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Origen De La Inflacion


Enviado por   •  27 de Febrero de 2014  •  1.774 Palabras (8 Páginas)  •  610 Visitas

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ORIGEN DE LA INFLACION

La inflación es la continua y persistente subida del nivel general de precios y se mide mediante un índice del coste de diversos bienes y servicios. Los aumentos reiterados de los precios erosionan el poder adquisitivo del dinero y de los demás activos financieros que tienen valores fijos, creando así serias distorsiones económicas e incertidumbre. La inflación es un fenómeno que se produce cuando las presiones económicas actuales y la anticipación de los acontecimientos futuros hacen que la demanda de bienes y servicios sea superior a la oferta disponible de dichos bienes y servicios a los precios actuales, o cuando la oferta disponible está limitada por una escasa productividad o por restricciones del mercado. Estos aumentos persistentes de los precios estaban, históricamente, vinculados a las guerras, hambruna, inestabilidades políticas y a otros hechos concretos.

HISTORIA.

Los ejemplos de inflación y deflación son numerosos a lo largo de la historia, pero no hay registros fiables para medir las oscilaciones de los niveles de precios antes de la edad media. Los historiadores económicos afirman que los siglos XVI y XVII fueron periodos con alta inflación a largo plazo en Europa, aunque las tasas medias anuales del 1 o 2% son tasas despreciables en relación con las actuales. Los principales cambios se produjeron durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos, cuando los precios aumentaron a tasas medias del 8,5% mensual y durante la Revolución Francesa, cuando los precios aumentaron en Francia a tasas del 10% mensual. Estos breves periodos inflacionistas eran seguidos de largos periodos en los que se alternaban las inflaciones y deflaciones a nivel internacional, siempre vinculadas a hechos económicos o políticos concretos.

En relación con los patrones de inflación que se han dado a lo largo de la historia, el periodo posterior a la II Guerra Mundial se ha caracterizado por niveles de inflación relativamente altos en muchos países y, desde mediada la década de 1960, se ha mantenido, en casi todos los países industrializados, una tendencia hacia la inflación crónica. Por ejemplo, desde 1965 hasta 1978, el índice de precios al consumo en Estados Unidos se ha situado en una tasa media anual del 5,7%, con un máximo del 12,2% en 1974. En Gran Bretaña, la inflación también alcanzó un máximo en 1974, a raíz del alza de los precios del petróleo, que aumentaron a una tasa superior al 25%. Otros países industrializados padecieron alzas similares en sus niveles de precios, pero algunos países como Alemania Occidental (actualmente parte de la reunificada República Federal de Alemania) consiguieron impedir que se produjera una inflación crónica. Debido a la actual integración de las economías de la mayoría de los países, la disparidad de inflaciones refleja la relativa eficacia de las distintas políticas económicas nacionales.

Esta tendencia inflacionista desfavorable consiguió revertirse en casi todos los países industrializados a mediados de la década de 1980. Las políticas fiscales de austeridad y las restrictivas políticas monetarias emprendidas a principios de la década, se combinaron con las drásticas caídas de los precios del petróleo y de los precios de los bienes para lograr que las tasas medias de inflación descendieran hasta el 4%. Los países de América Latina, en su mayoría, experimentaron tasas de inflación crecientes a partir de la segunda mitad de la década de 1950. La variación anual del índice de precios al consumo sufrió violentos cambios en países como Argentina; desde el año 1975 hasta finales de 1980 pasó de un 43,5% a un 178,3%; México en el año 1982 llegó a tener una inflación del 58,9%; Perú, a partir de 1978, tuvo una inflación creciente alcanzando el 75,4% en 1981; Brasil llegó al 105,6% el año 1981.

México es un país que ha sufrido los estragos de la inflación y esta alza de precios sin duda ha mermado el poder adquisitivo de los salarios del grueso de la población. De acuerdo a cálculos realizados con cifras de INEGI la inflación acumulada en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez fue de 129.6%, en el de José López Portillo fue de 459.0%, con Miguel de la Madrid fue de 3,710.1%, con Carlos Salinas de Gortari fue de 139.1%, y con Ernesto Zedillo fue de 226.0%. Por su parte, en el sexenio de Vicente Fox llegó a 29.8% y en lo que va del sexenio de Felipe Calderón es de 25.3%.

Los anteriores datos implican que en la década de los 70s la inflación acumulada en México fue de 304.4%, en la década de los 80s fue de 15,052.6%, en la década de los 90s fue de 497.7% y en la primera década del siglo XXI fue de 69.0%.

Los números se dicen fácilmente, pero los aumentos de precios que se dieron entre enero de 1970 y el mismo mes del año 2001 provocaron una caída en el salario mínimo en términos reales de 68.33%. Si bien con los gobiernos federales panistas la inflación se controló, en el periodo de enero de 2001 a marzo de 2012, el salario mínimo cayó otro 4.47% derivado nuevamente del hecho de que los precios siguen subiendo más que los salarios nominales. Todo esto significa que en los últimos 40 años el salario mínimo en México ha perdido tres cuartas partes de su poder de compra.

Esto quiere decir que los salarios mínimos de 1970 servían para comprar poco más de cuatro veces más productos de los que compran ahora

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