Libros De Texto Gratuitos

LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS

El secretario de educación Torres Bodet, considera que la edición y distribución de libros texto y cuadernos de trabajo fue relevante en el gobierno de López Mateos, pero estas acciones se basan en lo legal e ideología del articulo tercero constitucional, el cual decreta la gratuidad y obligatoriedad en la educación que imparte el Estado. Es por ello que se decide crear el 12 de febrero de 1958 la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito, quedando presidida por el escritor Martín Luis Guzmán.

Para la elaboración de libros, cuadernos de trabajo para los alumnos y los instructivos para maestros se convocaron a escritores y pedagogos mexicanos a participar en el primer concurso llevado acabo el 12 de mayo de 1959 y se cerró el 15 de octubre del mismo año. De acuerdo con las bases establecidas el autor del libro y cuaderno de trabajo recibirían un estimulo de 50 mil pesos, posteriormente este estimulo fue incrementando, pero las dificultades que afrontaron fue que las obras que se presentaron no cumplieron con los requisitos establecidos, no tuvieron la calidad deseada, por lo que la Comisión se vio en la necesidad de encargar a maestros de competencia reconocida para redacción de los textos. Guzman y Bodet revisaban los textos para tener una buena obra.

Los libros de texto gratuitos tuvieron desde el inicio opositores, en los primeros meses de hostilidad fue manifiesta por parte de algunas empresas editoriales y autores profesionales de libros de texto, lo que origino que en agosto de 1960 un grupo de profesores, sin duda alentado por ellos, publicara en los diarios de la capital, a plana entera, una crítica desacertada e injusta.

No tardo mucho la respuesta, ya que en unos cuantos días escritores como Alí Chumacero, Jesús Silva Herzog, Julio Torri, entre otros. Pero grupos reaccionarios opositores al gobierno iniciaron una ofensiva más persistente que la de los autores y libreros, ya como asegura Torres Bodet en sus memorias fieles a preceptos no confesados, las escuelas declararon un clandestino boicot contra los libros de la secretearía.

El grupo más exaltado y desorientado se hallaba en Monterrey, donde se suponía que era alentada por una organización denomina Unión Nacional de padres de Familia. Pero en febrero de 1962 Bodet declaro a la prensa que se había escritos dentro de la voluntad positiva de unión patriótica, sin pasiones y sin rencores, por lo que merecieron la aprobación de millares de padres de familiar.

La Comisión que se emprenderán cambios para remediar las faltas, donde el presidente se comprometía en mejorar la calidad de enseñanza, adaptándose a las necesidades del pueblo así como modernizar en lo posible los métodos y procedimientos. Se deseaban lograr tres metas: que el niño conozca mejor que ahora el medio físico, económico y social

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