando organizadas y siendo sus misiones estables.

Pero debemos considerar que la Policía en el Virreinato tuvo gran auge y prestó grandes servicios: consiguió impedir catástrofes nacionales con su intervención oportuna y decidida, develó aparatos revolucionarios con su investigación y preparación.

En la Colonia existieron verdaderos cuerpos policiales destacando los “encapados o agentes de Policía”, “las Partidas del Campo “o “Policía Montada” (para combatir el robo y los asaltos en despoblados), “los Alguaciles” (para la seguridad de las cárceles), “los Alcaldes de Barrio” y los “Celadores nocturnos “o “Serenos”.

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