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Las principales causas de la Segunda Guerra Mundial


Enviado por   •  25 de Febrero de 2015  •  Trabajos  •  2.210 Palabras (9 Páginas)  •  283 Visitas

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Causas de la Segunda Guerra Mundial

No existe una sola causa o razón para que se produjeran las condiciones políticas, económicas y sociales que desencadenaron en la II Guerra Mundial, sino una combinación de todas ellas.

En Versalles, de izquierda a derecha los mandatarios firmantes de las potencias vencedoras en la I Guerra Mundial: Lloyd George, primer ministro de Gran Bretaña; Vittorio Orlando, presidente de Italia; Georges Clemenceau, presidente de Francia; y Woodrow Wilson, presidente de los EE.UU.

El inicio podemos ubicarlo en el repartimiento de poderes y zonas de influencia que hicieron los Aliados al establecer el Tratado de Versalles y la incapacidad de Gran Bretaña, la potencia dominante en ese momento, para establecer un nuevo orden.

Como principales causas de la II Guerra Mundial podemos citar las cláusulas establecidas dentro del Tratado de Versalles de 1918, firmado para la rendición de Alemania:

1.- Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las pérdidas económicas sufridas por los mismos a causa de la guerra.

2.- Reducción del ejército alemán a la cantidad de 100.000 hombres, no posesión de ninguna arma moderna de combate (tanques, aviación y submarinos).

3.- Reducción de la flota alemana a buques menores a las 10.000 toneladas.

Otro factor fue la gran Recesión que se presentó en el mundo durante los años veinte y treinta, que en Alemania crearon desempleo, caída del nivel de vida de la clase media y demás que abonaron el camino para el surgimiento de las reivindicaciones alemanas y con ello el impulso al partido Nacional-Socialista (Nazi).

Antecedentes

Situación después de la Primera Guerra Mundial

El resultado de la I Guerra Mundial fue decepcionante para tres de las grandes potencias implicadas. Alemania, la gran derrotada, albergaba un profundo resentimiento por la pérdida de grandes áreas geográficas y por las indemnizaciones que debía pagar en función de las reparaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles. Italia, una de las vencedoras, no recibió suficientes concesiones territoriales para compensar el coste de la guerra ni para ver cumplidas sus ambiciones. Japón, que se encontraba también en el bando aliado vencedor, vio frustrado su deseo de obtener mayores posesiones en Asia oriental.

Portada del hist{orico documento firmado en Versalles.

Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos alcanzaron, por su parte, los objetivos previstos en el conflicto iniciado en 1914. Habían logrado que Alemania limitara su potencial militar a una cifra determinada y reorganizaron Europa y el mundo según sus intereses. No obstante, los desacuerdos políticos entre Francia y Gran Bretaña durante el periodo de entreguerras (1918-1939) fueron frecuentes, y ambos países desconfiaban de su capacidad para mantener la paz. Estados Unidos, desengañado con sus aliados europeos, que no pagaron las deudas contraídas en la guerra, inició una política aislacionista.

Durante la década de 1920 se llevaron a cabo varios intentos para lograr el establecimiento de una paz duradera. En primer lugar, en 1920 se constituyó la Sociedad de Naciones, un organismo internacional de arbitraje en el que los diferentes países podrían dirimir sus disputas. Los poderes de la Sociedad quedaban limitados a la persuasión y a varios grados de sanciones morales y económicas que los miembros eran libres de cumplir según su criterio.

En la Conferencia de Washington (1921-1922), las principales potencias navales acordaron limitar el número de naves a una proporción establecida. Los Tratados de Locarno, firmados en esta ciudad suiza en una conferencia celebrada en 1925, garantizaban las fronteras franco-alemanas e incluían un acuerdo de arbitraje entre Alemania y Polonia.

Durante la celebración del Pacto de París (1928), 63 naciones firmaron el Tratado para la Renuncia a la Guerra, también denominado Pacto Briand-Kellog, por el que renunciaron a la guerra como instrumento de sus respectivas políticas nacionales y se comprometieron a resolver los conflictos internacionales por medios pacíficos. Los países signatarios habían decidido de antemano no incluir las guerras de autodefensa en esta renuncia a los medios bélicos.

Ascenso de los totalitarismos y la formación del Eje

Uno de los objetivos de los vencedores de la I Guerra Mundial había sido hacer del mundo un lugar seguro para la democracia; la Alemania de posguerra (cuyo régimen es conocido como la República de Weimar) adoptó una Constitución democrática, al igual que la mayoría de los estados reconstituidos o creados después de la contienda. Sin embargo, en la década de 1.920 proliferaron los movimientos que propugnaban un régimen basado en el totalitarismo nacionalista y militarista, conocido por su nombre italiano, fascismo, que prometía satisfacer las necesidades del pueblo con más eficacia que la democracia y se presentaba como una defensa segura frente al comunismo. Benito Mussolini estableció en Italia en 1922 la primera dictadura fascista.

Fin de la I Guerra Mundial con la firma del armisticio en el vagón de tren. De izquierda a derecha: De pie: Capitán Vanselow (atrás), Count. A. Oberndorff, general Winterfeldt, capitán Marriot y herr Erzberger; detrás del escritorio: sir G. Hope, sir R. Wemyss, mariscal Foch y el general Weygand.

Adolf Hitler, líder del Partido Nacionalsocialista Alemán, impregnó de racismo su movimiento político. Prometió cancelar el Tratado de Versalles y conseguir un mayor Lebensraum ("espacio vital") para el pueblo alemán, un derecho que merecía, a su juicio, por pertenecer a una raza superior. La Gran Depresión que se produjo a comienzos de la década de 1930 afectó profundamente a Alemania. Los partidos moderados no llegaban a ningún acuerdo con respecto a las posibles soluciones, y un gran número de ciudadanos depositó su confianza especialmente en los nazis. Hitler fue nombrado canciller de Alemania en 1933.

Japón no adoptó un régimen fascista de forma oficial, pero la influyente posición de las Fuerzas Armadas en el seno del gobierno les permitió imponer un totalitarismo de características similares. Los militares japoneses se anticiparon a Hitler a la hora de desmantelar la situación mundial. Aprovecharon un pequeño enfrentamiento con tropas chinas en las proximidades de Mukden (actual Shenyang) en 1931 como pretexto para apoderarse de Manchuria,

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