Legislacion

El trabajo es parte de una necesidad para la obtención del capital monetario para la subsistencia y las necesidades básicas como para la recreación y el desarrollo personal, que posibilita la capacidad de desarrollar el rol de consumidor hoy predominante en la sociedad, invadida por las premisas del sistema capitalista. Poseyendo también características sociales y psicológicas donde el grado de decoro se mide por los estándares establecidos por la sociedad, la imposibilidad de alcanzarlos es en sí misma causa de zozobra, angustia y mortificación (Bauman, Z. 1999 ).

En este ámbito es necesario preguntarse ¿Qué ocurre con las personas en situación de discapacidad? en una sociedad donde el trabajo se caracteriza por una disminución del número de obreros, en donde el nuevo principio de modernización es la reducción de personal (Bauman, Z 1999)

Para el desarrollo y la inclusión de la personas con situación de discapacidad se han desarrollado dentro de la ley 20.422 específicamente nombraremos el párrafo 1°, de la igualdad de oportunidades, artículo 7º “Se entiende por igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, la ausencia de discriminación por razón de discapacidad, así como la adopción de medidas de acción positiva orientadas a evitar o compensar las desventajas de una persona con discapacidad para participar plenamente en la vida política, educacional, laboral, económica, cultural y social. Vemos como esta ley no se cumple en lo absoluto, ya que no hay igualdad de oportunidades, y esta discriminación en el ámbito laboral se da por el hecho de que la persona no produce, o eso se cree, como una persona que no presenta algún tipo de deficiencia.

En el párrafo 3 normativas enfocadas en la capacitación e inserción laboral, donde se postula específicamente en el artículo 43 que "el Estado, a través de los organismos competentes, promoverá y aplicará medidas de acción positiva para fomentar la inclusión y no discriminación laboral de las personas con discapacidad" . Sin embargo, es posible mencionar que a pesar de las normativas entregadas estas no promueven de forma efectiva la integración laboral, en Chile del total de personas en edad productiva que presentan una discapacidad un 70.8% se encuentra desempleado (Von Furstenberg,) . Zondek et al. (2006) menciona que en Chile, los programas existentes para incorporar laboralmente a personas discapacitadas son insuficientes para cubrir la demanda nacional, junto con esto critica el que se centren principalmente en formar y capacitar a estas personas para el empleo pero no se encarguen de la colocación y el seguimiento laboral de las mismas.

Vemos como el consumismo, es uno de los tantos productos del capitalismo, este mismo valora la producción por sobre las personas. Un sujeto en situación de discapacidad pasará a ser vista como mano de obra menos producente por lo cual quedará a un margen, no siendo incorporada al derecho de tener un trabajo.

A raíz de lo anterior podemos desprender además, que una persona que vive en situación de discapacidad, lamentablemente no tendrá acceso a la libre elección de un trabajo, sino que sus posibilidades se verán tan reducidas que si tiene el deseo de trabajar deberá aceptar la opción que haya. Sin embargo, este panorama podría cambiar a la hora de ser una persona que se encuentre con sus funciones cognitivas indemnes, pero acá también se suma el hecho de que las infraestructura no están diseñadas para recibir a una persona con discapacidad física. Cuando se trata de una persona que tiene deficiencia cognitiva el panorama laboral es aún más desolador, ya que las oportunidades de trabajo son mínimas y serán las que gestionan los programas de inclusión laboral.

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