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Enviado por   •  9 de Junio de 2015  •  Informes  •  1.523 Palabras (7 Páginas)  •  159 Visitas

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de la obra.

EL SEXTO Y EL ENTORNO SOCIAL, POLÍTICO Y CULTURAL

Podemos enmarcar El Sexto dentro de la visión de Arguedas como autor

preocupado por la cultura y el futuro del Perú del cual nos dice haber tenido la

fortuna de recorrer con la vida en todas las escalas y jeraquías sociales (Arguedas,

1972: 253) y refiriéndose al Sexto, donde también dijo en alguna ocasión haber

encontrado los extremos más severos del Perú, las mentes más lúcidas y puras

como también lo más depravado, criminal y sórdido. Ciertamente una lectura de El

Sexto nos da a entender que Arguedas vió y experimentó en la prisión que lleva

este mismo nombre, un microcosmos utópico y contrautópico de luz y oscuridad

social y humano: microcosmos utópico en la esperanza de un Perú y sociedad civil

nuevos; microcosmos contrautópico en la imagen entrópica del “progreso”

ensombrecido y contaminado por los efectos impostergables de la segunda ley de la

termodinámica, es decir, de la entropía resultante del uso de la máquina industrial

que trasforma caótica e irreversiblemente no sólo a la naturaleza sino también al

operador de la misma, a los cuales convierte en apéndice y/o entidad abstracta,

como dijera Octavio Paz en su Laberinto de la Soledad (1950). En otras palabras,

la naturaleza y el operador de la máquina devienen en objeto, algo que puede

comprarse, intercambiarse, usarse y desecharse gracias al poder del dinero que

genera este mismo par dinámico máquina-trabajador señalado en los escritos de

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novela Cámac y Gabriel adivinan desde las perpectivas propias y de la cultura

andina, aún estando presos en El Sexto.

Como parte de las visiones de este microcosmos social del Sexto, ofrecemos

aquí una descripción del mismo, adaptando una perspectiva aérea o a vuelo de

pájaro, es decir, de puntos de vista según los ejes vertical y horizontal. Este espacio

carcelario, uno de los más infames de Lima y del Perú, tiene apariencia física de

cuartel de cementerio, apariencia que percibe Gabriel en su mole9

que se desdibuja

en la distancia ante la perspectiva de sus ojos al llegar al Sexto, y que luego

experimenta como vivencia carcelaria, como bien ilustran sus primeras

impresiones:

“Empecé a distinguir, puerta a puerta, todas las celdas, hasta el fondo.

¡Era otra vez un cementerio! ¡Más que un cementerio! Los vivos estaban

muertos” (El Sexto 338).

El Sexto consta de tres pisos o niveles conectados entre sí, horizontalmente por

seis puentes, y verticalmente por escaleras en los costados interiores. Las celdas o

nichos, como se conocen aquí, por su apariencia de bóvedas de cementerio, están

distribuídas en el espacio vertical enmarcado por costados exteriores y corredores

interiores alrededor del gran patio central del primer piso. El espacio vertical así

creado alegoriza también, en sus pisos, círculos dantescos infernales que Gabriel

(Arguedas) percibe como una náusea que trataba de ahogarlo (El Sexto 237),

sensación que experimenta desde el tercer piso mirando hacia el patio o fondo del

Sexto donde nunca llega el sol, lo cual contribuye a crear una visión dantesca

social aún más tétrica e infernal de justicia punitiva, represiva, legal y penal.

El primer piso o fondo del Sexto está destinado a los llamados vagos, término

social arbitrario y ambiguo que designa aquí todo lo que puede imaginarse como

desperdicio humano de cloaca entrópica social y cultural donde la vida misma

también pierde toda su significación. Aquí se hacinan ladrones, carteristas,

atracadores, pervertidos, proxenetas, pederastas, degenerados, borrachos,

indocumentados y otros presos no convictos por juicio penal, y cuya existencia

Gabriel percibe como movimiento de una masa amorfa y abominable, la gran

mayoría víctimas de maquinaciones de diputados y otras autoridades burocráticas

corrompidas.

El nivel intermedio del Sexto está asignado a los llamados presos comunes,

criminales no avezados, como dice Cámac, violadores, estafadores, ladrones y

criminales no rematados (El Sexto 226). Aquí están también algunos presos

9

La edición de El Sexto de las obras de José María Arguedas de Editorial Horizonte contiene un

glosario de términos usados en la misma. Aquí, el término “cuartel” hace referencia a las estructuras

de cementerio, generalmente de cuatro niveles de bóvedas que se encuentran en varios cementerios de

Lima.

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