La historia del color en el cine
Andreina López MolinaEnsayo14 de Noviembre de 2015
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La historia del color en el cine
¿Sabías que la inclusión del color en el cine cambió la manera en la que soñamos? Se cree que cuando existía el cine a blanco y negro las personas soñaban de la misma manera, porque aunque veamos el entorno natural siempre igual, la forma que tenemos de percibir la realidad cambia debido a la existencia del arte, principalmente el cine; entonces gracias a la aparición del sistema tricrómico de Technicolor, se logró perfeccionar la técnica para la realización de películas a color, mostrando de una manera más realista el cine y con el paso de los años conseguir una expansión en el mundo del séptimo arte que comenzó en géneros como el western y el musical hasta lograr abarcar en la actualidad todos los géneros cinematográficos.
“El color constituye la aventura más apasionante del cine desde el descubrimiento de los Lumière hasta hoy.” (Renato May, 1962, p. 49). Desde el comienzo de la historia del cine se ha intentado realizar un cine en color comenzando con la muy extendida pintura a mano sobre la imagen fotográfica en blanco y negro, pasando por varios procedimientos hasta llegar en 1935 a la técnica pionera del cine en color, el Technicolor, resultado de los experimentos realizados por el doctor Herbert Kalmus, esta técnica consistía en hacer una emulsión en dos películas que se pegaban una a otra generando por un lado, en una especie de gelatina, los colores rojo-anaranjados, y por el otro los verdes. La empresa Kodak, fundada en el año 1888 por Georges Eastman, comercializó la película Kodachrome, que lograba obtener el color con cualquier cámara pero el problema fue el revelado por lo que la Technicolor y la Kodak firmaron un convenio que benefició a la industria del cine. En 1962, Richard B. Richardson predice en su documento Evolución de las técnicas de reproducción del color el futuro del color en el cine “Parece que la historia termina por el momento, pero todos sabemos que estamos en los comienzos de una nueva era.”
El mayor problema en los años 40’s y 50’s con introducir el color en el cine fue su alto costo y la complejidad del procedimiento (sólo una de cada diez películas se rodó en color en 1947), y resultaba difícil su expansión por lo que tuvo que limitarse a pocos géneros cinematográficos como el western, género que trata sobre el viejo oeste, que necesitaba del color para lograr su construcción dramática, por un tiempo fue considerado el género cinematográfico que distingue a los Estados Unidos hasta la llegada del musical. “Ningún otro género cinematográfico, ni siquiera el western, es tan inequívocamente estadounidense como el musical” – Críticos del AFI (American Film Institute). El cine musical fue el otro género cinematográfico en el que por su necesidad de brindar un gran espectáculo debía costarse la enorme cantidad de dinero que requería el uso del color, ya que en este género no era ineludible una coherencia argumental, sólo dejarse llevar por la imagen, música y por supuesto el color que le añadía vistosidad y vivacidad a películas como Singin’ in the Rain (Gene Kelly and Stanley Donen, 1952) o An American in Paris (Vincente Minnelli, 1951).
En la actualidad el color en el cine ya no pertenece a pocos géneros (casi el 99 % de los largometrajes son a color), gracias al avance de la tecnología se logró perfeccionar los complicados procedimientos del pasado, logrando así un expansión entre los géneros cinematográficos por lo que generalmente el color se utiliza para llegar más cerca de la realidad, pero existen géneros como el Thriller o Suspenso donde al color se lo emplea más para dar resonancia al sentido psicológico del drama, por ejemplo en Seven (David Fincher, 1995), donde el director utiliza negros profundos, una paleta de colores que se mueven en lo ocre y escenas de suspenso con tonos claroscuros donde el color es un elemento que se relaciona directamente con las emociones. “We are not in Kansas anymore, we are now in Pandora” (Avatar, Estados Unidos, 2009). Esta frase dicha en la taquillera película Avatar pareciera ser un homenaje hacia la conocida película de Víctor Fleming, The Wizard of Oz, (Estados Unidos, 1939) que al igual que Avatar, de James Cameron, revolucionaron el cine, Fleming con el inicio del cine en color y Cameron que instauró la nueva etapa del cine: la era digital y tridimensional.
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