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Manual Proyecto De Vida


Enviado por   •  17 de Septiembre de 2013  •  2.787 Palabras (12 Páginas)  •  333 Visitas

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Una historia, un ejemplo de vida, Alfredo

Creación y Producción en Diseño y Comunicación Nº34 [ISSN: 1668-5229]

Proyectos Jóvenes de Investigación y Comunicación Proyectos de estudiantes desarrollados en la asignatura Comunicación Oral y Escrita Primer Cuatrimestre 2010 Proyectos Ganadores Comunicación Oral y Escrita

Año VII, Vol. 34, Noviembre 2010, Buenos Aires, Argentina | 100 páginas

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Enriquez Badas, Daniela

Alfredo, mi abuelo

Una noche de verano de 1920, en tierras muy lejanas a pocos

kilómetros del océano Atlántico, en España, específicamente

en Galicia, nació en la casa de sus padres, en un pueblito de

tan sólo mil habitantes, Alfredo Enriquez Novoa; hijo de José

Enriquez Prado y Dolores Novoa Araujo, y hermano de Gumersindo,

Amadora, Elvira, Ignacio, Perfecto y Delmiro.

Quién iba a pensar que la vida de “Alfredito”, uno de los menores

de los 7 hermanos, llevándose una diferencia de treinta

y dos años con su hermano mayor, iba a cambiar la vida de

muchos.

Ya de chico tenía gestos particulares, una hermosa sonrisa,

ojos azules como el mar y esa costumbre de hacer reír a la

gente, con sus bromas y chistes, lo caracterizaban como una

persona especial, única, de buenos modales y sobre todo tenía

un amor inigualable por su familia, amante del buen vino,

del pulpo y las castañas y, por qué no, de un juego de cartas

con amigos mientras tomaban alguna que otra copita de agua

ardiente.

En su adolescencia, se dedicaba a trabajar como labrador, al

igual que su padre, quien había fallecido cuando él sólo tenía

doce años, entonces se encargaba de llevar la comida a casa,

mientras las mujeres de la familia trabajaban en las campiñas,

cosechaban y disfrutaban de la vida en los montes de Bande.

Nunca pensó que al cumplir sus 18 años iban a sucederle

tantas cosas. En época de carnavales todos se reunían a festejar

su santo patrono, San Roque, en la plaza del pueblo. Allí

se bebía, se bailaba y se comía toda la noche, hasta más no

poder. Pero una de esas noches no fue muy buena para él.

Ella era diez años menor, tendría que esperar, pero la vida ya

lo había destinado para otra cosa, que lo mantendría ocupado

por un buen rato. La vida junto a su familia se vería interrumpida

por un servicio inhumano que debía cumplir.

El 24 de Agosto de 1938 fue citado para “participar” del comienzo

de la Segunda Guerra Mundial. Empezó su campaña

de soldado, se incorporó al cajón de Ourense y fue destinado

al regimiento de infantería Nº 31. El día 7 de septiembre entró

en Ostorgoy (León) y marchó para el frente del batallón de la

Paloma. Tres semanas después lo destinaron para la División

Legionaria Flechas Azules, segundo regimiento, quinto batallón

y allí permaneció hasta el 4 de diciembre, cuando por fin

le dieron ese anhelado descanso en Zaragoza.

22 de diciembre: salieron para el frente de Cataluña para dar

una ofensiva que comenzó el 24 de diciembre, día de Navidad.

A las cuatro de la tarde, cruzo el Río Tigre en barco y

nadando, era pleno invierno, los pies no los sentía y apenas

podía quejarse porque los ruidos podrían despertar al enemigo.

Pero el enemigo ya estaba preparado para el ataque, sin

embargo él también, temblando de frío y miedo. Con ametra

cañones y aviones pudieron ganar y hacer un puente

rápidamente y allí se instalaron, tenían muchos prisioneros,

muertos y material como armas que les habían robado al enemigo,

ropa de abrigo, etc. pero no iba a durar mucho tiempo.

Al día siguiente quedaron aislados porque el puente había

sido volado y no podían abastecerse de comida. A los pocos

días, llegó el refuerzo.

Siguió avanzando y avanzando, a veces sin destino, hasta que,

de sorpresa, tuvieron un contraataque. Con poca resistencia,

tuvieron muchas bajas. El día 9 de enero, ya habían tomado

toda la providencia de Lérida y entrado a Zaragoza chocaron

con el enemigo y fue una de los combates más grandes que

tuvo. Duró varias horas, donde ambas partes perdieron a muchos

de sus soldados. Su compañía había quedado destruida.

A él también le tocó caer, herido gravemente de bala fue trasladado

al

...

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