Marco Tulio Cicerón quien es político, abogado, filósofo, padre, hijo, y esposos

LA COLUMNA DE HIERRO.

Trata de un personaje muy polifacético, Marco Tulio Cicerón quien es político, abogado, filósofo, padre, hijo, y esposos.

Era un romano aséptico, que era nombrado como perteneciente al consejo de Augures de Roma. Cicerón tenía un gran amigo que se llamaba Áticos, y que además era su editor y se encargaba de su correspondencia.

Áticos escribía que cicerón no sería apreciado en esa época, pero decía que edades por nacer toda la sabiduría que se ha dicho será observada por las naciones.

Cicerón nunca fue hipócrita siempre fue creyente del honor, un hombre que amaba la libertad y la justicia, la piedad y la amabilidad. Su profunda devoción terrenal fue la constitución de Roma, y especialmente la ley de las 12 tablas.

Cicerón era esposo de Elvia, que tan solo tenía 16 años en ese tiempo, pero era de carácter fuerte y costumbres rudas, tenía un excelente matriarcado, y hasta cierto punto nunca humillo a cicerón, era una mujer bella y con ojos encantadores.

En el primer capítulo; cicerón enfermo de los pulmones, y al mismo tiempo su esposas estaba preparándose para dar a luz. El médico de cicerón, lo trataba con grasa de buitre para el congestionamiento pulmonar.

Mientras estaba acostado, con esas grasa mal oliente, una voz muy fuerte comentó: “mi hijo se mete a la cama cada vez que la señora Elvia se pone dominante”. Esa voz era de su padre Marco Tulio Cicerón.

Para cicerón, pensaba que su esposa desafiaba las leyes de la naturaleza, y que su padre tenia cierta similitud con su esposa, pues él es quien debería de estar cado con ella.

En el lugar donde Elvia esperaba a dar a luz, se encontraba Lira quien había sido su niñera en la infancia.

Cuando Elvia tenia los dolores del parto, Liria comento nacerá un varón, el niño será recordado por la historia si no fuera por el nombre cicerón.

En el capitulo dos; Elvia dio a luz a un varón llamado igual que su padre y abuelo Marco Tulio Cicerón, y para Elvia evitar la confusión era esencial, pues desidia que cicerón seria llamado Tulio y a su hijo Marco y al abuelo el viejo.

Al paso del tiempo, Elvia enseñaba a marco a hablar, no como niño sino como la voz de un hombre culto.

Tulio decidió marcharse con su familia a una isla llamada ARPINUM, donde había pasado su infancia pues quería estar alejado de la malicia de Roma.

De hecho, amplio las cosas donde Vivian, pretendía tener un lugar armonioso, construyo un cuarto apara el donde él creía que roma no existía.

Paso el tiempo y marco crecía, para tulio contemplar a su hijo, abrazarlo, acariciarlo y besarlo era difícil pues en Roma estaba mal visto y menos siendo varón.

Una

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