Los 14 Puntos De Wilson

Los 14 puntos de Wilson

En enero de 1918, el presidente de Estados Unidos (Woodrow Wilson) emitió unos 14 puntos indicando los principios que debían de regir la ordenación de Europa tras la guerra. Estos fueron emitidos antes de que la contienda acabase con el fin de lograr una paz mundial benévola y duradera. Sus cuatro puntos principales fueron:

• La libertad de navegación y comercio. Esto se de debe a que el ataque alemán a los barcos neutrales fue el motivo expreso de la entrada de Estados Unidos en la guerra.
• El reconocimiento del derecho de los pueblos a la autodeterminación. Esto condujo a la disolución de imperios plurinacionales y al diseño de un nuevo mapa de Europa. Este derecho no fue aplicado a las colonias.
• La renuncia a la diplomacia secreta. A la diplomacia secreta se la consideraba la culpable del surgimiento de las relaciones hostiles y tensiones, sin embargo, esta no dejaría de llevarse a cabo
• La fundación de una Sociedad de Naciones. Su objetivo era solucionar los conflictos de manera pacífica

Las decisiones giraron mayormente entorno a este Programa de 14 puntos que Wilson presentó en el congreso en enero.

En la organización de la paz no hubo posturas unitarias:

• Francia: esta era la más radical y deseaba eliminar el peligro de una Alemania capaz de provocar una nueva guerra. Clemençeau, su primer ministro, opto por las tesis revanchistas e intentó desmembrar a su enemiga (Alemania), separando a Renania del resto del país. Impulsó el establecimiento de unas duras indemnizaciones justificándose en que Alemania había sido la causante del conflicto, por lo tanto, culpable de ello.
• Reino Unido y Estados Unidos: Estos preferían la moderación de las indemnizaciones que Francia proponía ya que no querían destruir la economía alemana, alimentar el rencor nacionalista, ni fomentar un descontento que llevara al pueblo alemán al comunismo

Viendo estas dos posturas, Alemania dirigió su petición de armisticio a Wilson para poder obtener así una paz más benévola acorde a los puntos que este había emitido. Sin embargo, en las negociaciones prevaleció la postura francesa, que exigía la reparación por los daños sufridos.

Rusia no participó en las negociaciones y se la trato como perdedora. Los territorios periféricos que habían pertenecido al Imperio ruso, como Estonia y Letonia, debían separarse de esta y actuar como una barrera preventiva que impidiese el contagio comunista.

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