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PROCESOS GEOPOLITICOS EN VENEZUELA


Enviado por   •  10 de Marzo de 2012  •  3.559 Palabras (15 Páginas)  •  1.182 Visitas

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LOS PROCESOS GEOPOLÍTICOS:

Espacios perdidos o cedidos a través de las políticas de estado vs. Soberanía nacional

Las perspectivas actuales de los estudios políticos y culturales hacen cada vez mayor énfasis, en plantear la necesidad de la reflexión espacio-temporal. La dinámica de los procesos en curso, así como el nuevo mapa de las identidades territoriales y las disposiciones culturales demarcan el terreno de gran parte del debate reciente. Los términos como globalización, relación global-local, condición global, reflejan toda una creciente sensibilidad hacia la necesidad de trascender las fronteras nacionales. Ampliar estas fronteras y establecer conexiones globales han sido característicos de algunas nuevas formas de movilización, de resistencia y de movimientos sociales como los movimientos indígenas latinoamericanos y en particular el movimiento indígena Venezolano.

En este contexto, se puede afirmar que en el análisis de la democracia y de los procesos de democratización, existe un adentro, la territorialidad de la democracia dentro de una determinada nación Estado, y un afuera, la lucha por una democratización de instituciones que operan en el nivel global pero que tienen efectos múltiples de las políticas territoriales de los Estados de los países de la región latinoamericana. Es importante aclarar, que el adentro y el afuera, de lo geopolítico o territorial no pueden ser tratado por separados, sino como espacios que se superponen y se entrelazan en una compleja red de relaciones.

Se ha notado, que los movimientos sociales e indígenas contemporáneos han desafiado y redibujado las fronteras de lo político. Esto quizá quiere decir, que los movimientos pueden subvertir los supuestos tradicionales del sistema político -el poder del Estado, los partidos políticos, las instituciones formales- mediante el cuestionamiento de dicha legitimidad y del funcionamiento aparentemente normal y natural de sus efectos dentro de la sociedad. Pero también, el papel de algunos movimientos sociales ha sido revelar los significados ocultos de lo político encajado en lo social. Las luchas sociales pueden considerarse formas de interpretación dentro de las cuales la orientación y significación de sus exigencias y reivindicaciones se construyen mediante su práctica. Esto permite argumentar, que quizás el elemento más interesante de los movimientos sociales tiene que ver con las maneras como pueden contribuir a la reconfiguración de lo político en las

Circunstancias contemporáneas.

Las ideas que surgen de las zonas fronterizas, que atraviesan y transgreden órdenes y predios antes seguros, desestabilizan e interrumpen campos del conocimiento previamente, delineados por los contornos de categorías y construcciones entrelazadas.

Una idea de éstas tiene que ver con la forma en que se puede repensar la política y lo político.

Es importante hacer énfasis en la naturaleza interactiva de la política y de lo político: plantear su distinción pero también su interrelación esencial.

La política tiene su propio espacio público, es el campo de los intercambios entre los partidos políticos, de los asuntos parlamentarios y gubernamentales, de las elecciones y la representación, y en general, del tipo de actividades, prácticas y procedimientos que tienen lugar en los escenarios institucionales del sistema político. Lo político, sin embargo, puede ser considerado como un tipo de relación que se puede desarrollar en cualquier área de lo social, sin importar que permanezca o no dentro del recinto institucional de "la política".Lo político es, un movimiento vivo, un tipo de voluntades en conflicto o antagonismos; es móvil y oblicuo, sobrepasa pero también subvierte los lugares y ataduras institucionales de la política.

En un sentido importante, la idea de la imbricación de la política y lo político refleja el continuo debate sobre las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, y por el énfasis en el hecho de que se puede decir que la situación contemporánea, se caracteriza por el desdibujamiento de la división del Estado y la sociedad civil: la política democrática requiere muchas y complejas medidas estratégicas que atraviesan ambos ámbitos y disuelven la diferenciación tajante entre ellas (Slater, 2001: 422). La sociedad civil, el Estado (organizaciones e instituciones) y el gobierno deben asumir nuevas formas, nuevos roles, nuevas maneras de relacionarse entre sí, y de esta manera dar origen a un nuevo tipo de ejercicio democrático del poder (Bresser, 2004:13).

Profundamente imbricados, teniendo en cuenta que la noción de "fronteras" de un mundo global subraya la fragilidad de los órdenes espaciales establecidos.

En los espacios internos del Estado territorial, los efectos cuestionadores, problemáticos, desestabilizadores de los movimientos sociales, pueden ser considerados en términos del crecimiento de las exigencias indígenas de autonomía territorial en varias sociedades de América Latina, que combina un cuestionamiento del ordenamiento territorial existente con un profundo cuestionamiento de las propias bases del Estado. El territorio es considerado como un espacio socio-cultural, portador de unos significados que trascienden su configuración física. La importancia del territorio radica en que éste es el sustrato espacial imprescindible de toda relación humana.

2011 Universidad del Zulia

Uti Possedetis Juris (1811)

El principio del uti possidetis juris se funda en el tácito reconocimiento por las colonias iberoamericanas que se independizan de los anteriores límites administrativos coloniales. Se pretende excluir del derecho internacional americano la existencia de terra nullius. El uti possidetis de facto se correspondería con lo que cada nuevo Estado poseía efectivamente en el momento de la emancipación.

En el derecho hispanoamericano el uti possidetis juris sirve de fundamento para la

determinación del territorio del Estado, sus límites y fronteras. Acogido por los estados

hispanoamericanos desde su independencia, permitió reducir, aunque no evitar, las disputas territoriales, muchas veces violentas, que dada la extensión e imprecisión de las demarcaciones territoriales coloniales, surgieron en la antigua América española. Esta doctrina participa tanto de la naturaleza posesoria propia

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