MISIONES EN ISLA NAVARINO

MISIONES EN ISLA NAVARINO

Extracto del articulo “E l postrer esfuerzo misional entre los Yamanas (1888-1917),

significación en la decadencia étnica. Estado de la comunidad final (1918-2000)”

Mateo Martinic. Anales del Instituto de la Patagonia, Vol. 29

· Primer intento misional:

Durante el segundo viaje de Fitz Roy a esta zona a bordo del barco Beagle,

también venia el joven catequista Richard Matthews quien tenía el propósito de

crear la primera misión cuyo objetivo sería evangelizar a los indígenas Yamanas.

Pero este intento, realizado en la parcialidad grupal que habitaba en la bahía de

Wulaia (Isla Navarino), terminó en un fracaso apenas iniciada la labor debido al

hostigamiento provocado por los indígenas.

· Segundo intento misional:

En 1951 zarpa hacia el sur de América, arribando a isla Picton el misionero

Allan Gardiner junto a 6 compañeros más. Desde el primer momento una seguidilla

de circunstancia y hechos adversos complicaron el curso y propósito de la

expedición, que concluyó finalmente de manera trágica al fallecer por enfermedades

o inanición uno a uno los misioneros .

· Misión de Isla Keppel:

Después del segundo fracaso, y creada ya la South American Missionary Society

en Inglaterra, se decidió proseguir con la misión entre los Yamanas, tal

responsabilidad la asumió el reverendo George Packenham Despard.

Se decidió establecerse en la isla Keppel, en las Malvinas. Se realizaban

recorridos por los canales fueguinos con fines de reconocimiento y relación con los

indígenas, y, si se brindaba la oportunidad, se conducían hasta la base misionera

para iniciar su instrucción y civilización, y devolverlos después de un tiempo a su

lugar de origen. Se pensaba que de esta manera, los indígenas transmitirían el

conocimiento adquirido a los demás.

· Matanza de Wulaia:

En 1859, se consideró oportuno instalar en el conocido paraje de Wulaia una

misión. Ocurrió entonces un suceso lamentable y brutal, como fue el asesinato del

catequista a cargo Garland Phillips, del capitán de la Allan Gardiner (así bautizada

la embarcación en honor del antiguo misionero) R.S. Fell y de seis tripulantes,

todos a manos de los Yamanas quienes no veían con buenos ojos la intromisión de

aquellos extraños.

· Lewaia:

Pasaron muchos años retomándose el sistema de misión flotante y procurando

recuperar la confianza y amistad de los indígenas.

Otro intento se produjo en Lewaia, al costado norte del canal Murray, hasta ese

lugar se trasladó al Yámana Okoko junto a su familia, ellos ya habían adquirido

costumbres tales como cultivar la tierra, pero lamentablemente una ves instalados en

ese lugar comenzaron las hostigaciones de parte de otros Yamanas que veían con

envidia lo logrado por este hombre y comenzaron a saquear sus huertos y robarles

sus pertinencias, Finalmente, Okoko y su familia debieron abandonar el lugar

· Se funda la misión en Ushuaia:

En 1869, el pastor Waite H. Stirling, superintendente de la misión de Keppel,

consideró que había llegado el momento de volver a intentar el establecimiento de

una misión en tierra firme. Para materializar este proyecto se eligió una abrigada

bahía situada sobre la costa norte del canal Beagle, llamada por los indígenas

Ushuaia.

La responsabilidad fue encomendada al pastor Thomas Bridges. De esa manera

durante 15 años aproximadamente, los misioneros anglicanos pudieron realizar una

fructífera y abnegada labor de cristianización, instrucción y civilización entre los

indígenas, que abarcó gran parte de los individuos que componían el total de la

etnia.

Pero, desgraciadamente, todo esto había tenido un tremendo costo humano: la

reducción de la población Yámana ya disminuida severamente desde tiempo atrás a

la mitad del millar de almas censado en junio de 1884 por Bridges debido a una

fuerte epidemia de sarampión: Fue esa una nueva y gravísima consecuencia del

contacto reiterado de los hombres blancos con los indígenas, contagiándose éstos

con diversas enfermedades que eran propias de aquellos, para los cuales los inermes

organismos naturales carecían de toda defensa, circunstancia que había causado

estragos en la etnia Yámana, ocasionando la disminución numérica de la misma en

porcentaje aterrador, considerando la población estimada para antes de 1860.

Debido a lo anterior se decidió terminar con esta misión y buscar otro lugar

donde aún se pudieran hallar

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