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Nueva ciudadanía revolucionaria y socialista


Enviado por   •  17 de Julio de 2014  •  Trabajos  •  1.006 Palabras (5 Páginas)  •  204 Visitas

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«Nueva ciudadanía revolucionaria y socialista

¿Qué fue lo nuevo que nos dejó el paro agrario? Además del extraordinario esfuerzo realizado y mostrado por los campesinos de todos los sectores productivos y regiones movilizadas, lo que se debe destacar es que el movimiento agrario nos hizo descubrir la amplia disposición de lucha que existe en la gente de las ciudades. Apareció así, un lazo de unión entre la población citadina y el campesinado colombiano. Fue sólo una brizna, pero es de máxima significación. Anuncia lo que se viene en los polos urbanos.

Ver por televisión a nuestros campesinos boyacenses o a nuestros indígenas nariñenses (Pastos y Quillacingas), defendiéndose de los desmanes y atropellos del ESMAD, acudiendo a palos, piedras o a los tradicionales “cuetes” de pólvora para asustar a los energúmenos policías – sin dejar su ruana en ningún momento –, movió las fibras más íntimas de la ciudadanía del país.

Después, al sentir el desprecio y el menosprecio con que un representante de la aristocracia bogotana que funge como Presidente de la República se refería al “tal paro agrario”, no sólo lastimó el alma y los sentimientos de millones de personas que en los últimos 50 años han emigrado del campo, sino que movió a esas personas y a sus hijos a manifestarse de alguna manera.

Así surgieron los “cacerolazos”, que adquirieron en Colombia la forma de concentraciones ciudadanas en las plazas principales de las ciudades muy al estilo de las rebeliones árabes y de los “indignados” españoles. Sólo fueron unos días, dado que el gobierno se dio cuenta de su error y rápidamente inició negociaciones con los campesinos para calmar el “avispero” que había alborotado. Pero esas manifestaciones “espontáneas” anuncian la aparición de un nuevo tipo de “ciudadanía”, que ya se había expresado en la “ola verde” pero que sus dirigentes no entendieron ni estimularon.

El hecho es que en éstas nuevas movilizaciones va todo el mundo en "montón". Es la multitud en toda su expresión. No hay “orden”, el orden es el desorden. Es convocada por mucha gente, especialmente por las redes digitales. No hay libreto, la espontaneidad de la creación está a flor de piel. El protagonismo de los dirigentes no tiene cabida aunque son bien recibidos porque no se notan. Son manifestaciones irreverentes pero pacíficas. Las reivindicaciones sectoriales no son bien vistas, aunque nadie es rechazado. La verdadera solidaridad se siente porque hay comunión con una causa. Hay desprendimiento pero a la vez construcción de identidad. Es algo nuevo en verdad.

Vimos como en la Plaza de Bolívar la gente cantó el himno nacional masivamente y con un nuevo sentimiento. Se envió el mensaje de que la Nación es del pueblo, especialmente de los campesinos que nos aportan la comida. La avalancha de gente hacia la plaza provenía desde todos los puntos cardinales, no era la "procesión tradicional" en que se han convertido las marchas de las protestas cotidianas. No había pancartas que separaran a unos de otros y las que habían era para simbolizar la causa común. Se sentía la alegría del que está haciendo algo nuevo, descubriendo y auto-descubriéndose. La participación no era una obligación impuesta sino que

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