ORIGEN DEL CARNAVAL DOMINICANO
Enviado por saladetareavirgi • 26 de Enero de 2017 • Resúmenes • 4.582 Palabras (19 Páginas) • 797 Visitas
ORIGEN DEL CARNAVAL DOMINICANO
La palabra Carnaval, del latín “Carnelemvare” pasó al italiano como “carnevale” y en español evolucionó como hoy lo conocemos, en todas estas variables su significado ha sido “dejar a un lado la carne”.
El significado del carnaval también varía entre los campesinos y los citadinos, para ellos (los campesinos) estas fiestas están cargadas de un fervor no ajeno a significados mágicos y espiritualistas, mientras que para la gente euroespañola es más fuerte, viene siendo para ellos algo que compite con la Pascua de Resurrección.
Inicialmente el término se aplicó al martes de carnestolendas que predecía al Miércoles de Ceniza, día en que se inicia la Cuaresma. Por extensión el vocablo se utilizó para denominar los tres días o aún la semana completa que antecedían al recogimiento cuaresmal, en los que se celebran fiestas populares que venían a actuar como una despedida del ambiente mundano, anunciando la entrada de cuarenta (40) días de sacrificios y abstinencias.
Hace casi quinientos años que la fiesta del carnaval con sus disfraces multicolores, sus caretas, comparsas, reinas, desfiles y festivales que tanto disfrutamos nos llegaron desde España.
Algunos historiadores afirman que ya hubo manifestaciones de carnaval en 1510 en la Villa de la Concepción de La Vega.
La costumbre se fue convirtiendo en tradición y se extendió más tarde a las Fiestas Nacionales del 27 de febrero y el 16 de agosto.
La celebración del carnaval es costumbre en la mayoría de los pueblos cristianos. Aunque su origen es romano, las modalidades que hoy conocemos se acercan más a los autos sacramentales del medioevo español, los cuales se presentaban alegóricos al bien y al mal, planteando un enfrentamiento entre las dos fuerzas en que siempre terminaba venciendo el bien. Esta fiesta renació durante la Edad Media, representaciones estas que se hacían antes y durante la cuaresma.
HISTORIA DEL CARNAVAL
La celebración del carnaval tiene su origen probablemente en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del Vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor al buey apis en Egipto.
Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traído a América por los españoles y portugueses en el siglo XV.
EL CARNAVAL CRISTIANO
La celebración del carnaval es una de las fiestas más populares. Se celebra en los países que tienen tradición cristiana, precediendo a la cuaresma.
Se supone que el término carnaval proviene del latín medieval “carnelevarium”, que significaba “quitar la carne” y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma.
La celebración del carnaval se realiza en distintas fechas en los diferentes países donde se celebra.
En ciertos países en que el carnaval está muy arraigado como celebración popular, y ya alejada de su significado religioso, alargan los festejos a los fines de semana del mes de febrero y a veces el primer fin de semana de marzo.
EL CARNAVAL EN LA EDAD MEDIA
Y EN LOS TIEMPOS DE LA COLONIA
En la Edad Media, tan inflexible en los ayunos, abstinencias, abstinencias y cuaresma y con persecuciones a quienes no respetaban las normas religiosas, sin embargo renació el carnaval y se continuó la tradición hasta la actualidad en muchos lugares del mundo. En esta época, se celebraba con juegos, banquetes, bailes y diversiones en general, con mucha comida y mucha bebida, con el objetivo de enfrentar la abstinencia con el cuerpo bien fortalecido y preparado.
En la España de la época de la conquista y la colonia ya era costumbre durante el reinado de los Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con el fin de gastar bromas en los lugares públicos.
Más tarde, en 1523, Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y enmascarados. Del mismo modo, Felipe II también llevó a cabo una prohibición sobre máscaras. Fue Felipe IV quien restauró el esplendor de las máscaras.
EL CARNAVAL EN LOS TIEMPOS MODERNOS
Hoy en día hay lugares célebres por sus festejos tradicionales y espectaculares, que atraen al turista y al amante de las costumbres de cada sitio, como lo son el Carnaval de Río, el de Santa Cruz de Tenerife, el de Oruro en Bolivia, el de Corrientes en Argentina y el de República Dominicana, con sus distintas expresiones, desde el Vegano hasta el de Santo Domingo.
Se celebra en los distintos lugares de formas similares, pues siempre se presencian desfiles de carrozas, comparsas formadas por grupos de máscaras o bailarines vestidos con un mismo estilo que caracteriza a cada una de ellas, máscaras representando a distintos personajes reales o alegóricos, así como bailes de disfraces y diversión con cotillón, típico de esta fecha.
En algunos lugares se estila que las máscaras persigan a los paseantes con vejigas que se utilizan para asustar, dar golpes o hacer reír; en otros lugares es típico el uso de serpentinas, papel picado, espuma molesta, y hasta mojar con agua, en pomos, globos, y recipientes.
El antifaz moderno es un vestigio de las fiestas de Baco y Cibeles.
EL CARNAVAL DOMINICANO
En República Dominicana como en todos los países europeos, la Iglesia Católica “cristianizó” antigua costumbre paganas para convertirla en carnaval de carnestolenda, lo cual significaba que la Iglesia permitía que días antes de la Semana Santa sus creyentes pudieran disfrazarse, divertirse, todo lo que quisieran y el martes antes del miércoles de ceniza entraran en la austeridad y reflexión acostumbradas en la Semana Mayor.
Algunos historiadores afirman que ya hubo manifestaciones de carnaval en 1510 en la Villa Concepción de La Vega, pero que los documentos que aportan son de fechas posterior. Según ellos, ya antes del 1540 el carnaval se había trasladado a la ciudad de Santo Domingo.
Las primeras manifestaciones de carnaval de que se tienen noticias, se celebran en la que hoy conocemos como Ciudad Colonial con la llamada lluvia de ojos de cera, que consistía en una especie de guerra entre los habitantes que, desde sus balcones, lanzaban cascarones de huevo, llenos de agua perfumada y tapados con cera.
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